Comentario: En la segunda parte de mi libro abordo ese tema con mas detalle. Vamos ahora a tu pregunta. El proceso que tu decidas utilizar para tratar algún síntoma físico o emocional es algo personal y yo no voy a intervenir. El curso está muy claro de una sola cosa, que tu no eres un cuerpo, que tu eres mente. Por lo tanto, no tienes ni siquiera una historia, aunque eso es lo que tu crees.
Por algo el curso nos recuerda; "El cuerpo es el personaje central en el sueño del mundo. Sin él no hay sueño, ni él existe sin el sueño en el que actúa como si fuese una persona digna de ser vista y creída. Ocupa el lugar central de cada sueño en el que se narra la historia de cómo fue concebido por otros cuerpos, cómo vino al mundo externo al cuerpo, cómo vive por un corto tiempo hasta que muere, para luego convertirse en polvo junto con otros cuerpos que, al igual que él, también mueren. En el breve lapso de vida que se le ha concedido busca otros cuerpos para que sean sus amigos o sus enemigos. Su seguridad es su mayor preocupación; su comodidad, la ley por la que se rige. Trata de buscar placer y de evitar todo lo que le pueda ocasionar dolor. Pero por encima de todo, trata de enseñarse a sí mismo que sus dolores y placeres son dos cosas diferentes, y que es posible distinguir entre ellos." T-17.VIII.1:1-8
Obviamente querer aliviar algún síntoma físico o emocional es lo que cualquier persona haría. Solo que esa es la distracción principal que el ego utiliza para hacerte creer que eres un cuerpo. Y es muy dificil, o mas bien casi imposible ignorarla.
No obstante, el curso siempre nos recuerda que nuestra función es perdonar. Y eso aplica a todo! Enfermedad, problema de pareja, problema de trabajo, conflicto con un vecino, en fin, todo!!! Porque a fin de cuentas, perdonamos el "mundo" para poder dejarlo a un lado y retornar la mente a su estado natural, libre de miedo. En otras palabras, querer "curar" una enfermedad no es perdonar. Querer no obstante sanar la mente de la creencia de ser un cuerpo sí.
El propósito del curso, aunque aplicando el perdón podrías experimentar una curación física si la misma fuese necesaria para tu liberación, es el de utilizar tus experiencias, tus ilusiones, para que retornes tu mente a la Verdad. Y una mente que se libera de miedo se puede reflejar en un cuerpo sano.
Cuando tu enfoque es en la enfermedad, no tienes acceso a la causa, pues estas enfocada en los efectos. El cuerpo, tanto como la enfermedad, son efectos. Y como el curso mismo nos recuerda, "Curar un efecto (enfermedad) y no su causa (mente atemorizada que se cree ser un cuerpo) tan solo puede que el efecto cambie de forma (cuerpo cambie de cuerpo enfermo a cuerpo "curado"). Y esto no es liberación (porque todavía crees ser un cuerpo en un mundo físico; sigues soñando.)." T-26.VII.14:2-3
Por lo tanto, mientras haces lo que sientas que tengas que hacer para lidiar con tu condición física, una sugerencia seria pedirle al Espíritu Santo que te ayude a recordar que no eres un cuerpo y que lo que realmente eres es Mente, y que lo que de corazón deseas es tu relación con Dios, no con tus ilusiones.
Habiendo dicho eso, el propósito de la "magia", o "agentes especiales" los cuales podría ser medios como medicinas, terapias especiales, es para ayudarnos a disminuir el miedo en la mente para que el Espíritu Santo continúe haciendo Su trabajo. Pero para que el Espíritu Santo continúe haciendo Su trabajo, el cual es el deshacer el ego, tú primero que nada tienes que tener clara que elegir la paz de Dios es tu meta.
Por algo el curso nos recuerda; "…para alcanzar una meta tienes que proceder en dirección a ella, no en dirección contraria. Y todo camino que vaya en dirección contraria te impedirá avanzar hacia la meta que te has propuesto alcanzar. Si esto fuese difícil de entender, entonces sería imposible aprender este curso. Mas sólo en ese caso. Pues, de lo contrario, este curso es la simple enseñanza de lo obvio." T-31.IV.7:4-7
Por lo tanto, siempre y cuando invites al Espíritu Santo en tu mente, y estés clara de que tu meta es la paz de Dios; que es tu relación con El en tí, no con tus ilusiones (como lo que es el cuerpo), el apoyo que tu necesites se te será proveído, y tu te sentirás inclinada a seguir ese apoyo por el momento que te sirva.
Tu dolor físico es obviamente una fuerte distracción, pero si tu enfoque es en el cuerpo, y no es tu relación con el Espíritu Santo, te estas dejando asesorar por tus ilusiones, cuyo propósito es mantener tu atención en tus ilusiones, haciéndote creer que eres un cuerpo con todos esos síntomas y que ahora necesitas "curarlo"; en otras palabras, manteniendo tu mente enfocada en el miedo.
Es por eso que el curso nos recuerda, "Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños." T-29.IV.2:1-5
Así que cuando dices, "Pero ya está bien, porque tengo que trabajar para vivir....y quiero para mi un cuerpo sin dolor…" Permíteme compartir este extracto del curso: "El "ser" (cuerpo físico) que necesita protección no es real. El cuerpo, que de por sí no tiene valor ni es merecedor de la más mínima defensa, sólo requiere que se le perciba como algo completamente ajeno a ti (completamente ajeno a ti que eres Mente y no cuerpo), para convertirse en un instrumento saludable y útil a través del cual la mente puede operar hasta que deje de tener utilidad. Pues ¿quién querría conservarlo una vez que deja de ser útil?" W-pI.135.8:1-3
Así que, ¿quieres sanar tu mente? Empieza a poner tu atención en Ella a través de la práctica del instante santo, del silencio, del perdón ya que "El milagro llega silenciosamente a la mente que se detiene por un instante y se sumerge en la quietud." T-28.I.11:1 "Aprende a mantenerte sereno en medio de la agitación, pues la quietud supone el final de la lucha y en esto consiste la jornada a la paz." T-12.II.5:5
¿Y cual es el milagro? Cuando se corrige tu percepción de lo que tu crees que eres, y por lo tanto, el miedo, la culpa se erradica. Una vez mas, haz lo que sientas seria lo mas apropiado para ti en este momento para lidiar con cualquier síntoma que experimentes, pero esas son cosas del mundo, y eso no es a lo que el curso te lleva. No obstante, dejándote llevar por la Guía del Espíritu Santo, lo que necesites hacer en el "mundo" de manera que tu paz se continúe desarrollando tendrá lugar.
Yo personalmente no le pido al Espíritu Santo que "cure" mi cuerpo cuando experimento algún desbalance físico. Solo el ego quisiera eso debido a que sin cuerpo no hay ego, ya que "El cuerpo es una cerca que el Hijo de Dios se imagina haber erigido para separar partes de su Ser de otras partes. Cree vivir dentro de esa cerca, para morir a medida que esta se deteriora y se desmorona. Pues cree estar a salvo del amor dentro de ella." W-pII.5.1:1-4
Por lo tanto, una ves mas, nunca le pido al Espíritu Santo que me "cure" si estoy experimentando algún desbalance físico. Simplemente dentro de mi completa aceptación de la experiencia, pido al Espíritu Santo que me ayude a experimentar paz interior y nada mas. Pues solo ahí tengo acceso a Su Guía, sin dejarme distraer por lo que esté experimentando, ya que en ese momento estoy en el presente, en el Instante Santo.
De ahí, lo que tenga que hacer siempre es lo mas apropiado. Pues recuerda, todo lo que el ego quiere es que tu atención este en tu experiencia física. De lo contrario, el ego pierde su identidad como cuerpo.