Comentario: En realidad la contestación se tiene que plantear en una manera dualista, asumiendo de que hubo una separación. Pues para los efectos, la aparente "separación" que "supuestamente" ocurrió en la mente, en esa mente es donde hay un tomador de decisiones. Ese tomador de decisiones es en donde se elige entre el ego (lo que no es real), y el Espíritu Santo (la Voz que habla por Dios en la mente).
El cuerpo no tiene el poder de tomar decisiones porque el cuerpo no es nada, sino que un producto de la imaginación. Pero para los efectos, las decisiones que el "cuerpo" se encuentra tomando están basadas en el sistema de pensamiento con el que se esta identificando. Si la mente esta identificada con el Espíritu Santo, el cuerpo responde de acuerdo a ese sistema de pensamientos. Si por el contrario la mente esta identificada con lo opuesto a la Verdad, con el ego, sus decisiones darán testimonio del sistema de pensamientos con el que se esta identificando que en ese caso seria con el ego.
Como ves, no es tan complicado como parece. En realidad es muy sencillo. Si eliges la paz de Dios diariamente a través de tu practica del Instante Santo, a medida que se experimente un cambio de mentalidad en ti, el mismo será reflejado en tu comportamiento. Por algo el curso nos recuerda, "He dicho que no puedes cambiar de mentalidad modificando tu conducta, mas he dicho también, y en muchas ocasiones, que puedes cambiar de mentalidad." T-4.IV.2:1
Sin embargo, al estar tan identificado con el personaje, con el ego, el curso utiliza un sistema de corrección revertido. En otras palabras, observa el efecto, y re-dirige la mente a la causa. Me explico. Cuando encuentras que tu comportamiento refleja miedo, en vez de culparte por ello, simplemente reconoces que en ese momento estas siendo testigo del sistema de pensamientos con el que te estabas identificando, y ahora quieres hacer una nueva elección.
Por algo el curso nos recuerda: "Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz. Yo mismo tomé esa decisión, por lo tanto, puedo tomar otra. Quiero tomar otra decisión porque deseo estar en paz. No me siento culpable porque el Espíritu Santo, si se lo permito anulará todas las consecuencias de mi decisión equivocada. Elijo permitírselo, al dejar que Él decida en favor de Dios por mí." T-5.VII.6:7-11
Obviamente esto es una simplificación, debido a que el problema detrás de esa identificación es nuestro deseo de ser especial, nuestro deseo de mantener nuestra identidad. En otras palabras, tu quizás dices que quieres elegir la paz de Dios pero en si lo que quieres es sentirte tranquila mientras que al mismo tiempo no quieres soltar tu ego, tu personaje. No obstante, el Espíritu Santo se encargará de eso muy amorosamente, pero eres tu la que de corazón tienes que querer esa relación con tu Ser.
Diariamente, practicando esos estados de silencio, de meditación y contemplación, no por horas necesariamente, sino que dándote la oportunidad de aquietar la mente mientras que al mismo tiempo observas los miedos que salen a la superficie, sin juzgarlos, es como se facilita y se acelera este proceso. Así que volviendo a tu pregunta, tu eres la que decides con que sistema de pensamientos en tu mente te identificas. Ese es tu único libre albedrío.
Una vez que tomas esa decisión en la mente, el cuerpo se encontrará ejecutando las decisiones que la mente le dicta. Y una vez mas, ¿como es que eliges el sistema de pensamientos del Espíritu Santo? Al reconocer que no sabes nada, que "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego, " T-4.V.1:1-2 estas en una posición de haber elegido el sistema de pensamientos del Espíritu Santo. De ahí en adelante confía en las decisiones que se encuentra tu "cuerpo" tomando, mas no solo eso, sabrás que estas identificada con la mente recta porque estas experimentando paz.