Comentario: Intelectualmente sabes que todo es un sueño y que no significa nada. Pero esa no es tu realidad. Para ti, tu realidad es que este mundo es real y significa algo. Si de corazón supieses que esto es un sueño y que nada significa nada no estarías experimentando ningún tipo de sufrimiento ni preocupación. Por lo tanto, lo de la "perdida" de tu hijo, para ti es muy real.
No obstante, el que tu digas que este mundo no es real, y que todo es una ilusión, sin tu tener una experiencia mas directa de eso es no solo muy difícil sino que casi imposible. Pero cuando tienes la mente mas y mas entrenada a reconocer tu realidad, aunque puedas extrañar tu hijo en forma, a un nivel mas profundo sabes que no perdiste nada y que él está descansando en su Ser que es lo mismo que tu Ser, debido a que son lo mismo. Una vez mas, esto no es un entendimiento intelectual, es mas bien un reconocimiento. El entendimiento intelectual te ayuda a abrir tu mente pero a final de cuentas una experiencia es lo que deseas.
Una vez mas, esto palabras no lo pueden explicar mas una experiencia sí. Mi pregunta es, diariamente ¿estas tratando de sanar la memoria de tu hijo? Pues si ese es el caso estas todavía enfocando en la forma, y eso dificulta el proceso. Sin embargo, puedes diariamente practicar esos estados de silencio donde practicas descansar en la mente recta para que poco a poco te identifiques mas y mas con esa paz interior. Desde ese espacio, donde tu enfoque no está en la preocupación ni el dolor de querer sanar lo de tu hijo, el Espíritu Santo puede poco a poco ayudarte a que tu percibas mas y mas un estado a través el cual, como ya compartí anteriormente, reconoces mas y mas tu realidad que es la misma que no solo tu hijo, sino que la de todos. Es mas bien descansar en ese estado de tranquilidad en donde el Espíritu Descansa. Es ahí como te identificas mas y mas con el Espíritu.
Esa relación con el Espíritu Santo en ti es lo que te ayuda a sanar la culpa y el miedo con el que percibes la partida de tu hijo, con lo que percibes al mundo y a ti misma. Hay una frase en el manual de sicoterapia del curso que dice, "¿y quién podría llorar sino por su inocencia?" P-2.IV.1:7 Si supieses que tu hijo no se ha perdido sino que retornó a su verdadera inocencia, ¿por qué sentirías tristeza?
En resumen, no trates de entender con tu intelecto lo que no puedes entender. Inclusive, cuando preguntas, "…pero a veces siento que hay situaciones que no entiendo, por ejemplo la muerte de mi hijo…," no trates de entender este mundo pues este mundo es una idea loca descabellada que no hace sentido. Trata de entender nuestros hermanos judíos que amaban a Dios, tenían unos valores de familia muy unidas, y un demente llamado Hitler con su ejercito destruye sus vidas de una manera tan brutal que palabras no pueden explicar, o la niñita que es muy amorosa y muere de una manera muy cruel mientras que el criminal que la mata continua viviendo su vida. En este mundo nada hace sentido, y por lo tanto lo que queremos es descansar en la paz de Dios para que podamos soltar este mundo de una vez por todas.
Enfoca diariamente en establecer una relación mas directa con tu ser, no con tus ilusiones. Entiendo lo que sientes con la perdida de tu hijo, sin embargo, lo que te va a ayudar mas y mas a lidiar no solo con esa experiencia, sino que con todo lo que se te presente en esta vida ilusoria, es tu practica de diariamente darte ese tiempo a lo cual el curso se refiere a al Instantes Santo para que tu mente se valla poco a poco sanando. Eso es algo que por mas que te lo diga no vas a hacerlo, pues eres tú la que primero tienes que de corazón decidir practicarlo.
Esta no es ni una barita mágica, ni un atajo espiritual, aunque el tiempo que te tome experimentar mas y mas de esa paz tendrá lugar en proporción a cuan tu realmente la quieras. Por algo el curso nos recuerda, "Nadie aprende a menos que quiera aprender y crea que de alguna narra lo necesita." T-1.VI.1:2 No obstante, luego nos recuerda, "No te preocupes por cómo vas a aprender una lección tan diametralmente opuesta a todo lo que te has enseñado a ti mismo. ¿Cómo ibas a poder saberlo? Tu papel es muy simple. Sólo tienes que reconocer que ya no deseas lo que has aprendido. Pide nuevas enseñanzas, y no te valgas de tus experiencias para confirmar lo que has aprendido." T-14.XI.6:1-5 Pero aun así, sí es muy claro cuando nos dice: "Deseo la paz de Dios: Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo." W-pI.185.1:1-2
No intentes entender nada, pues eso te mantendrá corriendo en círculos. Simplemente acepta todo tal y como es, y diariamente practica dejar de proteger tus pensamientos, tus creencias, y confía. Es así como la mente de Cristo te regresa de nuevo a Dios. Pues como nos recuerda el curso: " Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7
