Comentario: Me gustaría empezar por aquí antes de ir a tu pregunta. Cuando comentas, "Tu tienes la mente clara y recibes luz, eres creyente y eso me hace que te consulte,…" Dios no necesita que "yo" te asesore. Simplemente tu tienes que desarrollar tu relación con Dios, de lo contrario cualquier persona que según tu tiene la mente "clara" o sea creyente te podría terminar confundiendo.
Yo voy a compartir simplemente algunas observaciones basadas en mi practica y entendimiento de Un curso de Milagros siempre recordándote que si tu no desarrollas una relación directa con Dios nunca vas a poder encontrar contestaciones en este mundo. Por algo Un curso de Milagros nos recuerda, “Las respuestas que el mundo ofrece no hacen sino suscitar otra pregunta, si bien dejan la primera sin contestar”. T-27.IV.7:4
Por la naturaleza de tu pregunta, no estoy seguro si estás familiarizada con las enseñanzas de Un curso de Milagros. No obstante, en eso se basan mis comentarios, por lo tanto me voy a mantener congruente a la teología del curso sin hacerte creer que el curso sea el único camino.
Vamos a comenzar. Si de verdad crees en que solo se hace la Voluntad de Dios, entonces tienes que aprender a aceptar que si tu hija ha decidido ser un hombre, y eso es algo que por la razón que sea siente que le brinda felicidad a ella, tienes tu que aceptar que ella tiene su propia jornada y no tu imponer la tuya sobre ella.
Le Voluntad de Dios para ti es que simplemente seas feliz y que estés en paz. Y si no estas experimentando nada de eso es porque no estas haciendo la Voluntad de Dios, sino que estas imponiendo tus expectativas sobre la Voluntad de Él. En en mundo de las formas (este mundo físico) tratar de controlar el comportamiento de cualquier ser humano es la formula perfecta para el sufrimiento y la infelicidad. No obstante, aceptar las cosas tal y como son, y aceptar las decisiones que cada ser humano decida tomar es la formula para la paz interna.
No estamos hablando de que si tienes un hijo menor que permitas que haga lo que le de la gana. Aunque hay muchos padres que por la culpa interna permiten que sus hijos hagan eso creyendo que los están "amando." No obstante, eso no significa tampoco que no puedas tener una conversación de corazón con ella y quizás ver si hay algo en que la puedas apoyar. Sin embargo, si tu estas en un estado de juicio, no podrás apoyarla porque cuando dices, "mi unico consuelo es Dios y sus promesas, a veces caigo en estados muy bajos, pero siempre me levanto pensando en que debo seguir confiando," como compartí antes, tus ideas de las promesas de Dios es que las cosas vallan de una forma que tu puedas aceptar. Y como no se cumplen, sigues esperando, "confiando" que en realidad no es verdaderamente confiando pues si estuvieses de verdad confiando, reconocerías que si las cosas están sucediendo de esa manera, es porque así tiene que ser.
Por algo el curso nos recuerda, "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego, " T-4.V.1:1-2
Cuando la gente por lo general hablan de "confiar" en Dios, lo hacen con expectativas. "Yo confió en que con la voluntad de Dios las cosas van salir como yo quiero." Que seria otra manera de decir, "yo confío en que Dios va a hacer MI voluntad." Por eso Le rezamos, y le alabamos, y le "adoramos" y hacemos peregrinajes, y hacemos todo tipo de cosas, todo para tratar de manipular la voluntad de Dios.
La verdadera confianza estriba en que las cosas se están dando como son. Y eliges la mente recta (Espíritu Santo, Cristo) en ti para ayudarte a reconocer que en esa situación está la oportunidad para tu sanar, para tu liberarte. En otras palabras, en esa situación esta tu salvación. No la salvación de mas nadie, pues no hay nadie allá "fuera." Es tu oportunidad para elegir de nuevo una y otra vez la paz de Dios.
Si tuviese por ejemplo un hijo homosexual, el juzgarlo no es apoyo sino que juicio, y por lo tanto le estaría haciendo una daño mas que un bien. El objetivo no es tratar de "cambiarlo" sino que de corazón entenderlo. Es ahí donde lo que él sentiría es mi amor. Si ese es su guión, si esa es su decisión, y eso es lo que el siente que lo hace feliz, lo que el necesitaría de mi es amor, no hacerlo sentir culpable por eso. Y eso es lo que haces cuando juzgas a tu hija. Eso es lo que haces cuando la haces sentir mal por ello. Eso es lo que haces cuando le pides a Dios que la cambie.
Pídele a Dios a que te ayude a percibir eso de otra manera, y a que te ayude a aceptarla y a amarla, y es ahí donde recuperas tu paz y tu felicidad. De lo contrario te la vas a pasar tratando de controlar la corriente, como un salmón nadando en contra de la corriente. Y tarde o temprano te darás cuenta que no vas a poder controlarla. Aprovecha ahora para decirle que la quieres, y que la aceptas, y que si de alguna manera ella necesita tu apoyo, que siempre lo tendrá. Y que te perdone si en algún momento la juzgaste. Que recuerde que simplemente no sabias como lidiar con esa noticia. Pero a final de cuentas sabes que su felicidad es lo mas importante para ti.
Empieza por ahí, y te liberas tu de la culpa, mas también la liberas a ella, y tienes acceso a experimentar la paz que mora en ti, el amor que mora en ti, que es el amor incondicional de Dios, no el "amor" que tiene condiciones y expectativas. Pídele a Dios por ese cambio de percepción, y en este mismo instante te liberas de todo sufrimiento y dolor.