Mi Maestro del Curso Me Dice… y Algo en Mi No Se Siente Bien

No quise entrar en detalles con esta pregunta porque no era necesario. Simplemente voy a compartir el comentario directamente en dos partes;
PARTE 1

Comentario: No existen “maestros” del curso en el mundo perfectos, pues todos de alguna manera u otra van a interpretar el curso según su entendimiento personal y por lo tanto van a compartir desde donde se encuentran. Por eso se nos recuerda: “En esta jornada me has elegido a mi (Espíritu Santo) de compañero en vez de el ego. No trates de aferrarte a ambos, pues si lo haces estarás tratando de ir en direcciones contrarias y te perderás. T-8.V.5:8-9

Habiendo dicho eso, según mi perspectiva como estudiante, y aunque no hay ni un “tu” ni un “yo” en realidad, a este nivel es en el que me experimento, esto es lo que yo me contestaría; el libro de ejercicios se hizo, no con la intención de que se hagan “perfectamente”, sino que mas bien para que según recuerdo la naturaleza de mi realidad pueda aplicar el perdón mas habitualmente. Cuando antes juzgaba, culpaba y justificaba automáticamente, ahora habitualmente practico el perdón.

Es un cambio de mentalidad que ocurre a raíz de mi practica diaria. Una vez que tomo consciencia de ello, no necesito hacer los ejercicios continuamente. Simplemente termino la practica del año, y ahora es simplemente a perdonar. Obviamente si quisiera hacerlos de nuevo los haría porque siento el llamado. Y eso es algo personal, no algo que nadie me dice que “debería hacer”.

Eso es lo que me contestaría basado en mi practica y mi entendimiento de las enseñanzas del curso. Te diré, en lo personal, que solo hice los ejercicios por un año y cuando los terminé, ahora, y mientras los estaba haciendo, era y es cuestión de observar como los obstáculos a la verdad se presentan para ser perdonados.

Te recomiendo que leas esta nota titulada: ¿Sigo los Ejercicios Donde los Dejé o Comienzo de Nuevo?, a través del siguiente enlace de mi blog: http://theradicalkid.blogspot.com/2014/06/sigo-los-ejercicios-donde-los-deje-o.html

Otra cosa que me gustaría hacer hincapié, es que aunque no hay un orden especifico de como hacer el curso, el prefacio me recuerda: “El Texto es fundamentalmente teórico y expone los conceptos en los que se basa el sistema de pensamiento del Curso. Sus ideas contienen los cimientos de las lecciones del Libro de ejercicios.” (Prefacio)

Lo que ese extracto del prefacio me dice es que sin la teoría los ejercicios se quedarían sin sentido y por consiguiente es importante saber la teoría. El que el estudiante mal interprete la teoría es porque tiene aun resistencia a la Verdad. Y si ese es el caso, también va a mal interpretar los ejercicios.

Por eso es que el Espíritu Santo solo necesita que tu le entregues tu sistema de pensamientos a El de manera que El te lo corrija. “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7

PARTE 2

Y cuando dices “….dice que solo nuestro maestro interno es el que nos guiara y a mi me guía a compartir con otras personas mis experiencias con el curso y siento que me refuerza que no puedo hacerlo porque no lo tengo todavía aprendido,…”

El curso no te pide que le enseñes el curso a nadie porque no hay mundo. “El mundo no existe! Este es el pensamiento básico que el curso pretende enseñar" W-pI.32.6: 2 Y aunque nuestras “buenas intenciones” serian las de compartir el curso con “otros”, eso simplemente puede reforzar en la mente la creencia de que hay un “mundo” que necesita este curso. Por algo el curso nos recuerda: “No confíes en tus buenas intenciones,” T-18.IV.2:1

Porque esas buenas intenciones, si no estoy consciente, simplemente refuerzan la idea de que “yo” existo, y eso es lo que el Espíritu Santo intenta deshacer en la mente; la creencia EN LA MENTE de que hay un "yo" separado en un "mundo".

No estoy diciendo que haya algo malo en querer compartir el curso. A lo que voy es, si tu eliges al Espíritu Santo como tu único Maestro, y compartir el curso es el proceso a través el cual clarificas las ideas en tu mente, entonces tu compartir del curso es útil para tu proceso de sanacion. Que es por eso que el curso nos recuerda: “Un buen maestro clarifica sus propias ideas y las refuerza al enseñarlas.” T-4.I.1:1

Pero OJO! Lo que compartes es lo que aprendes, y lo que aprendes es lo que DEMUESTRAS. No es la teoría del curso lo que compartes y por consiguiente lo que aprendes, es tu PRACTICA de la teoría lo que compartes y por consiguiente es lo que aprendes y demuestras.

Por lo tanto, si yo me voy por el mundo enseñando el curso creyendo que hay gente que lo necesitas, lo que estoy enseñando, a mi mismo, es que el mundo es real, que la separación ocurrido y por lo tanto la culpa inconsciente se mantiene en la mente.

Si de lo contrario, a raíz de yo continuar sanando la mente, el personaje se encuentra compartiendo el curso, es porque el compartir el curso me apoya en profundizar su teoría para así poder VIVIRLA.

Una vez que la teoría esta clara y se vive, pueda que continúe compartiendo el curso por el resto de mi vida, o hasta que la vida misma me re dirija en otra dirección. Solo que, y repito, por lo menos ahora lo estoy viviendo, y eso es enseñar. Por algo el curso nos recuerda: “Enseñar es demostrar.” M-In.2:1

Volviendo a tu comentario, cuando le hechas la culpa a tu profesor porque según tu el te dice que no puedes hacer lo que sea que te sientas inclinada a hacer, y tu le crees, ¿que estas demostrando (enseñando)? Que el sistema de pensamientos del ego es real y por consiguiente crees que hay un profesor que “supuestamente” te está diciendo cosas.

Si de lo contrario estás identificada con el sistema de pensamientos del Espíritu Santo, reconocerías que ese profesor es una proyección que no tiene nada que ver contigo. Tus ojos aparentaran ver un profesor, pero tu mente reconoce que es parte de una proyección mental de la misma manera que tu eres parte de una proyección mental ya que todo es un pensamiento.

Y si algo te molesta o te mueve a raíz de lo que ese profesor dice o hace, esa es tu oportunidad para perdonar, para mirar la culpa inconsciente que se la querías proyectar a ese profesor, a esa proyección.

Por consiguiente, dejando la teoría del curso a un lado, ese profesor se convierte en tu salvador. No porque enseñe la teoría, pues de nuevo, pueda que el tenga la teoría tergiversada, sino que mas bien porque es el gatillo que el ego utiliza para justificar lo que sientes y al tomar consciencia de ello puedes elegir otro Maestro (Espíritu Santo).

Tomar consciencia de ello es lo que haces cuando PRACTICAS los ejercicios, no cuando los lees ni cuando los “entiendes”, inclusive ni cuando los enseñas.

Por lo tanto, recuerda que el curso intenta deshacer el “yo” que se cree estar aquí en este mundo. Es por eso que el curso no es para mas nadie sino que para uno mismo. “Aceptaré la Expiación para mí mismo.” W-pI.139