Estoy Completo y Tú Estás Completo por Liz Cronkhite

Aclaración: cuando en esta nota ella habla de limites, esta hablando de el espacio que cuando sentimos respeto hacia nosotros mismo ponemos para evitar que otras personas crucen esa linea. Si por ejemplo yo pongo limites saludables, no permito que me falten el respeto. Sin embargo, si no pongo limites, mi pareja, o quien sea, me trataría como le diese la gana.

Una aclaración mas: el articulo del que Liz habla al cual este le da seguimiento se titula, “El Problema con el Concepto de Amor” y se puede leer a través del siguiente enlace de mi blog: http://theradicalkid.blogspot.com/2015/01/el-problema-con-el-concepto-de-amor-por.html

Disfruta ahora este artículo por Liz Cronkhite:

Para dar seguimiento al último artículo sobre "El amor", cuando se entra en una relación desde la conciencia de que "yo estoy completo y que tú estás completo” cambia la dinámica de las relaciones personales. Las relaciones personales suelen originarse desde el “me siento carente, por favor lléname". En un intento de sentirte completo dejas a un lado los límites entre tu y el otro. Esto se muestra como demandando que la otra persona cumpla con tus necesidades. Si no lo hacen te sientes abandonado o atacado.

También puedes insistir en que el otro cambie para satisfacer tus necesidades o que cambie porque no te sientes cómodo con la forma en que se comporta. Sin límites sientes que de la forma en que ellos se presentan de alguna manera es un reflejo de ti. O pueda que te sientas incómodo con la forma en que ellos se presentan y piensas que ellos son responsables de su malestar.

También experimentas el lado opuesto de esto en las relaciones personales. Otros exigen que llenes sus necesidades o que cambies para que sean felices o se sientan cómodos. Puedes ver por qué las relaciones personales son tan polémicas! Todo el mundo está tirando contra todos los demás.

Esto no es fácil de abordar, ya que a menudo nuestras identidades están atadas al papel que jugamos con los demás. Ese papel puede ser el del desamparado en necesidad de ser arreglado. Este es el papel de víctima. Eres una víctima de tu niñez, o de de las circunstancias, o de un dios, o de algo que te hace falta. Te sientes impotente y dependiente de los demás para que te hagan sentir mejor. Y si no lo hacen eres la víctima. Todo el mundo juega este papel en algunas, si no en todas las áreas de su vida. Es fundamental para el sistema de pensamiento personal (ego).

También puedes jugar el papel de el que arregla-a-otros. Puedes sentir que es tu propósito en la vida; tal vez incluso un propósito "dado por Dios". Con el tiempo puedes encontrar que las relaciones son una carga porque te sientes abrumado de estar tomando responsabilidad de los malos sentimientos y problemas de los demás. Así que evitas las relaciones. Por supuesto que no se puede arreglar a los demás y que a menudo a ellos le molesta que lo intentes. Esto te hace sentir no apreciado en tus relaciones y se convierte en otro papel de víctima para ti. Pero cuando sientes que este es tu papel asignado en la vida te sientes culpable si no tomas responsabilidad por otros.

Puedes ver cómo cuando vienes desde el Amor Verdadero, o del reconocimiento de que "yo estoy completo y tú estás completo“, cambia la dinámica de las relaciones personales. No sólo no necesitas a otros para que te sientas completo. Tampoco necesitas que otros se sientan completos. No tienes que jugar un cierto papel con otros para sentirte completo. Y como ya eres completo no tienes un propósito que cumplir para sentirte completo. En la totalidad que eres reconoces que no tienes que hacer nada. Eres libre! Y estás con los demás porque quieres no porque los necesitas o  porque tienes que desempeñar un papel.

Algunos piensan que venir desde el Amor Verdadero significa que tienes que dejar que todos te pasen por encima. Pero la conciencia de la Totalidad se muestra como respeto hacia uno mismo. Tu relación con los demás es tu relación contigo mismo. Y en el auto-respeto esperas el respeto de los demás. Así que estableces límites con otras personas que no se comportan con respeto. Esto no solo honra tu integridad sino que también la de ellos. Su actuación y comportamiento inadecuado es una señal de que no son conscientes de su totalidad inherente. Al establecer límites les das la oportunidad de mirarse a sí mismos y crecer la conciencia de su totalidad. El que ellos aprovechen o no esta oportunidad depende de ellos.

Desde el respeto que tienes hacia ti mismo decides que tan amplios son los límites que vas a poner o qué tan cerca basándote en lo que se necesita para cuidar de ti mismo. Estudiantes dirían: "Pero no tengo que mirarme a mí mismo en esta situación?" ¡Sí! Pero lo haces detrás de unos límites saludables. No tienes que quedarte en una relación de abuso para averiguar lo que estás proyectando o utilizando la situación para perpetuar tu historia de victimismo.

Finalmente te dejas de tomar personalmente las respuestas de otros y por consiguiente no te sentirás atacado. Pero aun así vas a poner límites. Incluso aunque no te sientas atacado, permitir que otros te falten el respeto sólo les enseña que su disfunción está bien. Una vez más, tus límites son para ti, al igual que para ellos. Es una forma de decir: "Yo estoy completo y tú también. Esta es tu oportunidad de aprender esto."

Para mas informacion sobre Liz Cronkite y su trabajo con Un Curso de Milagros, o para alguna consulta privada visita su pagina web: www.ACIMMentor.com (Liz solo habla Inglés).