Pregunta:
“Hola Nick cómo estás? necesito ayuda con esta pregunta,llevo tiempo
luchando contra una obsesión,es un deseo que tengo y que está en este
mundo,es un hombre que no es para nada espiritual,que no me entiende y
que creo que ni siquiera me quiere .Quiero ser sincera conmigo porque
esto me hace saber que aún estoy dormida,porque todas las cosas del
mundo no existen ,pero no puedo salir de esta encrucijada.Por mas que
lucho e intento elegir la paz a cada rato la idea me vuelve ,llevo años y
no logro deshacerme de la idea,se que me vas a decir que estoy
eligiendo mal al maestro interno,pero debe haber algo que estoy haciendo
mal .Mi pregunta es cómo salgo de una obsesión?esta obsesión se está
convirtiendo en un obstáculo ya que quiero soltarla y seguir mi camino.
Bueno espero que me puedas comprender, Una sola cosa quiero
saber,nuestros pensamientos son nuestros?? Abrazo!.
Comentario:
Toda obsesión proviene de una identificación muy fuerte con tu
personaje. Tu relación tiene que ser con tu Ser, y eso no ocurre porque
te conteste este correo. Ocurre con tu deseo de corazón elegir esa
relación.
Nada que te diga te va a servir a menos que tu primero
que nada desees esa relación con Dios. Ahora si eso es lo que de verdad
quieres, mira este video que te pueda apoyar en ese proceso:
https://www.youtube.com/watch?v=R1nWruYFvj8#t=182
Finalmente,
no es que los pensamientos sean nuestros o no, sino que los estamos
juzgando, nos aferramos a ellos. Los pensamientos son solo eso,
pensamientos, que si se dejan de resistir o juzgar toman su rumbo. De lo
contrario se quedan ahí estancados con nuestro juicio, con nuestro
deseo de sentirnos como víctimas.
Ese proceso de no resistir los pensamientos se le conoce como aceptación.
Por
lo tanto, darte tus esos espacios de aceptación, no de concentración o
de controlar los pensamientos, sino que de descansar en ese espacio para
que el Espíritu Santo pueda hacer Su trabajo a través de ti, es parte
el proceso.
Ese es un deseo que tu necesitas de corazón querer,
requiere el deseo de recordar lo que realmente eres, y eso no tiene nada
que ver con lo que este sucediendo en tu “mundo”.