Pregunta:
“Querido Nick antes que todo agradecerte por la ayuda que nos brindas
siempre....tengo una pregunta y me encantaría saber tu opinión. Tengo
una amiga que en el ultimo tiempo se ha alejado muchísimo de mi, sin
ninguna explicación aparente..no ha querido sentarse a conversar y
siento mas bien que me evade. Nos vemos en alguna que otra ocasión ya
que tenemos amigos en común y me trata como si no pasara nada. Yo he
trabajado muchísimo el perdón en mi, entiendo que no hay nadie allá
afuera y que esta es una oportunidad para perdonar mi culpa inconsciente
y he entregado esta relación especial al Espíritu Santo. Me ha servido
muchísimo, sin embargo no ha dejado de dolerme su actitud, (lo que creo
es que mi ego esta buscando una explicación). Mi pregunta es, ¿ en donde
esta la linea que divide el ser amable, hasta donde uno puede ser
permisivo y compasivo en cualquier situación de la vida sin que lo tomen
como una persona sin carácter? Por un lado todos nos merecemos respeto,
¿en donde esta esa linea Nick?? Gracias por tu ayuda Bendiciones!!!!”
Comentario:
En realidad no es que haya “linea”, pues el “mundo” está constantemente
reflejando mi estado mental, mis creencias mas profundas, o mejor
dicho, la creencia que subyace todas, la de que estoy separado. En
realidad, cuando el curso nos recuerda, “si algo te puede herir, lo que estás viendo es una representación de tus deseos secretos,”
T-31.V.15:8 es alguna culpa inconsciente que está por ahí escondida y
ahora el sistema de pensamientos del ego la disfraza asumiendo que lo
que sientes tiene que ver con lo que “supuestamente” te esta sucediendo
ti, ya sea con esa amiga o con lo que sea.
Es por eso que el curso siempre nos recuerda, “nunca estoy disgustado por la razón que creo.”
W-pI.5 En el sentido mundano, en donde creemos estar, no se te pide que
seas permisivo o compasivo, pues el ego no sabe diferenciar. El ego
solo percibe ataque y defensa. No obstante, el Espíritu Santo solo
percibe amor o petición de amor.
Por lo tanto, si estas
identificada con la mente del Espíritu Santo, no ves el comportamiento
de tu amiga como un ataque, o nada así por el estilo. Ni si quiera te lo
tomas como algo personal, simplemente lo ves como una petición de amor.
No obstante, a través de ella te estas tu brindando una oportunidad muy
grande para sanar esa culpa interna, que en el mundo de las ilusiones
puede tomar muchas formas.
Puede que haya una creencia escondida
que dice que necesitas atención, o de que la gente no te escucha, etc.
Pero en realidad, todo lo que estas percibiendo es un espejismo, un
reflejo de la culpa inconsciente, solo que ahora proyectada en lo que
aparenta ser una amiga que no quiere hablar contigo, que te ignora.
Esa
es la primera parte de tu pregunta. Ahora vamos al verdadero trabajo.
El objetivo del curso, de elegir la mente recta, no es para que tomemos
“carácter” o para aprender a ser o no permisivo o compasivos, sino que
para recordar que la separación de Dios nunca ocurrió, y que todo esto
es un montaje ilusorio de manera que no nos dejemos distraer de ello.
Lo
que hace este trabajo difícil es que el sistema de pensamientos del
ego, la creencia de que yo “existo” y de que esta es mi “realidad”,
inconscientemente la defiendo hasta la muerte. Por lo tanto, necesite
corrección a otro nivel. No tratar de traer la Verdad a las ilusiones y
pedirle, o mejor dicho “entregarle” nada al Espíritu Santo, ya que aquí
no hay nada, sino que empezar a descansar en la paz para que desde lo
mas profundo de mi mente se pueda efectuar un cambio de mentalidad.
No
obstante, una vez mas, ese cambio de mentalidad se resiste
constantemente debido a que elegir la mentalidad del Espíritu Santo es
soltar este mundo, este yo, estas experiencia física, y eso nos
aterroriza! Por lo tanto, el Espíritu Santo, muy amorosamente, te va a
ir poco a poco convenciendo de que este mundo no tiene nada que
ofrecerte de manera que empieces a percibirlo desde Su visión, y a raíz
de que el amor empieza a ser mas real para ti que esta experiencia,
podrás inclusive reirte, no burlarte, simplemente reirte de las locuras
que se perciben en este mundo.
Si, todos queremos que nos
quieran, que nos acepten, que nadie se enfade con nosotros, sin embargo,
si Cristo mismo fue crucificado, lo mejor es permitir que el Espíritu
Santo nos ayude a estar en paz con uno mismo, pues recuerda que todo es
un pensamiento. Tu amiga es un pensamiento, por lo tanto tu guerra no es
con ella, es contigo misma, y eso es lo que el Espíritu Santo
gradualmente va a ir corrigiendo si estas dispuesta a dejar de proteger
tu sistema de pensamientos. Que por algo se nos recuerda, “Si estás
dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y
ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de
regreso a Dios.“ T-4.I.4:7
Este proceso no obstante requiere
de mucha paciencia, fe y confianza. Y por lo tanto, lo que hagas en el
mundo siempre es un efecto del sistema de pensamientos con el que te
estés identificando. Por lo tanto, yo también me encuentro a veces
confundido, y adolorido por alguna opinión de alguien. Sin embargo,
reconozco lo que de verdad esta sucediendo, y hago mi parte, hago lo
mejor posible para recordar que la separación nunca ocurrió, y practico
mis instantes santos, momentos de silencio, de manera que pueda permitir
una corrección a ese nivel.
Luego desde ahí, hago lo que me
sienta inclinado a hacer. Y de la manera que se si fue lo mas apropiado
para mi, es porque me siento en paz, independientemente de lo que sea
que yo halla dicho o hecho en ese momento. Y cuando se cuela el ego de
nuevo, siempre recuerdo que la paz de Dios es lo primero, y de ahí en
adelante, continuo mi jornada.
Recuerda a diario elegir momentos
de paz, momentos de silencio para que el Espíritu Santo continúe
ayudándote a recordar que todo esto es un espejismo, que nada sucedió, y
de que, ; “En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad:” T-10.I.2:1