Cimarron Montes me envío este mensaje, y me gustaría compartirlo:
"Nunca estoy disgustado por la razón que creo. Mis falsas razones para
estar disgustado provienen del mundo de la formas o mundo de efectos, lo
cual quiere decir que percibimos aparentes causas para estar
disgustado, las cuales son solo señuelos del ego para mantenernos
ocupados o distraídos con los problemas que percibimos.
Sin
mirar la verdadera causa...es como decir para no mirar mi culpa busco
culpables en la forma y de cualquier forma, lo cual al final en cierta
forma alimenta esta culpa que no quiero ver, y no la quiero ver
sencillamente porque el ego sabe que si vemos la verdadera causa (la
culpa de la separación) seguramente retomaríamos el poder de decidir
nuevamente en favor del espíritu, lo cual implicaría el fin del auto
engaño o deshacimiento del ego."