"Cuando la mente está aturdida necesita expresar lo que siente a través de palabras. Pero cuando la misma está en un estado de total aceptación, aun cuando las circunstancias 'externas' o pensamientos aparenten estar llenos de miedo o incertidumbre, la paz interna es inevitable. Por lo tanto no hay necesidad de palabras.
Dado ese el caso, toda decisión que se tome desde ese espacio de paz y quietud, será una decisión hecha por la Vida a través de nosotros, y nuestra experiencia dará testimonio de esa decisión en forma de apoyo y recursos. Es por algo que se nos recuerda que, 'Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho mas falo que ellas?' [Matéo 6:26]"