Comentario: En el inconsciente se encuentra el tomador de decisiones. Cuando la decisión ya es tomada a ese nivel, lo que da testimonio de esa decisión son sus efectos.
Nosotros lo que experimentamos aquí son los efectos. Ahora, ten en consideración que "nosotros" mismos somos un efecto de la creencia en la mente de haber tomado la "decisión" de haber elegido en contra de la Verdad. "Tus pensamientos están en tu mente, tal como tú estás en la Mente que te concibió." T-30.III.6:7
Por lo tanto, una vez que esa decisión "supuestamente" se tomó, de ahí es que se experimentan todos los "otros" supuestos efectos, o mejor dicho, efectos secundarios cómo la enfermedad, la muerte, el "nacimiento", los problemas del mundo, los dolores al igual que los "placeres", en fin, todo lo que se puede experimentar a través de los sentidos proviene de primero haberse proyectado un "yo" personal.
Por algo es que el objetivo del curso es retornar la mente a su estado natural de Unidad a través de recordarnos que dejemos de prestarle nuestra atención al mundo de los efectos (ilusiones) para que recordemos que lo que realmente somos es Mente y no "cuerpo."
Así que en el mundo de las formas, como "cuerpos" no es donde se toman las decisiones pues eso implicaría que tenemos libre albedrío. Es por algo que el curso nos recuerda, "Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios. Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado." T-In.1:4-5
Inclusive, ¿como seria posible que yo pueda tomar una decisión, cuando todo lo que aparenta estar sucediendo ahora ya sucedió? "El mundo del tiempo es el mundo de lo ilusorio. Lo que ocurrió hace mucho parece estar ocurriendo ahora. Las decisiones que se tomaron en aquel entonces parecen como si aún estuviesen pendientes; como si aún hubiera que tomarlas." M-2.3:1-3
Por algo el curso es tan sencillo. Deja a un lado todo lo que tu crees que sabes, todo lo que has aprendido, o mejor dicho, todo lo que tu "crees" haber aprendido, y abre tu mente al reconocimiento de que no sabes nada, de manera que el Espíritu Santo pueda hacer la corrección sin tu intervención. Por algo el curso nos recuerda, “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7