Voy a cumplir 8 años sin pareja, si bien en un principio no fue algo que estuviera dentro de mis planes, porque tenía claro que debía primero sanar muchas cosas en mí, para poder nuevamente relacionarme de una manera más sana, porque la verdad no me visualizó sin pareja todo el tiempo que dure en este plano, tampoco llevo prisa... Sin embargo cuando según yo ya estoy lista para comenzar una relación, me he dado cuenta que me cierro y no sé cómo reaccionar cuando le gusto a alguien que también a mí me gusta, Hace unos años una situación que viví y que me puso mal, me agarre llorando pidiéndole a Dios que me ayudará y me guiara para poder relacionarme sin miedo, porque de plano yo no sé cómo hacerlo, muchas palabras que te escuche decir yo las hablo con él y sin embargo sigo con miedo y ya no quiero sentirme así, la verdad es que quiero disfrutar de una relación muy diferente a la que viví mientras estuve casada. Por eso te comenté en mi primer mail que me queda claro porque ese 16 de marzo, día de tu conferencia, yo tenía que estar ahí, ya es hora de que deje ir ese miedo, no quiero que ese miedo me lleve a seguir evitando una relación de pareja."
Comentario: El miedo que sientes es el que todo el mundo siente cuando se cree que su fuente de amor proviene del mundo. Dado ese el caso, entran en una relación con expectativas, y cuando algo les sucede, una separación, algo que les llene de dolor y miedo, se protegen. El problema es que al protegerse, todo lo que están haciendo es entregándole su poder al mundo. Y no estoy hablando de protegerte de un tornado, o alguien que esta actuando maliciosamente, estoy hablando del contexto emocional. Miedo sicológico.
Aquí no es cuestión de pedirle a Dios por una pareja, sino que fortalecer nuestra relación con Dios en nosotros para que recordemos quien realmente somos. Lo que sucede aquí es que muchas personas no entienden lo que esto constituye. Dicen que quieren mas y mas establecer esa relación con Dios, porque en sí tienen la expectativa de que si hacen eso Dios les va a conceder una pareja, o lo que sea.
O también creen que si se entregan a Dios, la próxima relación será perfecta. El trabajo aquí no es el de buscar relaciones perfectas sino que el de sanar nuestra mente del miedo. Un miedo que nosotros mismos inventamos. "Ya hemos dicho que crees que no puedes controlar el miedo porque tú mismo lo inventaste, y tu creencia en él parece ponerlo fuera de tu control. Sin embargo, todo intento de resolver el error tratando de dominar el miedo es inútil. De hecho, eso no hace más que corroborar su poder, al asumir que necesita ser dominado. La verdadera solución descansa enteramente en alcanzar el dominio por medio del amor. En el ínterin, no obstante, la sensación de conflicto es inevitable, ya que te has colocado a ti mismo en una posición en la que crees en el poder de algo que no existe." T-.2.VII.4:1-5
No pretendo que en este mensaje puedas entender esto, pues esto es un trabajo que requiere un deseo de de Verdad querer esa relación con Dios. Comparto esto pues tu pregunta todavía proviene de una mente que se está identificando muy profundamente con tu experiencia física, con tu cuerpo, con tu personaje, y no es que no puedas tener pareja, sino que empieces a abrir tu mente a un nuevo sistema de pensamientos de manera que si invitas a otra pareja en tu vida, ese relación ahora se puede utilizar conscientemente para sanar.
Pero una vez mas, esto es un proceso que va a requerir tu deseo de sanar con Dios en ti, no el de querer una pareja que sea perfecta, y que se acomode a tus expectativas, pues esa es otra manera de tratar de protegerte de algo que en si no tiene ningún poder sobre ti.
Esa es en si la lección, no la de tener una pareja, sino que la de recordar que tu no puedes ser afectada por nada ni por nadie. Con esa madurez es que puedes reconocer que Dios esta en ti, siendo parte de ti, y de que nunca estas sola. Y si se supone que tengas una pareja para continuar con tu jornada así será.
Pero pídele a Dios mas bien que llene tu mente de paz, y diariamente practica entregando tu mente a El para que sea transformada, practica diariamente ese estado de completa aceptación. De ahí en adelante, el apoyo que necesites se te provee.
Por ejemplo, no que estoy pretendiendo que yo sea algo especial, pero como tu misma comentas: "Me llamo mucho la atención el día que estuve en tu taller, primero porque ya se me había invitado 4 veces y yo no tenía planes de ir y ahí estuve…" En otras palabras, si en algún recodo de tu mente sientes que estabas preparada para empezar tu sanacion, y tu relación con el Espíritu Santo, Dios, como quieras llamarlo, quizás mi charla fue una apertura para ti. Y si necesitas algún otro apoyo, se te presentará, siempre y cuando de corazón estés dispuesta a querer la Verdad en ti, no mas ilusiones.
Esa es la famosa frase de las escrituras que nos recuerda que primero busquemos el Reino de Dios y su justicia y todos se nos dará por añadidura, solo que esas añadiduras no son para aferrarnos sino que para apoyarnos en nuestro camino a Casa, a la Verdad. Y no tengas expectativas de lo que son esas añadiduras, pues una ruptura de pareja, que se ve con los ojos del Espíritu Santo, puede ser una sanacion que una vez se reconoce, se agradece. Solo recuerda que tu Amor es tu verdadero sustento, no la "pareja", y es por algo se nos recuerda;
"El Amor de Dios es mi sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. Crees que lo que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa "protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos. Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo que no tiene valor. No te sustentará." W-pI.50.1:1-3;2:1-5