Me gustaría compartir mi entendimiento de ese comentario pues es muy importante recordar que el objetivo del curso es derrumbar las barreras que hemos interpuesto para experimentar el amor de Dios. Y ese derrumbar (deshacer) de barreras, que no es sino que deshacer el sistema de pensamientos del ego con el que tanto nos hemos identificado, puede experimentarse como muy doloroso.
Por eso nos dice, “En primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un ‘período de des-hacimiento’. Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque normalmente lo es.” M-4.I.A.3:1-2
Por lo tanto, cuando el curso nos recuerda, “Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural,” T-In.1:7 a eso és a lo que se refiere. A mirar el miedo de manera que el Espíritu Santo pueda transformarlo.
Si yo no estoy mirando el miedo, no estoy haciendo el curso. Simplemente lo estaría leyendo. Y el miedo es el obstáculo al amor.
Así que para llegar a la luz del amor, tengo que primero atravesar las nubes de miedo. A eso se refiere el siguiente extracto del Curso, “Trataremos ahora nuevamente de llegar a la luz en ti, que es donde realmente se encuentra tu salvación… Recuerda que tienes que atravesar las nubes antes de poder llegar a la luz.” W-pI.70.8:1…5
Solo que el Espíritu Santo, muy amorosamente, si se lo permitimos, nos llevará de la mano. “Si te resulta útil, piensa que te estoy llevando de la mano, y que te estoy guiando. Y te aseguro que esto no será una vana fantasía.” W-pI.70.9:2-4
Pero hay que mirar, y eso no se puede negar. “Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz.” T-1.IV.1:1-5
Por lo tanto es muy importante sentir el miedo, solo que sin justificarlo para que así el Espíritu Santo pueda deshacer la culpa inconsciente sin interferencia de nuestras interpretaciones, que por algo se nos recuerda: “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
Y aunque este escrito pueda ser un poco alarmante, recuerda, no hay que temer, pues “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7