La nota que postulé la cual esta persona hace referencia se titula: No Soy Responsable de mis Pensamientos…, y se puede leer en mi blog a través del siguiente enlace: http://pucdm.blogspot.com/2015/08/no-soy-responsable-de-mis-pensamientos.html
Pregunta: “Querido
Nick eres un gran apoyo en mi práctica de Un Curso de Milagros. Acabas
de publicar un tema " No soy responsable de mis pensamientos" y me surge
una duda. Como saber si es un pensamiento o un juicio? Me pasa (creo)
que a veces mi juicio es mas rápido que el pensamiento. Por ejemplo veo
unas caderas grandes y.... Ya me enrede porque no distingo cuando debo
dejar pasar el pensamiento y cuando empezar a perdonar. Ojalá me haya
explicado. Saludos”
Comentario: Voy a utilizar la
misma palabra juicio de dos maneras diferentes a propósito. Solo que el
juicio del que nos libera el Espíritu Santo es de la interpretación debido a que eso és lo que nos afecta.
Me
explico. Un pensamientos "caderas grandes" es una cosa (un juicio que
de por sí no es ni malo ni bueno). Y por cierto, esa imagen que surge
no la controlas tú. Eso es lo que surgió. Y para ir mas allá, caderas
grandes no fue lo que surgió sino que una imagen. Esa imagen la
etiquetaste “caderas grandes” de la misma manera que etiquetas
“ordenador” a eso que tienes en frente que utilizas para escribir tu
pregunta y así con todo.
Continuando con tu pregunta, una
interpretación no obstante sería, "esas caderas grandes me gustan o me
molestan”. Y eso también es un juicio. Solo que lo que nos afecta no es
el juicio (descripción) sino que la interpretación. Pues no podemos
vivir sin juicios pero sí podemos vivir sin interpretaciones. Las
interpretaciones repito, es lo que nos afecta.
Vamos a utilizar
otro ejemplo. Digamos que estoy viendo un vaso. Ese es un juicio pues
estoy etiquetando un objeto. Y a su vez, es también un pensamiento que
surgió, y no hay que hacer nada especial de ello.
Pero esa
etiqueta, vaso, que de por si es un juicio, es necesaria para poder
funcionar en este mundo. De lo contrario si no le damos un nombre a ese
objeto no habría manera de identificarlo. Sin embargo si veo ese vaso y
lo interpreto (que es otra forma de decir lo juzgo) como feo o bonito o
malo o bueno o lo que sea, eso por lo general genera una sensación, y
ese es el juicio (interpretación) del cual el Espíritu Santo nos libera
para retornar la mente a la paz.
Por lo tanto, siempre y cuando
no nos hagamos rollos con las palabras, y podamos diferenciar entre
juicio e interpretación, que es muy fácil ya que el juicio es la
descripción y la interpretación es la que genera un sentir, aun cuando
la misma palabra (juicio) se pueda utilizar para los dos ejemplos, eso
ya deja de ser confuso.
Continuando, si miramos la lección numero uno del curso, “Nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1, eso no significa que vamos ahora a ir por el mundo diciendo “esto no significa nada, y esto no significa nada,” etc.
Es
mas bien que ahora le quitamos al mundo nuestras interpretaciones
(juicios) y como consecuencia de esa práctica las cosas se ven, o mejor
dicho, se perciben (se juzgan) como lo que son, símbolos que aunque
tengan una función práctica en el mundo de las formas, intrínsecamente no significan nada.
Por
consiguiente se pueden observar como neutrales, carentes de valor
ninguno. Caderas grandes son solo eso, coche amarillo es solo eso,
persona delgada o obesa es solo eso, niño callado o ruidoso es solo eso,
dinero en el banco o cuenta sin dinero es solo eso, etc., etc., etc.
Eso nos permite vivir en paz dentro de un mundo lleno de objetos que
constantemente cambian y que tienen la apariencia de ser diferentes y
separados.
Es así como poco a poco vamos desapegándonos del mundo
de las formas, aun cuando todavía utilizamos las formas para fines
prácticos. Ahora el dinero por ejemplo se utiliza para fines prácticos
sin hacerlo nada especial. El coche se utiliza para fines prácticos sin
hacer nada especial de ello. Las relaciones se utilizan para ver los
apegos y el miedo inconsciente para poder sanarlo sin hacer nada
especial de ello.
Según el desapego sicológico del mundo tiene
lugar en la mente, la misma está preparándose para dejar el mundo a un
lado (despertar de él), o mejor dicho, dejar todo miedo y sufrimiento a
un lado para así abrirse a su verdadera naturaleza, la cual es la paz de
Dios, la cual tenemos acceso AHORA MISMO si dejamos a un lado nuestras interpretaciones (juicios).
¿Y como es hace eso? Recordando que, “Cuando
de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada afirma lo
siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por
lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en
el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
Me
gustaría compartir algo sobre los pensamientos antes de terminar mi
comentario a tu pregunta, recordemos que toda esta experiencia es un
pensamiento. No solo lo que creo estar “pensando” sino que también lo
que creo estar “viendo”. Pues yo mismo soy un pensamiento., tú mismo eres un pensamiento. "Tus pensamientos están en tu mente, tal como tú estás en la Mente que te concibió," T-30.III.6:7 Así que no te preocupes por intentar diferenciar entre un pensamiento y un juicio. ¡Son lo mismo!
Simplemente
observa lo que sientes cuando miras algo, cuando piensas en algo,
cuando etiquetas algo, y si crees que lo que sientes es causado por ese
algo que crees ver o pensar o etiquetar, ese sentir es la interpretación
(juicio) del que el Espíritu Santo te libera cuando eliges Sú
interpretación del mundo.
Recordemos que todo
miedo se basa en la misma interpretación que el ego nos vende y es,
“esto es real.” Y sin embargo el Espíritu Santo re-interpreta todo
pensamiento, toda circunstancia con la única interpretación verdadera,
“nada de lo que percibes es real.” Por eso acudimos al Espíritu Santo
para no dejarnos distraer con las ilusiones y poder experimentar y
descansar en Su Paz.