Pregunta: “Hola
Nick, Hace años cayó en mis manos un curso de milagros y no resonó nada
en mi así que lo aparque. Pero dos años atrás de casualidad escuche
alguien que hablaba de el y si que capto mi atención. Voy haciendo a mi
ritmo y recopilando información sobre el curso ya que por mi misma no
termino de entender las enseñanzas. Tengo una pregunta que se de
antemano que no vas a juzgar aunque yo si lo hago. Hace unos años se me
empezó a caer el pelo, yo noto que mi pelo ha cambiado tanto en cantidad
como en calidad y es algo que me obsesiona hace años y no me deja vivir
tranquila. Algo me dice que si este "problema" absolutamente físico me
tiene tan atrapada es porque hay algo de fondo que resolver. La última
frase que he escrito pasa por mi juicio, percepción, opinión, o como se
le quiera llamar. Seguir hablando no es necesario porque el que habla
ahora es mi ego.......Gracias por poder compartir contigo mi inquietud y
agradezco de antemano las palabras que tengas para mi.... Un abrazo!”
Comentario: Empecemos por aquí, dices, “Seguir hablando no es necesario porque el que habla ahora es mi ego…….”
En verdad es el ego el que está haciendo la pregunta, así que el ego es
el que siempre está hablando. Eso es bueno tenerlo claro. Ahora, para
los efectos de tu pregunta, el ego siempre busca razones por las cuales
el cuerpo experimenta cambios. No vamos a negar que un proceso de perdón
pueda tener efectos en lo físico, pero eso no es lo que estamos
buscando. Lo que queremos no es “mejorar” lo físico sino que recordar
que lo que realmente somos no es lo físico sino que lo Infinito.
Por algo se nos recuerda: “Curar un efecto y no su causa tan sólo puede hacer que el efecto cambie de forma. Y esto no es liberación." T-26.VII.14:2-3 Miremos ese extracto con los paréntesis añadidos; “Curar un efecto (enfermedad, o el problema que sea, ya sea financiero, de pareja, de trabajo, etc.) y no su causa (creencia en la separación) tan sólo puede hacer que el efecto cambie de forma (la enfermedad física se erradique, se consiga un trabajo, la relación de pareja cambie, el dinero aparezca, etc.). Y esto no es liberación (no es liberación porque todavía te crees estar separado de Dios viviendo una experiencia física).” T-26.VII.14:2-3
Obviamente,
la tendencia del ser humano es querer sanar su cuerpo, así que no vamos
a negar esa parte. Pero si queremos sacar provecho de la enseñanza no
dualista del curso, esto es lo que podría compartir. Tu experiencia
física es solo eso. Una escena que se desenvuelve en tu guión para
constantemente distraerte de la Verdad. Y la Verdad es que eres Mente y
no cuerpo.
Lo que hagas, no obstante, con tu experiencia física
siempre va a ser un reflejo de tu estado mental. En otras palabras, si
eliges paz, desde tu paz pueda que te sientas inclinada a visitar algún
medico, algún terapeuta, a hacer alguna practica, etc. O pueda que no te
sientas inclinada a hacer nada.
Si de lo contrario te
identificas con el sistema de pensamientos del ego, te encontraras
buscando una “solución” a tu aparente problema creyendo que el problema
está en tu condición física, cuando nuestro único problema es que
creemos ser un cuerpo separado de Dios.
Cuando dices, “Algo me dice que si este "problema" absolutamente físico me tiene tan atrapada es porque hay algo de fondo que resolver…,”
eso es lo que el ego quiere que creas. Y puede que haya algo de cierto
en ello, pero recuerda que el ego simplemente le da validez a la
creencia de que eres un cuerpo, de que tienes un “pasado”, en otras
palabras, de que ésta es tu realidad y a raíz de eso siempre busca
causas ilusorias.
Lo único que se tiene que “resolver” es la creencia de que te separaste de Dios. El curso lo plantea de la siguiente forma; “La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.” T-1.VI.2:1
Recordemos
que carencia no habla de dinero, ni de pareja, ni de salud, en otras
palabras no habla de nada especifico. Carencia es la sensación de
sentirte separado. Por lo tanto abundancia es la sensación de sentirte
unido. Y Dios, siendo todo, es abundante. Y como tu y yo somos parte de
Dios, somos entonces por naturaleza abundantes.
No obstante,
mientras nos sintamos separados de Dios, con o sin pelo, con o sin
dinero, con o sin salud, con o sin pareja, con o sin trabajo nos vamos a
sentir siempre carentes.
Una práctica podría ser observar
los juicios, los sentimientos, las creencias que surgen a raíz de la
experiencia que estás teniendo, y con un corazón y menta abierta
descansar en un estado de total aceptación, y decir en silencio o como
te apetezca, “Espíritu Santo acepto cada una de mis experiencias,
recordando que si esto es lo que esta ocurriendo, este es el currículo
perfecto para sanar la creencia de estar separada de Ti. Que se haga Tu
voluntad y , gracias por la paz que mora en mi la cual tengo acceso en
este y todo momento.”
Y lo que suceda con lo físico será
como tiene que ser. Solo que ahora dejas de sufrir porque vives en
completa confianza y aceptación de lo que es. Recuerda, ”Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2
Todo
obra conjuntamente para el bien, porque si permitimos que el Espíritu
Santo interprete cada una de nuestras experiencias serán utilizadas para
sanar la Mente. Una vez la mente se sana, ¿qué diferencia hay con lo
que suceda con el cuerpo, si ya somos verdaderamente felices? Y eso es
lo que deseamos, la felicidad que surge a raíz de recordar lo que somos;
Mente no cuerpos.
Mi experiencia ha sido, que cuando experimento
una condición o un cambio en lo físico, que permita recordar que la paz
de Dios es mi único propósito, y desde ese espacio de completa
aceptación hago lo que me sienta inclinado a hacer, sin hacer nada
especial de ello. Y lo que necesite para continuar mi camino hacia la
Verdad, se me provee. Eso se le conoce como añadiduras. De nuevo, lo que
tengas que hacer o no hacer no es mi posición, ni siquiera la de
pretender clarificar el curso para ti, pues tu harás lo que sientas es
lo mas apropiado para ti.
Lo que si puedo compartir es que
observes como sientes que tu experiencia está teniendo algún efecto
sobre tu paz para que elijas de nuevo, y ese elegir surge cuando
recuerdas que, “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o
perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada,
incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré
de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora,” T-14.XI.6:6-9
Esa
es la apertura. Como dices que llevas muy poco con Un Curso de
Milagros, según vas haciendo los ejercicios, pero mas que nada, según tu
deseo de sanar (la mente) es honesto y genuino, la Vida misma te
proveerá el apoyo que necesites para recordar tu inocencia. Susana Ortiz
tiene grupos de Un Curso de Milagros Online que te podrían servir de
gran apoyo, su pagina web es: www.UCDMOnline.com