Una
amistad me contó sobre una persona que postulaba cosas muy “positivas”
en su blog y tenía muchos seguidores. Todo el mundo le encantaba lo que
esa persona postulaba, y se percibía como alguien muy “despierto.” Luego
un día recibió la noticia de que esa persona se había suicidado. Para
ella eso fue un golpe muy duro. Esto me llevo a reflexionar lo
siguiente.
El ser “positivo” es lo opuesto a ser “negativo”, y
las dos son polaridades. Para existir uno se tiene que negar el otro. No
dije que se tiene que eliminar el otro sino que negar. La razón es
porque los dos son parte de la naturaleza dual, la cual es la naturaleza
humana. No dije que son parte de la naturaleza espiritual sino que de
la naturaleza humana. Quise repetirlo dos veces para que tengamos eso
claro. Pues aunque nuestra realidad es espiritual nuestra experiencia es
humana.
El objetivo por lo tanto no es intentar
ser “positivo” a raíz de negar lo “negativo” sino que dejar de juzgar
las dos polaridades y por consiguiente se experimenta paz ya que cuando
uno niega una parte de uno se encuentra en guerra con uno mismo.
Todos
tenemos momentos donde se mueven emociones y sin embargo esas emociones
son solo eso. De la misma manera, todos tenemos pensamientos que surgen
de la nada que simplemente son solo eso, pensamientos.
Lo que
hacemos, no obstante, para auto castigarnos es juzgar esos pensamientos,
esas emociones como “malas” y por consiguiente esa culpa es la que nos
lleva a intentar ser “positivos.”
Pero al intentar
negar esos pensamientos o suprimir esas emociones porque las
consideramos “negativas” estamos, una vez más, negando una parte de
nosotros ya que nada de lo que experimentamos viene de “fuera”,
simplemente son memorias escondidas que están pidiendo ser aceptadas, no
negadas, sino que aceptadas, amadas, para así poder ser sanadas ya que
solo el amor sana, no la negación.
Cuanto mas “positivos”
intentamos ser, mas negamos esas emociones, mas negamos esos
pensamientos que tarde o tempranos van a volver a surgir. Sin embargo,
si aprendemos a aceptar todas y cada unas de nuestras emociones, si
aprendemos a aceptar cada uno de nuestros pensamientos sin juzgarlos ni
como malos ni como buenos, experimentamos la paz que mora en nuestro ser
que és en realidad nuestra naturaleza. Y paradójicamente esos
pensamientos y emociones continúan su rumbo.
Tengamos en cuenta
que vivir en paz no es no sentir ni no pensar, sino que es no
interpretar, eso es todo. Es así como nos convertimos en los
observadores de esta experiencia en vez de los esclavos de la misma. Y
solo así podremos experimentar lo que se le conoce como el sueño feliz;
es como podremos recordar que, “Hay una manera de vivir en el mundo
que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia,
aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus
ojos están tranquilos.“ W-pI.155.1:1-3
A medida que nos
sintamos cómodos aceptando todas nuestra emociones y pensamientos más
libres somos. Ademas, todo pensamiento y emoción de por si siendo
neutral lo que nos brinda es la oportunidad de ver las creencias que hay
en el subconsciente para ser vistas y por consiguiente transformadas.
Recordemos que para liberarnos de la oscuridad hay que mirarla, no esconderla. Por algo se nos recuerda; “Escapar
de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que
la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo.
Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque
pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. Cuando ya no estés
dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en
comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz.” T-1.IV.1:1-5.
Así
que en vez de intentar ser “positivos” simplemente podemos ser honestos
con nosotros mismos y aceptemos cada momento sin hacer historias sobre
ello. Ese es el primer paso para la liberación. Y cuando se acepta cada
pensamiento, cada emoción, te aceptas completamente, y te sientes bien
contigo mismo aun cuando estés pasando por un momento que para efectos
del mundo no “debería” ser así.
La realidad es que, "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego."
T-4.V.1:1-2 Obran conjuntamente para el bien debido a que si somos
conscientes se utilizan para sanar la mente, y toda experiencia es
orquestada para sanar, aun cuando el sistema de pensamientos del ego no
lo pueda comprender. Por lo tanto, que nunca se nos olvide; “¿Qué no
ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo
acontecimiento, pasado, presente y por venir; es amorosamente planeado
por Aquel cuyo único propósito es tu bien?” W-pI.135.18:1
Recuerda
que lo que estés sintiendo o pensando no tiene nada que ver con lo que
realmente eres. Y lo que realmente eres es inocencia, por lo tanto, ¡eres inocente!