Me Encuentro Apática Con La Gente, Noto que Pongo Distancia Si Su Presencia Interfiere Con Mi Obra

Antes de compartir mi comentario, esta persona y yo tuvimos una conversación previa en la cual ella utilizaba la analogía de la piedra y la pluma para vivir en este mundo. Y su referencia era muy válida porque lo que estaba intentando compartir es que hay que aprender a vivir en este mundo con un balance. Lo que sucede es que todavía utilizaba esa analogía para mezclar lo espiritual y lo físico y ahí es donde hago referencia que lo físico le pertenece a la forma y lo espiritual le pertenece al contenido. También para efectos de clasificación cuando esta persona habla de su obra es porque ella es una muy reconocida pintora, por lo tanto su obra es el tiempo que ella necesita para sentarse a pintar sus cuadros (obras). Habiendo clarificado esto ahora disfruten de esta nota.

Pregunta: Hola Nick! deseo disfrutes mucho de tu viaje por Europa. Acabo de llegar de uno por Italia. En su momento me ofreciste enviarme tu visión de la espiritualidad. Si tienes tiempo, envíame lo que desees. Me encuentro bien, pero algo apática con la gente. la gente me.busca mucho, pero noto que pongo muchas distancias si su presencia interfiere con mi obra, que es dónde siento expreso amor. Te ha pasado esto? que reconoces al Ser en los otros, pero te cuesta engancharte a sus historias. Es esto natural? a todo el mundo lo llevo a relativizar...ja,ja. Te pasa que necesitas estar solo con mucha frecuencia? gracias Nick!!

Comentario: El sistema de pensamiento del ego, que está basado en separación, cree que hay ciertas áreas donde se expresa amor y en otras no. Nuestras dudas, nuestros miedos, es la culpa inconsciente que ahora se le proyecta a individuos o circunstancias para hacernos creer que el mundo es la causa de nuestro malestar.

Por ejemplo, gente que demanda mi atención, y eso me causa molestia, podría muy fácilmente ser mi propia impaciencia, mi propia molestia y ahora se la proyecto a las personas o circunstancias que están “fuera” para justificar mi posición cómo víctima.

No hay nada malo en que la gente te busque, ni en a veces desear que no te busquen, pero si uno se encuentra experimentando molestia o impaciencia, o algún tipo de evasión, esa es la oportunidad que se nos brinda ahora para sanar.

El sistema de pensamientos de el ego, en vez de percibirlo de esa manera inmediatamente culpa y quiere ahora evadir esas situaciones. El problema, una vez más, es que todo está ocurriendo en la mente ya que no hay ningún yo separado de nada “afuera.”

Esto lo comparto simplemente para que observes las oportunidades para perdonar que se te están presentando. Y como en la conversación que tú y yo tuvimos dónde estabas utilizando la analogía de piedra y pluma, si quieres no obstante recordar lo que realmente eres, Ser, Espíritu, Unidad, Dios, la analogía de pluma y piedra, aunque creo entender tu punto, no se si sería la mas apropiada.

Me explico, si lo que quieres es ser una emprendedora en este mundo pues reconoce que eso requiere que la gente te busque y demande tu atención. Si por el otro lado quieres ser pluma, vives desde cada momento presente, confiando en cada paso que se va tomando, lo cual no necesariamente te desvía de compartir tu talento, sólo que hagas lo que hagas, se utilizará para dirigirte en dirección de regreso a casa.

Si quieres ser piedra entonces tendrás que adherirte a su peso. Y no es ni correcto ni incorrecto, simplemente es que si quieres ser una empresaria, una emprendedora, una persona cuyo enfoque es hacer algo en el mundo para sostener su personaje, simplemente vas a tener que aceptar el peso que eso conlleva. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. En otras palabras a la piedra lo que es de la piedra y a la pluma lo que es de la pluma.

Tú me comentabas que Eckart Tolle tenía pareja y vivía una vida “normal,” y que es así como el balanceaba la piedra y la pluma. El detalle no obstante es que Eckart Tolle nunca fue ni a buscar pareja ni a tratar de emprender nada. El simplemente vive desde la presencia sin apego a nada y lo que haya ocurrido en su vida es simplemente el proceso que surge a raíz de una vida vivida en un estado de completa aceptación de cada momento.

Y como te habrás dado cuenta su creatividad como medio de expresión (su obra), ya sea la de escribir y compartir no se anuló ni se ignoró, simplemente se utilizó para un propósito mayor qué se le adjudica a cada cosa que hacemos en este mundo. Ese propósito es retornar nuestra atención a la Verdad. En mi caso, por ejemplo, compartir charlas y escribir libros es algo que me apoya en recordar la Verdad y por consiguiente continuar practicando el perdón, para ayudarme una y otra vez recordar lo que yo mismo constantemente estoy aplicando.

Ese otro millonario emprendedor que tu tanto admiras (lo cual decidí no mencionar su nombre en esta nota) no obstante le encanta vivir desde la adrenalina, desde el peso de la piedra, y pues si ese es su deseo, pues que continúe jugando su papel hasta que la piedra pese tanto, y eso quizás no será en este ciclo de vida ilusoria. Y sí, según el “mundo” es un emprendedor y la gente lo admira, de la misma manera que admiramos tantos personajes sin saber lo que realmente esta ocurriendo en su mente. Pero de nuevo, lo importante no es utilizar otras personas para compararnos con ellas sino que vivir nuestra vida desde nuestro llamado, y unos son llamados a dejar la piedra mientras que otros no.

Y eso sucederá muy naturalmente, por lo tanto no hay sacrificio envuelto. Por algo el curso nos recuerda: “No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la realidad. El tiempo es benévolo, y si lo usas en beneficio de la realidad, se ajustará al ritmo de tu transición. Lo único que es urgente es desencajar a tu mente de la posición fija que ha adoptado aquí. Ello no te dejará desamparado ni desprovisto de un marco de referencia. El período de desorientación, que precede a la transición en sí, es mucho más corto que el tiempo que tardaste en fijar tu mente tan firmemente en las ilusiones.” T-16.VI.8:1-5

Pero sí tiene que haber un deseo de querer ser pluma y no intentar hacer una mezcla de las dos, pues las dos (pluma y piedra) te llevan en direcciones opuestas. Que por algo se nos recuerda: “En esta jornada me has elegido a mí (Espíritu, pluma) de compañero en vez de al ego (ídolos del mundo, piedra). No trates de aferrarte a ambos, pues si lo haces estarás tratando de ir en direcciones contrarias y te perderás.” T-8.V.7:8-9

Otro extracto es: “La elección no es entre qué sueños conservar, sino sólo si quieres vivir en sueños o despertar de ellos…No puedes quedarte con algunos sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido (piedra) o bien despierto (pluma). Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades.” T-29.IV.1:5…7-8

Y el ego te dice, “pero si eres pluma no vas a poder funcionar en el mundo de la piedra.” Lo cual el Espíritu reitera, “si tu mentalidad esta regida por la pluma, continuarás viviendo en la piedra hasta que la misma se deja a un lado, funcionando normalmente, solo que no tomándotela en serio, que por eso Te Recuerdo; ‘Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos.’” W-pI.155.1:1-3

¿Vez la diferencia?

Vamos a mirar ahora otra parte de tu pregunta cuando dices que pones mucha distancia cuando la presencia de esas personas interfieren con tu obra. El error fundamental que cometemos es creer que en este mundo hay cosas “importantes”. No estoy diciendo que tienes que poner tu obra a un lado para prestarle atención a todas las demandas que se requieren de ti. Pero si hay que estar consciente de que ese hermano o hermana que supuestamente te distrae de tu obra que tú crees que es “importante”, es el Santo hijo de Dios que está ahí, no por casualidad, que ahora ignoras porque el ego te dice que lo que tu obra es importante.

Por lo tanto primero observa todas esas emociones que se están moviendo, que no tienen nada que ver con las supuestas demandas que se están haciendo de ti, y reconoce que son simplemente oportunidades que se te brindan para que puedas abrazar esas emociones y permitir que el espíritu Santo te recuerde una y otra vez que lo único que es importante es tu relación con Él. De ahí haces lo que sea que tengas que hacer. Y eso lo decidirá cada momento presente no cada idea intelectual que se te ocurra para lidiar con cada experiencia.

Dado ese el caso, en cada experiencia que tengas, en algunas ocasiones lo que se requiere de ti será que continúes con tu obra y en otras ocasiones lo que se requiere de ti es que pongas tu obra a un lado y le prestes atención a esa persona. Pero de nuevo, eso no lo decides tú, eso lo decide el sistema de pensamientos con el que te estás identificando en cada momento, el sistema de pensamiento de piedra (ego quejándose de que esas personas te distraen de tu obra que crees ser tan importante y por consiguiente rechazas su regalo) o el sistema de pensamientos de pluma (Espíritu Santo apoyando en sanar tu mente de la creencia en la separación a raíz de no juzgar tus hermanos sino que reconocerlos como el Cristo en ti que si están ahí es porque te están ofreciendo el regalo de la sanación).