Pregunta: “Hola
mi estimado hermano Nick te saludo y te comento mi situación. Quiero
dejar de interpretar y dejar de calificar la experiencia que estoy
viviendo, pero en mi mundo ilusorio y en el sueño existe la depresión,
la frustración y derrota de no conseguir mis objetivos laborales y tener
varios años desempleada sin ocupar un cargo en una Institución, he
mandado varios currículum y he ido a varias entrevistas de trabajo en
años atrás y no he conseguido nada, como hacer Nick para no sentir ese
vacío? diariamente me digo elijo la paz de Dios, y me repito nunca estoy
angustiada por la razón que creo y todo sigue igual por qué me preparé
toda una vida para estudiar una carrera en la Universidad y no he podido
ejercer. Te comparto que no me siento separada de Dios en ningún
momento tengo fe y platico con él y pido al Espíritu Santo me ayude a
corregir mi sistema de pensamientos y percepciones no lo consigo que
opinas muchas gracias por tomarte el tiempo para compartir tus
pensamientos.”
Comentario: Me gustaría comenzar por algo que siento es una aparente contradicción, y es cuando dices, “Te comparto que no me siento separada de Dios en ningún momento…”
Si de verdad no te sintieses separada de Dios no existiría ningún vacío
en ti, ningún miedo, te sentirías plena. Lo que sucede, como le sucede a
tantos, es que todavía percibes a Dios como algo separado de ti al que
tu ahora le hablas.
Esa percepción de Dios es la que da lugar a
la creencia en la separación, y es la creencia fundamental la cual se
basa el sistema de pensamientos del ego. El trabajo del perdón es para
que te reconozcas en Dios (en amor) como el Dios (el amor) que eres, y
el Espíritu Santo, Cristo, o como prefieras llamarlo sirve de Guía hacia
esa experiencia. Es la memoria en ti que recuerda lo que Eres, que no
tiene nada que ver con tu experiencia física.
El Espíritu Santo
no está interesado en tu curriculum ni en lo que estudiaste ni nada de
lo que sucede aquí sino que mas bien está interesado en como te
encuentras respondiendo a cada una de esas experiencias. Pues según el
sistema de pensamientos del ego, esas experiencia están separadas de ti
que por consiguiente refuerzan tu creencia en sentirte separada de todo,
de Dios. Mas con el sistema de pensamientos del ego esas experiencias
se interpretan como "reales" pasando por alto que "nada irreal existe." T-In.2:3
El
Espíritu Santo no obstante te apoya en reconocer que tu eres el espacio
y por lo tanto tu y todo son parte de lo mismo, no hay separación, solo
una percepción de separación. Mas también Su sistama de pensamientos te
recuerda que nada aqui es real.
Sentirte unida a Dios es sentirte unida a todo. Eso es abundancia, eso es sustento. La lección 50 del curso nos recuerda: “El
Amor de Dios es mi sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema
que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. Crees que lo
que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe
en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa
"protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado
y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que
dotas de poderes mágicos… Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor
de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación
con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo
que no tiene valor. No te sustentará.” W-pI.50.1:1-3…2:1-5
El
mundo con todas sus ilusiones, con todas sus historias sirve para
distraerte de la Verdad. Lo que sucede también es que cuando vemos que
no tenemos lo que creemos deberíamos tener como sustento, ya sea dinero
para utilizar un ejemplo, en este momento, creemos que no tenemos
suficiente. Pero en realidad SIEMPRE tenemos lo suficiente para ESTE
momento.
Luego se podría argumentar, pero si no tengo para pagar
la renta me van a quitar la casa. Pues la aceptación total reconoce que
si me tienen que quitar la casa, eso también es aceptado y no disminuye
mi valor que viene de Dios. Pueda que haya una lección de desapego con
esa casa y es la razón por la cual tiene que serte quitada. Pues
cualquier cosa que te apegas a este mundo se convierte en un obstáculo a
la paz.
No estoy insinuando que eso sea lo que vaya a suceder,
pero si estoy trayendo a tu atención el hecho de que los apegos al mundo
es lo que no nos permite despertar de el. Y es lo que no nos permite
experimentar la abundancia verdadera de que somos el todo que lo
contiene todo, y no un cuerpo separado de todo, aun cuando eso es lo que
nuestros sentidos muestran. Por eso necesitamos ayuda: “Una vez que
alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda atrapado en
un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus sentidos le
muestran de la fe de la realidad del sueño.” (Prefacio)
Así
que si quieres de verdad tomar consciencia de lo que Eres, tienes que
mirar todos los obstáculos, todas la distracciones las cuales pueden
tomar a forma de miedo a perder un trabajo, miedo a no tener dinero,
miedo a no tener familia, o a que mi familia se valla, miedo a ser
ridiculizado, miedo a no saber porque estudiaste una carrera y ahora no
la puedes ejercer, miedo a que no recibas respuesta a tus solicitudes de
trabajo, en fin, cualquier miedo, que es simplemente una
interpretación, hay que mirarlo para que el Espíritu Santo pueda
corregir la percepción errada que tenemos de todo, que tenemos de
nosotros mismos.
¿Y como se hace eso? Primero que nada, es
importante la intención de verdaderamente querer la paz de Dios. Luego
es que las palabras se pueden utilizar, como por ejemplo, “Cuando de
alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente:
No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto,
cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado
para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
Es tan simple
y sin embargo para la mente identificada con el sistema de pensamientos
del ego aparenta ser tan difícil que lo simple lo pasa por alto. ¿Por
qué? Porque aunque decimos que queremos la paz de Dios, no queremos
soltar nuestra identificación con este “yo.” Por eso se nos recuerda: “Desear
la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues
nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la
manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2
Luego cuando comentas, “…diariamente
me digo elijo la paz de Dios, y me repito nunca estoy angustiada por la
razón que creo y todo sigue igual por qué me preparé toda una vida para
estudiar una carrera en la Universidad y no he podido ejercer.”
Todo eso que dices, incluyendo lo de que nunca estoy disgustado por la
razón que creo, etc., no es para cambiar las ilusiones sino que para
reconocer que la única razón por la que sientes miedo es porque se te
olvidó que no estás separada de Dios.
Estas no son palabras que
uno dice de la boca para fuera, este es un proceso de introspección
donde tomamos mas y mas consciencia de la naturaleza de lo que realmente
somos. Y si lo hacemos de corazón, la paz ya está ahí, pase lo que
pase, que por eso se nos recuerda: , “Deseo la paz de Dios: Decir
estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo. Si
pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un instante, jamás
volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento." W-pI.185.1:1-3
¿Podrías
confiar en que tu vida se está desenvolviendo perfectamente, aun cuando
no entiendas nada de lo que esta sucediendo? Pues esa es la verdadera
confianza. Y todo en tu vida se está desenvolviendo perfectamente para
que sueltes todos tus apego. ¡Todos! Pues solo cuando sueltas todo apego
la paz de Dios es lo que se experimenta. Y apegos me refiero a ideas de
lo que tu crees ser, de lo que deberías hacer, de lo que piensas sobre
ti misma, de todo!
Recuerda que, ”Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego."
T-4.V.1:1-2 ¿Por qué? Porque toda experiencia se utiliza para sanar la
mente de la creencia en las ilusiones, si es que permitimos que el
Espíritu Santo sea nuestra Guía. Por eso se nos recuerda: “Si estás
dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y
ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de
regreso a Dios.“ T-4.I.4:7
Por lo tanto, una vez mas,
tengamos presente que el Espíritu Santo no está para resolver nuestros
problemas en el mundo. Elegir Su sistema de pensamientos nos permite
recordar que somos el amor inseparable de todo. A eso se refiere la
frase de las escrituras que dice, "Busca primero el renio de Dios y Su justicia, y todo se te dará por añadidura," [Matthew 6:33]
Sin embargo, el Curso la lleva un poco mas allá cuando nos recuerda, "En
vez de "Busca primero el Reino de los Cielos" di: 'Que tu voluntad sea
antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos' y habrás dicho: 'Sé lo
que soy y acepto mi herencia'." T-3.VI.6:8 Pues tú eres el Reino. Para mi es como decir: “Busca
primero la paz de Dios, y las añadiduras que sean necesarias se
presentarán para apoyarte a continuar experimentando esa paz.”
Y
esas añadiduras de la que estoy hablando no siempre tienen que ser
situaciones ni cosas en el mundo que cambien. Mi experiencia ha sido que
la añadidura, que es solo una, es simplemente una interpretación. Por
lo tanto cuando cuando elijo la interpretación del Espíritu Santo en vez
de la del ego en cada momento experimento paz.
Esa es la única
añadidura que de verdad queremos experimentar, y ya lo que suceda en el
mundo será lo que será. De esa manera sí un cambio en la forma tiene que
ocurrir ocurrirá, no para mantenernos distraídos de la verdad, sino
para apoyarnos a recordar que el amor de Dios es lo que nos sustenta en
este y cada momento.
Creador, “…danos hoy nuestro pan de ‘cada día’…”
No el pan suficiente para el resto del mes. ¿Puedes confiar en que en
este momento tienes todo lo que necesitas? ¿Con o sin trabajo? ¿Con o
sin dinero? ¿Con o sin lo que tu crees que “deberías” tener para ser
feliz y estar en paz? ¿Puedes aceptar la vida tal y como se presenta sin
intentar controlarla, recordando que la vida tiene una sabiduría que va
mas allá de la tuya? ¿Puedes confiar en que la vida te ama y todo lo
que hace es para tu bien? Eso es confiar en Dios. Y esa es la verdadera
liberación. Eso es decir, Creador, ¡que se haga Tú Voluntad!