¿Como Lidiar Con Un Hijo Que Está Tomando Decisiones Que Podrían Ser Desastrosas Para Él?

Pregunta: “Nick me ayudas a ver Amigo, por favor, hoy aunque elegí una y otra vez la paz de Dios parece que no puedo quedarme en el presente, ando vagando por todos los tiempos, estoy consciente de que he pasado todo el día eligiendo el maestro que me deja ver solo el mundo demente que invento...Pero aun no puedo con algunas decisiones de mi hijo, es muy difícil para mi ver como elige y hoy aunque me repito que nada pasa fuera de mi mente, no puedo evitar sentir dolor. No puedo conciliar con sus elecciones de malas compañías y esa porquería que todos fuman y le siento cada vez que se me acerca. Parece que se me arrancara la vida.”

Comentario: Entiendo que no es fácil cuando estamos lidiando con un ser muy cercano a nosotros, sobre todo un hijo. Esto no tiene contestación especifica pues yo no se cuales son los detalles, y tampoco son necesarios. Toda Madre tiene que tomar decisiones con relación a sus hijos, que aunque no garantizan necesariamente un cambio, pero es lo mejor que toda Madre podría hacer.

El curso no da ejemplos de como criar a un hijo, de la misma manera que no trata de establecer un currículo de estudios del curso. Cristo a través del curso nos ayuda a corregir nuestra percepción del mundo, de nosotros mismos, y a través de ese nuevo sistema de pensamientos, estamos en una mejor posición de tomar decisiones que de lo contrario hubiesen sido tomadas a través del sistema de pensamientos del ego, los cuales nos llevan a otro tipo de consecuencias.

Pero vamos a ver algunos de tus comentarios, como cuando dices, “...estoy consciente de que he pasado todo el día eligiendo el maestro que me deja ver solo el mundo demente que invento...” Y ese es un buen empezar, pues por lo menos te da la oportunidad de ser consciente pero el saber eso no es suficiente. Es sencillamente reconocer que has hecho una elección errada por la cual te sientes así, pero como se dice en México, “no pasa nada.” En otras palabras, no tienes que sentirte culpable por reconocer que estas haciendo esa elección.

Estas experimentando el sufrimiento que se deriva al haber elegido erróneamente, pero una vez mas, no hay que sentirse culpable por haber hecho esa elección. Es cuestión de ahora reconocer que ya no queremos eso y de corazón elegir de nuevo. ¿Y como se elige de nuevo? A través de no resistir lo que estas experimentando. El no resistir, en otras palabras, la completa aceptación, pone tu mente al servicio del Espíritu Santo.

Recuerda, el hecho de que estamos teniendo esta experiencia física da testimonio de que ya elegimos erróneamente. Así que ahora es cuestión de no añadir leña al fuego a través de sentirnos culpables por no sentirnos en paz en todo momento. Si estuviésemos en paz en todo momento, no necesitaríamos Un curso de milagros.

El momento llegará en el que podamos experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento, pero como todo, requiere la practica, y es esa la oportunidad que te estas brindando a través de tus experiencias en el mundo de las formas, que ahora se utilizan como un salón de clases en vez de una prisión donde te sientes atrapada. ¿Atrapada de que, o de quien? De tus propios pensamientos, que son nada mas que el mundo que percibes solo que proyectado afuera. Pues recuerda, después de todo, es tu sueño.

Pero volviendo a tu hijo. Sí, entiendo como te sientes, y como madre, ¿quien quisiera ver a un hijo tomando decisiones que podrían ser perjudiciales para el? Sin embargo, el, al igual que tu, tiene su propio camino, y lo único que puedes hacer cuerdamente, es utilizar esa experiencia para mas que nada elegir la paz de Dios, y como compartí anteriormente, desde ese espacio te encontraras en una mejor posición para lidiar con esa experiencia.

Y como solo hay una mente, y es la que todos compartimos, en tu hijo te estas viendo a ti, a una parte de ti que ahora esta buscando sanar, no en su comportamiento, sino que de la manera que tu estas reaccionando a eso, como cuando dices, Parece que se me arrancara la vida”.

Y si esa parte de ti sana, no te sorprendas si quizás puedas ver una cambio en el, o, y se que esta es la parte que no todos queremos oír, pero lo otro que podría suceder es que el no cambie, pero tu no te sentirías afectada de la manera que te sientes ahora mismo afectada. Pero recuerda, si la culpa sana en tu mente, y tu hijo es la proyección a través el cual tu experimentas ese sufrimiento, una vez que eso sana en ti, no habría razón para que el continue jugando ese papel que ya no tiene efecto sobre ti, y por lo tanto, su comportamiento podría cambiar. Pero recuerda, esa no es la mente que estamos buscando pues eso pone tu atención una vez mas en los efectos de tu vida y no su causa.

Lo que quiero que saques de esta nota, es que no importa cual sea la circunstancia o experiencia que este sacandote de tu centro, que ahora la utilices como otra oportunidad para sanar, en otras palabras, como otra oportunidad para acercarte mas a tu Ser. Y si eso es lo que termina ocurriendo, independientemente de lo que suceda con tu hijo, vas a poder reconocer la perfección de ese acontecimiento, pues es el que te forzó a liberar tu mente a través de poniendola al servicio de un nuevo Maestro (Espíritu Santo) que te puede brindar verdadera paz.

Siempre recuerda que, “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego.” T-4.V.1:1-2

Y como todo, no cometas el error de utilizar esa experiencia para continuar poniendo tu atención en tus ilusiones (como la de cambiar el comportamiento de un hijo) sino que recuerda que la solución es las misma,  Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto (el comportamiento de tu hijo y todo lo que te molesta alrededor de el). No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9

Y de ahí en adelante, invita al Espíritu Santo a que llene tu mente de paz y amor, y confía en que lo que te sientas inclinada a hacer, será lo mas apropiado para los dos, aun cuando esa decisión tenga que ser firme.

También recuerda, esa decisión ya se tomó hace mucho tiempo atras...”El mundo del tiempo es el mundo de lo ilusorio. Lo que ocurrió hace mucho parece estar ocurriendo ahora. Las decisiones que se tomaron en aquel entonces parecen como si aún estuviesen pendientes; como si aún hubiera que tomarlas. Lo que hace mucho que se aprendió, se entendió y se dejó de lado, se considera ahora un pensamiento nuevo, una idea reciente, un enfoque diferente. Puesto que tu voluntad es libre, puedes aceptar lo que ha ocurrido en cualquier momento que así lo decidas, y sólo entonces te darás cuenta de que siempre había estado ahí. Tal como el curso subraya, no eres libre de elegir el programa de estudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender. Eres libre, no obstante, de decidir cuándo quieres aprenderlo (cuando dejas de juzgar el comportamiento de tu hijo, y reconoces que es ahí donde quieres hacer una nueva elección, la Verdad sobre tus ilusiones). Y al aceptarlo, ya lo habrás aprendido.  M.2.3:1-8