En Una Relación Conflictiva Que A Veces Ha Sido Violenta Física Y Verbalmente, ¿Que Puedo Hacer?

Pregunta: “Hola Nick, quisiera preguntarte algo que me inquieta mucho: cual es la perspectiva de Un curso de milagros cuando uno tiene una relación conflictiva con una pareja que a veces ha sido violenta física y verbalmente? Como dejas de verlo desde el ser interno y de justificarlo?”

Comentario: Aquí tenemos que tener mucho cuidado con las palabras. El curso nunca menciona nada de “justificar” un ataque. El curso solo habla de no “juzgar” la experiencia. Si te encuentras en una situación conflictiva, sobre todo cuando la misma pueda poner en peligro la seguridad de uno o la de seres cercanos, no hay que justificarla, sino que salir de ella, sin juzgarla, o obviamente reconocer que es otra oportunidad para perdonar.

Eso es lo mas práctico, sin que la sanación mental empiece, pues obviamente, estas operando de manera que puedas salir de esa experiencia, que seria lo mas lógico en ese momento. Ahora, lo importante no es la relación conflictiva, sino que reconocer que el conflicto es siempre interno, y esa relación sencillamente representa el conflicto interno proyectado afuera.

Y de la manera que el conflicto interno se sana, no es a través del juicio ni la culpa, sino que a través del perdón. A través del reconocimiento de que no somos víctimas del mundo que vemos, sino que estamos experimentando otro episodio que nos recuerda de una manera muy dolorosa la creencia en la separación. Y es por eso que utilizamos toda experiencia para sanar, sobre todo las conflictivas.

Aquí no hay ni víctimas ni villanos, solo una mente encontrandose a si misma solo que con diferentes disfraces. Por lo tanto no hay que hacer nada en relación a culpar ni a justificar, sino que a perdonar a través del reconocimiento de que no sabemos absolutamente nada.

Ahora, ya que solo hay una sola Mente, y cada experiencia representa un pedazo de esa mente, esa pareja siendo una proyección tal y como tu lo eres, te esta brindando una oportunidad para que tu misma sanes. Y la sanación puede ocurrir mientras estas con esa pareja, o cuando dejas de estar con el. Una vez que tu mente se sana, dos cosas podrían ocurrir.

1) Ya que ese conflicto que aparentas ver afuera a través de esa pareja se halla sanado en tu mente, pues estas ahora tu reconociendo la inocencia en el, que era y siempre será la inocencia en ti. Puede que hasta esa “pareja” (proyección mental) cambie ya que no necesita continuar jugando el papel que tu le otorgaste.

o

2) Una ves tu halla sanado esa parte de la Mente en ti, al no necesitar esa proyección que ya no tiene efecto sobre ti, posiblemente esa relación se desintegre y cada cual continue con su vida. Tu con tu paz, y el con su paz, o con su conflicto, pero para ti es irrelevante, pues ya su comportamiento no te afecta.

Y cuando piensas en el, lo vez como un niño atemorizado que solo pide ser amado. Y lo haces sin culpa. En otras palabras, si piensas en el como un niño atemorizado, y ahora te sientes culpable, y por lo tanto no sabes como salir de la relación, caíste en tu propia trampa. Este trabajo reconoce la inocencia en todos, pero nunca justifica el comportamiento.

Todos somos el único Hijo de Dios, pues todos somos Dios, y por lo tanto somos inocentes. Eso es lo que somos en esencia. En cuerpo, sin embargo, solo estamos jugando un papel dentro de una pesadilla, que a veces aparenta ser placentera y a veces dolorosa. Y por lo tanto, mientras nuestra experiencia sea la de creer estar aquí, utilizamos cada oportunidad que se nos brinda para perdonar y pasar por alto las ilusiones. En otras palabras, ver el amor a través del comportamiento.

Pero aun así, si el comportamiento es destructivo, no tenemos que pretender que no esta ahí, sencillamente salimos corriendo solo que para luego perdonar esa experiencia, en nuestra mente, de manera que no nos afecte.

Recuerda, nuestra prisión no es nuestra experiencia, sino que nuestros pensamientos con relación a nuestra experiencia. Tu eres un pensamiento de la única Mente que existe, tal como lo es tu pareja, conflictiva o sin aparente conflicto. Este es un trabajo mental, no de comportamiento.

Observa tus pensamientos, y los mismos se reflejaran en tu comportamiento. Es por eso que el Curso puede se un poco incomodo, y te da una que otra sacudida cuando te dices cosas como, “El secreto de la salvación no es sino éste: que eres tú el que se está haciendo todo esto a sí mismo.” T-27.VIII.10:1 o “¿Quién transmitiría mensajes de odio y de ataque si entendiese que se los está enviando a sí mismo?” T-19.IV.B.i.14:11 Y te lo recuerda por todo el curso!

Si percibes conflicto afuera, es porque el conflicto ya lo tenias adentro. Y si no estas consciente de eso, vas a continuar proyectandolo en todas y cada una de tus experiencias, solo que en diferentes formas.

Una de ellas podría ser parejas conflictivas, pues aunque creas poder “escapar” de esta, cuando te encuentres con otra en tu vida, ya que el conflicto siempre esta adentro, eso es lo que vas a llevar a esa otra experiencia, y buscaras la manera de que esa nueva pareja te demuestre el conflicto interno tuyo una vez mas.

Y así seguirá sucesivamente hasta que tomes una nueva decisión, la de elegir la paz de Dios sobre todas tus experiencias reconociendo que no sabes absolutamente nada, sin juzgar, sin culpar, ni justificar. Es ahí  donde la sanación empieza. Y los resultados se podrán ver reflejados en tus experiencias, pero no te aferres a esas palabras. Eso es solo una posibilidad.

Lo importante no son tus experiencias, sino que tu estado mental mientras te mueves por el mundo de las experiencias. Y esa es la paz de sobrepasa todo entendimiento, la meta de Un curso de milagros.