Pregunta para Liz: "¿Qué se entiende exactamente por "espiritualizar el ego"? ¿Un Curso de Milagros Habla de Esto? Y ¿Por Qué No es Deseable?"
Contestación de Liz: Lo que se llama popularmente "espiritualizar el ego" se le conoce también como una "confusión de niveles" en Un Curso de Milagros. Se refiere a confundir los aparentes niveles de la mente: ego/percepción/ilusión con Dios/Conocimiento/Verdad.
"Ego", dentro del contexto de "espiritualizando el ego", significa espiritualizando no solo el sistema de pensamientos personal sino que toda forma. El sistema de pensamientos personal, el cuerpo/personalidad, y el resto del universo de las formas son todo no-Dios (no-Verdad). Y todas las formas no tienen un significado o propósito en sí mismos. Por lo tanto el sistema de pensamientos personal es una forma sin significado el cual se otorga a si mismo el propósito de negar a Dios (Verdad) en tu mente. Utiliza todas las formas para hacer eso. Por lo tanto, lo que se le conoce como "espiritualizando el ego" en realidad significa "espiritualizando el ego y todas sus herramientas". O simplemente, espiritualizando lo no-Dios. Y por supuesto, es el ego en tu mente el que hace esto.
Simplemente, esto ocurre cuando crees que los dos, Dios (Verdad) y no-Dios (ego/universo de las formas) son reales y ves una relación entre ellos. El ejemplo mas obvio son las religiones que en si están apoyadas por el sistema de pensamientos del ego. Ellas te enseñan que Dios controla el universo de las formas y que lo que sucede en el universo de las formas afecta a Dios. Te enseñan que el espíritu en ti y el cuerpo y el mundo que aparenta rodearte son reales.
El ego espiritualizando lo que no es Dios (no-Dios) se manifiesta muy sutilmente en muchas formas y de muchas maneras.
Algunas de las formas más comunes se encuentran en los sentimientos de culpa con respecto a Dios; creencias de lo que "deberías" y "no deberías" hacer según Dios; la creencia de que tu comportamiento en el mundo puede afectar la manera en la que Dios te respondería; creer que tienes que ganar, lograr, alcanzar a Dios, la iluminación, despertar, etc; la creencia en un alma o espíritu individual; le creencia en la preordinación y/o reencarnación y/o un alma o espíritu individual "continua" después de la muerte; creer que formas invisibles, como energía son Dios; creer en lo "sobrenatural" o fenómeno inexplicable al nivel de la forma son lo mismo que Dios; ver sincronicidades como si provinieran de Dios; querer cambiar la personalidad a una mas "buena" o "espiritual"; querer cambiar a otros o el mundo de acuerdo a sus valores a que reflejan sus creencias espirituales; queriendo utilizar su consciencia espiritual para manifestar o atraer una mejor vida personal para el "yo" personal; queriendo utilizar consciencia espiritual para sanar su cuerpo.
Espiritualizar no-Dios no es deseable porque perpetúa la culpa in tu mente a través de otorgándole un significado a no-Dios (mundo de las formas/ego). Esto hace lo no-Dios (mundo de las formas/experiencia física) real y valiosa para ti. Esta es la razón por la que Un curso de Milagros pone mucho énfasis en discernir entre Dios (Verdad) y no-Dios (Ilusiones). Siempre y cuando tu continúes creyendo que el ego y su mundo tiene alguna realidad tu creerás (usualmente inconscientemente) que has atacado a Dios. Creerás que Dios es un poder fuera de ti y sobre ti. Y no podrás elegir a Dios sobre no-Dios debido a que no podrás reconocer la diferencia entre ellos. Deshacer la confusión entre Dios y no-Dios es en realidad el proceso para obtener paz interna.
Es casi imposible evitar espiritualizar el ego cuando por primera vez empiezas a estar consciente de Dios debido a que tu experiencia personal es muy real para ti. Tu crees que tienes que cambiarla de manera que sea mas semejante a Dios en vez de dejarla a un lado por completo. Y por supuesto, el ego quiere reforzar esto por su propio bien. La gran mayoría de aquellos que embarcan en un camino espiritual nunca van más allá de esta etapa, ya que, después de su resistencia inicial a enfocar su atención hacia el interior el ego se da cuenta que puede usar esas mismas ideas espirituales para validarse. Al ego no le importa si quieres hacerlo más "espiritual" mientras sigas creyendo en él. Por lo tanto es más cómodo espiritualizar el ego que dejarlo a un lado por completo. Pero el precio a pagar por permanecer en esta etapa es continua culpabilidad y miedo.
Desde el punto de vista del ego tu consciencia de Dios solo tiene valor si puede servir a tu "yo" personal. Su constante pregunta es, "¿Que hay aquí para mi?" Pero si continuas persiguiendo la conciencia de Dios para servir al "yo" personal no encontrarás paz duradera. Simplemente continuarás reforzando tu creencia en tu "yo" personal (experiencia física) como si fuese tu realidad.
Otra razón por la cual espiritualizamos el ego sin darnos cuenta, es que según tu consciencia de Dios aumenta, tiene efectos positivos en tu experiencia personal. Dios es lo que tu mente realmente es. Y tu experiencia personal es nada mas que una historia que se va desarrollando en tu mente. Por lo tanto las dos están en tu mente, pero nunca interceptan. El universo de las forma nunca toca a Dios. Y Dios nunca toca el universo de las formas. No obstante, tu consciencia de Dios corrige tu mente a su estado natural y esto tiene un efecto positivo en la historia que se va desenvolviendo en la vida del "yo" personal.
Las actitudes, comportamiento, decisiones, y energía del "yo" personal cambian para lo mejor cuando estás consciente de la presencia de Dios en ti como tu realidad. Esto cambia la relación del "yo" con el mundo y la manera que el mundo le responde. Esto puede aparentar como que hay una relación entre Dios y el mundo. Pero en realidad es que tu consciencia de Dios afecta tu mente y esto afecta los efectos en tu mente - tiene un efecto en el yo.
Si quieres mas paz y felicidad que lo que una vida personal espiritualizada pueda ofrecerte entonces tienes que reconocer que tu paz y felicidad proviene solo de tu consciencia de Dios en ti, no de los efectos de esa consciencia en la vida de tu yo personal. Tienes que atender la causa de la paz y la felicidad (tu conciencia de Dios adentro), no a sus efectos incidentales (la transformación positiva de la experiencia personal). Tu puedes sentirte agradecido por esos efectos pero tienes que reconocer que ellos no hacen el "yo" real. El "yo" es una idea en tu mente. Dios es tu realidad. Y solo en la consciencia de eso encontrarás la verdadera, y duradera paz y felicidad.
Para información adicional sobre el trabajo de Liz Cronkhite y Un curso de Milagros, o para una consulta personal, visita su pagina web: www.ACIMMentor.com (Liz solo habla Inglés)
