Recuerda siempre que el mundo es nada mas que, "…la imagen externa de una condición interna." T-21.In.1:5. Por lo tanto, el "mundo" simplemente está reflejando una de dos cosas: el amor en ti el cual percibe todo como una petición de amor o una oportunidad para solo percibir amor, o cuando hay miedo, el mundo refleja ese miedo de muchas maneras.
Lo que hay que recordar es que el miedo no existe porque la separación de Dios nunca ocurrió. Por lo tanto, utiliza las imágenes externas para que cuando algún miedo o preocupación llene la mente puedas en ese momento cerrar tus ojos y aquietar tu mente por unos minutos y recordar que la separación de Dios nunca ocurrió, y que el Hijo de Dios (que somos todos) descansa inocentemente en el amor y la paz de Dios.
Cuando puedas de corazón ver tus "imágenes externas" sin culpa, sin miedo y sin odio, habrás perdonado, y el "mundo" una vez mas te reflejará tu mente perdonada, tu mundo perdonado, que no tiene nada que ver con que tus ilusiones cambien sino que en el espacio en que descansas cuando las percibes, y ese es en si el trabajo que hay que hacer. No tratar de "solucionar" las cosas fuera, pues no hay nada fuera, sino que utilizar todas y cada una de nuestras experiencias para perdonar.
Es así, y solo así como se libera el miedo y el conflicto de la mente, es así y solo así como se erradica la condición interna que se proyecta en un mundo aterrorizante. Es así y solo así como te liberas y se liberan todos, pues donde hay paz no pueda haber nada mas. Y con una mente en paz, lo que termines "haciendo" en el "mundo" siempre será lo mas apropiado para cada situación.
Por lo tanto, te dejo con esta lección del cure para que reflexiones en ella. Un fuerte abrazo!
LECCIÓN 48
No hay nada que temer.
1. La idea de hoy afirma simplemente un hecho. 2No es un hecho para los que creen en ilusiones, mas las ilusiones no son hechos. 3En realidad no hay nada que temer. 4Esto es algo muy fácil de reconocer. 5Pero a los que quieren que las ilusiones sean verdad les es muy difícil reconocerlo.
2. Las sesiones de práctica de hoy serán muy cortas, muy simples y muy frecuentes. 2Repite sencillamente la idea tan a menudo como puedas. 3Puedes hacerlo con los ojos abiertos en cualquier momento o situación. 4Recomendamos enérgicamente, no obstante, que siempre que puedas cierres los ojos durante aproximadamente un minuto y repitas la idea lentamente para tus adentros varias veces. 5Es especialmente importante también que la uses de inmediato si observas que algo perturba tu paz mental. 3. La presencia del miedo es señal inequívoca de que estás confiando en tu propia fortaleza. 2La conciencia de que no hay nada que temer indica que en algún lugar de tu mente, aunque no necesariamente en un lugar que puedas reconocer, has recordado a Dios y has dejado que Su fortaleza ocupe el lugar de tu debilidad. 3En el instante en que estés dispuesto a hacer eso, ciertamente no habrá nada que temer.