"El pecado que creíamos ver en otros no es mas que el pecado que hemos ocultado de nuestra propia conciencia. Ahora las otras personas se convierten en nuestros salvadores, pues vemos en ellos lo que necesitamos perdonar en nosotros mismos. Sin la presencia de ellos en nuestras vidas, (independientemente de lo ilusoria que sea esa presencia en última instancia), jamás habríamos tenido la oportunidad de salvarnos de nuestra propia creencia en la culpa. Por eso nuestro amor u odio especial se convierte en nuestro 'salvador'."
Mil disculpas por molestarte, pero me gusta abrirme a mas opiniones para poder corregir cada vez mas mi mente. Y aprovecho para mandarte un abrazo muy fuerte. Mil gracias"
Comentario: Siento que estás clara. Simplemente voy a comentar en relación a la culpa primero, y luego desglosamos un poco lo que estás compartiendo, que de nuevo, es muy congruente con lo que el Curso nos pide que entendamos para salvarnos.
Si me preguntas ¿que es la culpa?, mi contestación directa es la creencia en la separación. En otras palabras, en este plano físico, esta experiencia es la experiencia de la culpa porque me encuentro, o mejor dicho, me experimento separado de Dios.
Por lo tanto, si quiero ver cual es la culpa "inconsciente" simplemente tengo que abrir los ojos, y ahí está! Todo lo que veo, todo lo que oigo, todo lo que percibo, mi cuerpo, mis sensaciones, mi experiencia física es la culpa debido a que todo eso da testimonio de que hay un "yo" en un "mundo" completamente "separado" del todo.
Ahora, como tu misma dices: "El pecado que creíamos ver en otros no es mas que el pecado que hemos ocultado de nuestra propia consciencia." La pregunta ahora es, ¿cual es ese pecado? Mi entendimiento es cualquier juicio o interpretación de ataque hacia un hermano o situación debido a que ese ataque o juicio es un juicio en contra mía ya que el mundo es simplemente un reflejo, "…la imagen externa de una condición interna." T-21.In:2-5
Ese juicio de ataque está muy escondido en la mente, y por lo tanto, sin un espejo, no puedo saber que esta ahí. No obstante, cuando alguna persona hace algo o me dice algo que me provoca alguna rabia o placer, eso que estoy experimentando cuyo propósito es corroborar la creencia de que soy un cuerpo, esa sensación solo la experimento yo pues es lo que se encuentra en lo mas profundo de mi mente.
Por lo tanto, ese era el pecado oculto que simplemente vemos en "otros." Pero como en realidad no hay "otros", ese pecado tiene que ser mío. El ego (mi deseo oculto de sentirme especial, separado de todo) mira al hermano y lo culpa, que seria lo mismo que ponerme yo en frente a un espejo y culpar esa imagen por las cosas que me está diciendo o haciendo.
Sin embargo, como tu misma dices, "Ahora las otras personas se convierten en nuestros salvadores, pues vemos en ellos lo que necesitamos perdonar en nosotros mismos." Por algo el curso nos dice que, "Nunca estoy disgustado por la razón que creo." W-pI.5 Porque no hay razón que justifique un ataque si el ataque viene de mi mismo. "El secreto de la salvación no es sino este: que eres tú el que se está haciendo todo a si mismo," T-27.VIII.10:1
El ataque o juicio simplemente le da realidad en nuestra mente a la imagen que se ve proyectada en el espejo. Una vez que le otorgas realidad a esa imagen, entonces el ego "justifica" el ataque. Pero por mas que "justifique" el ataque, o "culpe" al espejo, la imagen que se refleja ahí no va a cambiar. Simplemente va a constantemente reflejar lo que hay en mi. Por algo es que el cambio tiene que primero tener lugar en mi.
Con la ayuda del Espíritu Santo, a través de pedirle que nos ayuda ver esto de otra manera, o como nos recuerda la lección veinte y ocho, "por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera," W-pI.28 al permitir que Él erradique el significado que se le está proyectando al espejismo, experimentamos paz.
Se perciben las cosas tal y como son, ilusiones que carecen de significado, aun cuando para nosotros continúan siendo parte de esta experiencia. Recuerda que todo lo que nos afecta, no son las "proyecciones", pues eso es todo lo que esta experiencia física es. Por lo tanto, no es la "culpa" lo que nos afecta. Lo que nos afecta es el "significado" que se le proyecta a la culpa. Por algo se nos recuerda que, "nada de lo que veo significa nada." W-pI.1 "Le he dado a todo lo que veo... todo el significado que tiene para mí." W-pI.2
Ejemplo, Juanita me atacó, me dijo cosas feas y ahora me siento herido. ¿Que significa lo que Juanita hizo o dijo? Nada! Pero como para mi significa algo, empezando por la creencia de que Juanita es "real", eso me hace recordar que yo soy "real."
Ahora todo lo que ella me dice o hace, yo le voy a proyectar un significado para justificar la culpa que dice que yo existo, que la separación de Dios tuvo lugar, y que este mundo es real.
No obstante, el Espíritu Santo puede erradicar todo significado (juicio), y con la ausencia de todo juicio, ¿que es lo que hay ahí? Una imagen de una persona llamada Juanita diciendo y haciendo cosas, que aunque la imagen parece estar diciéndome cosas a mi, no tiene nada que ver conmigo.
Y como no le estoy proyectando ningún significado (no estoy haciendo juicio que para el curso juicio es mas bien interpretación), estoy en paz con la experiencia. La acepto tal y como es. En otras palabras, al no haber interpretación, Juanita no está reflejando nada en mi, no hay culpa reprimida, simplemente es una imagen como todas las imágenes que "percibo" durante el día, incluyendo la imagen de un "yo" que se cree estar aquí escribiendo esta nota. Solo que "yo" no me percibo como una imagen proyectada, me percibo como el que "ve" las imágenes proyectadas.
Pues si estoy consciente de este trabajo, si me molesta lo que Juanita hizo, reconociendo que lo que siento es nada mas que un obstáculo que está saliendo desde lo mas profundo de mi mente, de ver algo en mi que estaba oculto en mi propia consciencia, en vez de culpar a Juanita, veo en ella, o mejor dicho, siento lo que yo tengo que perdonar, y por lo tanto, como tu misma dices, Juanita "se convierte en nuestro 'salvador'".
En eso se basan lecciones como, "Dame tu bendición, santo Hijo de Dios." W-pI.161 Que por si acaso, no está diciendo que le pidas a Juanita que te de su bendición, ni que te imagines a ella que te está bendiciendo, pues recuerda que Juanita no existe.
Pero si su imagen te causa miedo, puedes observar su imagen, puedes sentir el miedo, y con esa imagen invitas al Espíritu Santo, o haces la "famosa" entrega al recordar que, "Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora," T-14.XI.6:6-9
Ahí es donde simplemente sientes, sin juzgar, sin hacer una historia, y el Espíritu Santo hará el trabajo que se le asignó.
Si empezamos a ver toda experiencia física de esa manera, entonces, todo es una oportunidad para sanar. Todo tiene ahora el mismo propósito, perdonar! Cuando se perdona el "mundo" la mente descansa en su estado natural hasta que Dios tome el último paso y esta proyección de un "mundo", de un "yo" separado de todo desaparece y una vez mas me experimento en mi Hogar.