http://theradicalkid.blogspot.com/2013/06/como-experimento-paz-sobre-todo-cuando.html
Quizás mal-entendi su pregunta, y me respondió con la siguiente:
Pregunta: "No quiero entrar en discusión, no es la nota... pero leyéndote me quedo un poquito mas confundida y bueh! Igual buscando respuestas en mi interior (Sin descartar la tuya). ¡Tengo trabajo! Soy trabajadora independiente pero tengo trabajo... sin embargo como independiente tengo bajonazos. Y ahí es donde el asunto cae. (Ejemplo: Me cancelaron un trabajo que tenía éste mes pasado y éso me impidió estabilidad en éste.... Pero trabajo tengo!) Lo que quiero resolver NO es tener dinero.... Quiero encontrar la certeza de la Presencia de Dios.
La he conocido en el pasado. He pasado meses y crisis completas en que me levanto, paso el día y me acuesto con una sonrisa... en medio de perder mi casa... por ejemplo. Porque he tenido la certeza de la Presencia de Dios. Y tengo toda la vida de ser trabajadora independiente y tener altos muy altos y bajos muy bajos... con cinco niños que mantener además.... Y he conocido la Paz de la certeza de la presencia de Dios en mi vida. Y en ésa Certeza, se han resuelto... o no, cientos o miles de problemas... No es resolver el problema lo que me ocupa... Lo que me ocupa es la certeza de la presencia de Dios.
Tal vez usé mal el término... La Paz que sobrepasa todo entendimiento quizás es algo que no he conocido... No lo sé! Pero he conocido la paz que da la certeza de Dios en mi y en mi vida. Y sí sé, también con certeza, que cuando tengo ésa certeza, puedo ver con mas claridad todo. Sé que si estoy en ésa certeza veo puertas abiertas donde no las veía antes. La actitud cambia... el Amor pone la Luz en todo y todo se hace mas fácil. Me explico ahora? ... NO quiero tener dinero. Quiero a Dios."
Comentario: En ese caso, obviamente mal-entendi tu pregunta. Pero para efectos, de la única manera que tienes la certeza de Dios es cuando estas enfocada en el momento presento. La preocupación llega cuando la mente está enfocada en el futuro, de la misma manera que el miedo y la culpa surgen cuando la mente está enfocada en el pasado. Ahora mismo, en este mismo momento, es donde está la confianza de que la paz de Dios esta en ti.
Ahora, para los efectos de los detalles específicos en tu vida, yo no puedo asesorarte, a menos que quizás tu te sientas guiada a buscar un asesor empresarial que te ayude en algunas cosas para que puedas empujar tu compañía hacia adelante. Recuerda que en este mundo, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Obviamente tampoco estamos insinuando que tienes que empujar desesperadamente, pues lo que va a suceder sucederá, y esto esta completamente fuera de nuestro control. Por algo se nos recuerda que, "Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios. " T-In.1:4
Por lo tanto, lo que el momento presente te brinda es paz interna, y desde ese espacio se tomarán decisiones que podrían ser el apoyo para ayudarte a salir de tu encrucijada, pero recuerda que el objetivo final es el deshacimiento del ego, no el de arreglar tus ilusiones.
Y ese es un espacio muy dificultoso, pues cuando embarcamos en este camino, donde empezamos a discernir entre lo que tiene valor, la paz de Dios, y lo que no lo tiene, el mundo de las formas, el curso nos recuerda en el desarrollo de la confianza:
"En primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un "período de des-hacimiento". Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque normalmente lo es. Durante ese período parece como si nos estuviesen quitando las cosas, y raramente se comprende en un principio que estamos simplemente reconociendo su falta de valor. ¿De qué otro modo se iba a poder percibir lo que no tiene valor, a no ser que el perceptor estuviese en una posición desde la que no puede sino ver las cosas de otra manera? Aún no ha llegado al punto en el que puede efectuar el cambio interno totalmente. Por ello, el plan a veces requiere que se efectúen cambios en lo que parecen ser las circunstancias externas. Estos cambios son siempre beneficiosos. Una vez que el maestro de Dios ha aprendido esto, pasa a la segunda fase." M-4.I.A.3:1-8
Pues finalmente cuando dices, "... NO quiero tener dinero. Quiero a Dios." Reconoce que si estas atemorizada por el no tener dinero, ES porque quieres dinero y no a Dios! No obstante, cuidado con lo que pides, pues se te está brindando la oportunidad para que de verdad puedas reconocer si quieres a Dios o si el dinero es tu dios. No porque el dinero sea malo, sino que porque todavía tienes apego a el y se te está brindando la oportunidad de que reconozcas que tu fuente es el amor de Dios y no tus ilusiones. Pues como dice el primer paso del desarrolla de la confianza que compartí, "Durante ese período parece como si nos estuviesen quitando las cosas, y raramente se comprende en un principio que estamos simplemente reconociendo su falta de valor. ¿De qué otro modo se iba a poder percibir lo que no tiene valor, a no ser que el perceptor estuviese en una posición desde la que no puede sino ver las cosas de otra manera?" M-4.I.A.3:3-4
Antes de continuar permíteme también compartir un extracto de la lección 50 del curso: "El Amor de Dios es mi sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. Crees que lo que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa "protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos. Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo que no tiene valor. No te sustentará." W-pI.50.1:1-3;2:1-5
No confundas ahora el amor de Dios con no ir a trabajar ni acerté cargo de tus responsabilidades, sino que descansar en la paz de Dios es lo que deshace el miedo, y te ayuda a percibir este mundo de otra manera. Y este trabajo no se puede explicar en palabras. Se tiene que hacer con un deseo y una verdadera convicción. Y lo que te esta llevando a eso, paradójicamente son tus circunstancias. De lo contrario, ¿quien querría deshacer su ego si las cosas van como ellos quieren? ¿Cual seria tu motivación de dejar este mundo si te sientes a gusto en él? No obstante, estas experiencias son las que por lo general nos obligan a enfocar en nuestro interior, que por algo el curso nos recuerda, "La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor. T-2.III.3:5-6
¿Tu crees que la gente embarca en un camino espiritual muy dedicado porque quieren conocimiento de la espiritualidad? Por lo general no. Los que embarcan en este tipo de camino es porque quieren la paz interior y no saben donde encontrarla una vez que su "mundo" con todos sus "placeres" no se la provee. Por algo el curso nos recuerda, "El conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es." T-8.I.1:1-2
Continuando, querer a Dios sobre todas las cosas, es simplemente vivir en completa aceptación. Y se que no es fácil cuando tenemos seres que sentimos necesitan de nosotros. Así que no me voy a poner aquí en posición de "predicador" pues yo no sé como estaría si me encontrase en tu situación teniendo hijos que mantener. Pero lo único que me ha mantenido a mi cuando me encontré en esos momentos de miedo e incertidumbre, fue aceptar el momento presente tal y como es, y desde ese espacio, la inspiración para hacer lo que tuviese que hacer se me presentaba.
Yo estuve por casi tres años sin saber donde iba a vivir, sin dinero, y sin trabajo, y lo único que me mantuvo a flote fueron los espacios que me brindaba para corregir mi percepción de las cosas, esos momentos presentes. Y poco a poco fui haciendo lo que me sentía inclinado a hacer, y para hacer la historia corta, aquí estoy viviendo una ilusión completamente opuesta a aquella. Y por cierto, todo lo que necesité durante esos tres años se me proveyó. Nunca me quede en la calle, siempre tuve un techo, inclusive, siempre tuve señal de internet para continuar con mi trabajo (escribiendo mi libro, postulando notas en Facebook, y las constantes zincroncidades que podría escribir un libro solo en eso).
Pero eso no va al caso pues la experiencia aquí fluye con el ego al igual que con el Espíritu Santo por lo que no le voy a dar crédito al Espíritu Santo por mi trayectoria, pues es ahí donde el ego puede tomar rienda y poner mi atención una vez mas en lo que no existe. No obstante, no creas que no tengo oportunidades para perdonar. Mientras esté en este mundo el objetivo es perdonar el mundo. Así que aunque por un lado se me hallan acomodado algunas cosas, no significa que mi trabajo esta completo. Y aun así, nada de esas cosas que se me han "acomodado" son garantizadas. Por lo tanto, el trabajo es el mismo, completa aceptación, elegir siempre la paz de Dios sobre todas las cosas, y perdonar.
Siempre reconociendo humildemente que nada de las cosas que se me hallan "acomodado" es mi Dios, y que si lo perdiese todo, lo cual no estoy insinuando que quisiera que eso sucediese, pero si ese fuese el caso, solo se que lo único a lo que me aferraría es a la paz de Dios, mientras haga lo que sienta que tenga que hacer en cada momento. La diferencia es que cuando uno quiere solo a Dios, su atención no es en las ilusiones, aun cuando las mismas aparenten distraernos. Por eso el curso no te dice que no pretendas que no estén ahí, simplemente de dice, "elige de nuevo." T-31.VIII