La Verdad es algo que ningún ser humano puede ni explicar ni enseñar ni acelerar tu experiencia de Ella debido a que la Verdad es el estado de consciencia en el que el Hijo de Dios (que somos todos) se encuentra, antes de haberse creído ser un ser separado del todo (ser humano en un mundo físico).
El hecho de que algún ser humano trate de explicarle la Verdad a otro ser humano, inclusive creer que esta descansando en la Verdad, que esta "iluminado" o "despierto" y luego tratar de impartir esa enseñanza a "otros" seres humanos, simplemente da testimonio de su culpa suprimida y negada, solo que ahora la oculta tras la idea de que tiene algún "conocimiento."
¿Y cual es su culpa suprimida y negada? La creencia de que la separación ocurrió. ¿Y como es que esa persona cree que la separación ocurrió aunque pretenda que sabe algo de la Verdad? Porque se cree estar aquí, impartiendo enseñanzas a un mundo que no existe salvo en su imaginación. ¿Tratarías tu de explicarle a un personaje en una pantalla de cine lo que es estar fuera de la pantalla?
Esa es la razón por la cual el curso nos recuerda, , "Este curso te conducirá al conocimiento (Verdad), pero el conocimiento en sí está más allá del alcance de nuestro programa de estudios. Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que por siempre ha de estar más allá de las palabras." T-18.IX.11:1-2
Por lo tanto, si yo por ejemplo estoy tratando de explicar algo, ¿a quien en realidad se lo estoy explicando? ¿Ven la trampa? Y si estoy haciendo organizaciones creyendo que tengo un "propósito" en este mundo de impartir la Verdad a "otros", ¿como es posible que el Espíritu Santo me enseñe que yo no existo, si la razón por la cual me estoy adjudicando un propósito en el "mundo" es para conservar mi sentido de ser "especial", mi sentido de identidad? ¿Y que es ser especial? El creer que me separé de Dios, el creer que yo existo aquí. El creer que hay un mundo aparte de mi.
Eso para el ego es espantosamente temeroso, pues significa dejar a un lado todo sentido de identidad. Todo sentido del "yo." La idea de que no hay un mundo, de que no hay un tu, y de que no hay un "yo" es algo muy fuerte para aceptar, pues si no hay un "yo", entonces, ¿quien o que realmente soy? Y ¿que estoy haciendo aquí? Por algo el curso nos recuerda, "No hay afirmación que el mundo tema oír más que ésta: No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo considerar al mundo o a mí mismo. Sin embargo, con esta lección nace la salvación. Y lo que tú eres te hablará de Sí Mismo." T-31.V.17:6-9
Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado cuando nos involucramos en estos caminos "espirituales" y pretendemos que somos capacitados o para enseñar algo, o para "ayudar" a otros, si no estamos muy claros del juego. No es que halla algo malo en compartir una enseñanza que nos guste o nos apoye, pero si tenemos que ser muy conscientes de no estar negando nuestra culpa y proyectarla fuera, creyendo que somos algo especial.
Recuerda que el ego necesita alabanza, atención. Inclusive, por algo Cristo nos recuerda a través del curso: "Enseñaré contigo y viviré contigo si estás dispuesto a pensar conmigo, pero mi objetivo será siempre eximirte finalmente de la necesidad de un maestro. Esto es lo opuesto al objetivo del maestro que se deja guiar por el ego. A ése sólo le interesa el efecto que su ego pueda tener sobre otros egos, y, por consiguiente, interpreta la interacción entre ellos como un medio de conservar su propio ego." T-4.I.6:3-5
Por lo tanto, la practica no es necesariamente la de convencer al mundo de que vean algún video o de que lean algún libro o que sigan a algún "maestro." Inclusive, de no creer que uno mismo es un "maestro" de nada.
En mi caso, para mi, la practica es diariamente observar mis pensamientos, mis sentimientos de culpa muy conscientemente. Darme esos espacios de silencio, de paz, de observación, de contemplación. No es un trabajo fácil, pero si quieres ver la culpa detrás de la culpa, tienes que aquietar la mente mas a menudo.
Desde ese espacio, no necesariamente la "Verdad", sino que atisbos de conocimiento reemplazarán la culpa inconsciente, y poco a poco se empezará a ver al "mundo" de otra manera. Y si desde ese espacio, sin necesidad de "reclutar" ni "convencer" a nadie de nada, sin necesidad de que sigan a algún ídolo falso que cree saber la Verdad, si uno se siente inclinado o inclinada a compartir estas enseñanzas, por lo menos es menos apto de caer en la trampa del especialísimo del ego. Solo entonces el Espíritu Santo puede empezar hacer Su trabajo.
Si uno deja de creer que sabe algo, la mente entonces esta abierta a la directriz del Espíritu Santo. Por algo el curso nos recuerda: "Lo esencial, sin embargo, es que reconozcas que no sabes nada. El conocimiento es poder y todo poder es de Dios. Tú que has tratado de quedarte con el poder para ti sólo lo has "perdido". Todavía lo tienes, pero has interpuesto tantos obstáculos entre él y tu conciencia de él que no puedes utilizarlo. Todo lo que te has enseñado a ti mismo, ha hecho que seas cada vez menos consciente de tu poder."
T-14.XI.1:1-5
Asi que cierro esta nota con lo siguiente: el día que despierte, "todos" (que soy yo mismo pues solo hay uno) lo sabrán, pues estaré en ese espacio siendo uno con todo, fuera de un mundo dual, descansando en el amor de Dios que es mi herencia natural!
