¿Las Terapias del Mundo y El Curso Van Mano a Mano?

Pregunta: “Hola Nick, Bendiciones y mil gracias por todo lo que nos regalas. Por favor, una pregunta. Soy (opté por no nombrar el tipo de terapia que practica, o metodología que practica pues mi comentario va generalizado), no sé si conoces esta herramienta terapéutica, también le dicen (una vez mas, el nombre ha sido excluido) . La opinión que te pido es que si consideras que esta herramienta, junto con el Curso de Milagros la consideras correcta, o debo apegarme únicamente a las enseñanzas del Curso, ya que también sé que con la práctica del curso no es necesario tratar lo (nombre excluido). Mil gracias por tu atención y amor que nos das con tus opiniones.”

Comentario: Se podría decir que sí, y que no. Todo depende con que maestro te estés identificando mientras las aplicas y con qué propósito las estas empleando, ¿para sanar la mente o para distraerte de la Verdad?

Recordemos que el objetivo del Espíritu Santo es brindar paz en la mente para que podamos felizmente despertar de este sueño. No obstante, el ego tiene un plan de “salvación” diametralmente opuesto al del Espíritu Santo, en el cual el del ego se basa en hacer esta experiencia real mientras que la del Espíritu Santo es recordarnos la Verdad.

Por lo tanto vamos a ir por partes para que evitemos la confusión de niveles. Las primeras dos partes de este comentario pueden ser un poco desconcertantes. Pero la tercera parte aliviará toda preocupación. De todos modos, hay que tener las primeras dos partes claras para una vez mas, evitar la confusión de niveles.

Primera parte:

Lo que hagas en el mundo es irrelevante para Un Curso de Milagros porque la enseñanza básica del curso es que el mundo no existe, que esta experiencia física nunca ocurrió: “El mundo no existe! Este es el pensamiento básico que el curso pretende enseñar, ” W-pI.32.6: 2 Y el objetivo del curso es ayudarnos a recordar que este mundo es ilusorio para poder sanar la mente de la creencia de que hubo una separación.

En el manual de psicoterapia del curso se nos dice; “La psicoterapia es necesaria para que un individuo pueda comenzar a cuestionar su realidad.” P-In.1:5 Observa que no te dice que es para “curar” a ningún paciente sino que para que empiece a cuestionar su realidad. Y aunque en el mismo manual de sicoterapia hace referencia de por ejemplo, “En el instante en que el terapeuta se olvida de juzgar al paciente es cuando tiene lugar la curación,” P-II.6:1 eso lo vamos a abordar luego en el comentario.

Pues ese tipo de extracto, al igual que extractos cuando habla de que a través del perdón se puede curar un cuerpo, cuando se saca fuera de contexto puede generar confusión. Y sí, a raíz del perdón se puede experimentar una curación física, solo que el perdón lo otorga el Espíritu Santo, no nosotros. Y si la curación ocurre es porque ese és el proceso personal de cada individuo. Pero de nuevo, eso lo tocaremos mas tarde.

Lo que queremos tomar consciencia es de que el curso hace constante referencia de que este mundo es un sueño: “La elección no es entre qué sueños conservar, sino sólo si quieres vivir en sueños o despertar de ellos…No puedes quedarte con algunos sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien despierto. Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades.” T-29.IV.1:5…7-8

Otro extracto sería, “Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2 Y lo dice de muchas maneras: “Las apariencias engañan precisamente porque son apariencias y no realidad.” T-30.IV.5:1 Otra manera de decirlo es, “El conocimiento no puede alborea en una mente llena de ilusiones porque la verdad y las ilusiones son irreconciliables.” T-10.IV.2:5 Y todo el curso está basado en esa enseñanza.

Y lo que el curso intenta no es “mejorar” el sueño sino que despertarnos de él. No practicamos el perdón para “curarnos” de nada sino que para despertar del sueño: “El Hijo de Dios no necesita ser perdonado, sino despertado.” T-17.1.1:3 El perdón es para sanar la mente que se cree ser un cuerpo, no es para el cuerpo, no es para el individuo. No obstante, un efecto secundario del perdón podría tener lugar en una curación física, o algún cambio en su guión, si eso fuese necesario para que el individuo continúe en su camino hacia el despertar.

Pero no es ahí donde queremos poner el enfoque ya que es ahí donde el ego quiere que pongamos nuestra atención. Pues sin ego no habría cuerpo, no habría mundo, no habría separación (experiencia de separación). Y la supervivencia del ego radica en continuar creyendo que soy un cuerpo, que soy un individuo separado de “otros”, que estoy separado de Dios.

Esto nos lleva a la segunda parte de este comentario, recordar que lo que está sanando es la mente, pues es en la mente donde el sueño tiene lugar.

Segunda parte:

La experiencia física es nada mas que el efecto de una mente que está dormida. “El objetivo del Espíritu Santo es ayudarnos a escapar del mundo de los sueños, enseñándonos cómo cambiar nuestra manera de pensar y cómo corregir nuestros errores. El perdón es el recurso de aprendizaje excelso que el Espíritu Santo utiliza para llevar a cabo ese cambio en nuestra manera de pensar.” (Prefacio)

Cuando eso no se tiene claro, se intenta aplicar el curso al mundo, en otras palabras se intenta traer la realidad al sueño,  se intenta traer la verdad a las ilusiones, que por algo se nos recuerda: “Cuando tratas de llevar la verdad ante las ilusiones, estás tratando de hacer que las ilusiones sean reales y de conservarlas justificando tu creencia en ellas. Llevar las fantasías ante la verdad, no obstante, es permitir que la verdad te muestre que las ilusiones son irreales, lo cual te permite entonces liberarte de ellas. No mantengas ni una sola idea excluida de la verdad, pues si lo haces, estarás estableciendo diferentes grados de realidad que no podrán sino aprisionarte. No hay grados de realidad porque en ella todo es verdad.” T-17.I.5:4-7

OJO!!! No estoy diciendo que el curso no se aplican EN el mundo, pues si es aquí donde creemos estar, entonces es aquí donde aplica. Lo que estoy diciendo es que no se aplica AL mundo.

Volviendo a no poner nuestra atención en curar un cuerpo o intentar cambiar algo en el mundo con el curso antes de continuar mi comentario, el curso nos recuerda: “Curar un efecto y no su causa tan sólo puede hacer que el efecto cambie de forma. Y esto no es liberación." T-26.VII.14:2-3

Miremos ese extracto con los paréntesis añadidos; “Curar un efecto (enfermedad, o el problema que sea, ya sea financiero, de pareja, de trabajo, etc.) y no su causa (creencia en la separación) tan sólo puede hacer que el efecto cambie de forma (la enfermedad física se erradique, se consiga un trabajo, la relación de pareja cambie, el dinero aparezca, etc.). Y esto no es liberación (no es liberación porque todavía te crees estar separado de Dios viviendo una experiencia física).” T-26.VII.14:2-3

Hablando específicamente de curaciones, el manual de psicoterapia lo plantea de la siguiente manera: “La falsa curación se basa en la sanación del cuerpo, pero deja la causa de la enfermedad intacta, lista para arremeter de nuevo hasta que, en aparente victoria, provoca una muerte cruel.” P-3.II.6:1

De nuevo, igual que el extracto anterior que compartí solo que utilizando diferente juego de palabras, “La falsa curación se basa en la sanación del cuerpo,…” que es otra manera de decir que se basa en que si el cuerpo sana me he liberado. Pero en realidad eso no me libera de nada (no me despierta del sueño) sino que me mantiene dormido hasta que el ego arremeta de nuevo.

Antes de continuar a la tercera parte de este comentario, la que te libera de la sacudida que las primeras dos partes pudieron haber hecho, mirémoslo de esta manera. Si tu estás durmiendo y te pones a soñar, y en el sueño sueñas que tienes un problema, tu cuerpo en la cama siente los efectos de esa imagen; podría inclusive sudar y temblar. Sin embargo, tu mama que está al lado tuyo en tu cama y te ve temblando, ¿tu crees que ella se va a meter en tu cabeza (en tu sueño) a resolver tu problema? La contestación es no.

Pero hay  una manera de tranquilizarte antes de despertarte. Eso nos lleva ahora a la tercera parte de este comentario, que se le conoce como el sueño feliz. “¿Qué podría despertar más dulcemente a un niño que una tierna voz que no lo asusta sino que simplemente le recuerda que la noche ya pasó y que la luz ha llegado?” T-6.V.2:1

Tercera parte:

Como el enfoque de esta pregunta es terapia, metodología, voy a mantenerme en ese tópico. Digamos que yo soy un médico y a su vez practicante de Un Curso de Milagros. Me llega un paciente y reconozco que aunque la sanación es siempre para mi, si esa escena me perturba, ahí tengo que hacer la practica del perdón. Luego, sin necesariamente compartir las creencias que mi paciente tiene, cuando invito al amor, reconociendo que mi objetivo es apoyar al Santo Hijo de Dios (que somos todos) a aligerar su dolor de la manera que se pueda dada las circunstancias, pueda que me sienta inspirado a prescribirle un medicamento.

Ese medicmento no cura ni alivia nada, aun cuando dentro de nuestro sistema de creencias creemos que sí. No obstante bajo el sistema de creencias con el que nos hemos identificado, esa medicina o medicamento podría ser el apoyo que esa persona necesita en ese momento a nivel físico, mientras que una vez mas ese encuentro se aprovecha para poner el perdón en practica.

Por consiguiente, aunque la medicina en realidad es ilusoria, y el paciente al igual que su condición es ilusoria, eso seria lo que la intervención del amor me guiaría a hacer. Por lo tanto, lo importante no es que metodología se utiliza para que el amor pueda actuar sino que mas bien no hacer la metodología importante, no hacerla real.

Siempre recuerda que lo que sana es el amor no la metodología. Y si el amor está vigente en la mente se podría decir que cualquier metodología que se utilice será la correcta porque la metodología fue simplemente la razón a través el cual el paciente y el terapeuta se encuentran.

Una vez ese encuentro tiene lugar el Espíritu Santo hará de ese encuentro lo que sea necesario para la sanación de la mente del paciente Y DE LA DEL terapeuta. Pues mientras se perciba un paciente y un terapeuta, se percibe una separación. Pero aun cuando los ojos perciban esa separación, la mente puede recordar que solo el amor (unidad) es real y que no importa lo que los sentidos perciban, nada de esto nos puede distraer de la Verdad, de la Unidad, del Verdadero Amor.

Por eso es que invitamos al Espíritu Santo, pues sino nos seguimos creyendo todo este sueño. Por eso se nos recuerda; “Una vez que alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus sentidos le muestran de la fe de la realidad del sueño.” (Prefacio)

Si no estamos conscientes de eso, el ego hace de la metodología algo especial, y en tu deseo de querer ser especial que es lo mismo que decir de querer sentirte separado de Dios te vas a creer que eres tú quien sana a “otros” a través de algún tipo de metodología y eso simplemente mantiene la culpa inconsciente vigente en TU mente y por consiguiente en la del paciente también ya que solo hay uno.

En resumen, el objetivo es invitar al Espíritu Santo a todo encuentro de manera que el Espíritu Santo pueda sanar la mente de la creencia en la separación. Esa voz de la madre diciéndole al hijo en su cama que todo está bien, y que no tiene que preocuparse es la Voz del Espíritu Santo que dentro del sueño te brinda paz haciéndote recordar que esta no es tu realidad, y eso es lo que haces como terapeuta con la metodología que sea; recordarte a ti y a tu paciente que esta no es nuestra realidad.

Eso es todo lo que Cristo hace a través del curso. Si te enganchas en una metodología, y la metodología no funciona (lo cual no siempre va a funcionar debido a que nadie puede pasar por alto la voluntad de Dios) podrías terminar incrementando el miedo en la mente del paciente, lo cual incrementa el miedo en la tuya debido a que el miedo es lo que hace este mundo real. De no haber miedo en la mente no habría experiencia de separación.

Eso es lo que el terapeuta se recuerda A SI MISMO a través de su encuentro con el paciente. Ese es sú ÚNICO propósito, recordarse A SI MISMO al recordarle al “paciente” que su realidad es en Dios. Inclusive esto se pueda hacer sin necesidad de palabras ni de metodologías. “Un terapeuta completamente desprovisto de ego podría curar al mundo sin una sola palabra, simplemente por el hecho de estar ahí.” P-2III.3:7 Y de nuevo, para no confundir los niveles. No está diciendo que un terapeuta (hombre o mujer) desprovisto de ego puede curar al mundo (físico). Pues si ese fuese el caso el curso se estaría contradiciendo.

Lo que dice es que una MENTE desprovista de ego, ya que lo que realmente somos es mente y no cuerpo, pueda curar EN LA MENTE la creencia de que hay un mundo. Y para eso no se necesitan palabras. Por eso el Manual para el Maestro nos dice: “¿CUÁNTOS MAESTROS DE DIOS SE NECESITAN PARA SALVAR AL MUNDO? La respuesta a esta pregunta es ... uno solo.” M-12.1:1 Porque si tu estás en la cama durmiendo, ¿cuantos se necesitan para que tu sueño desaparezca? Que seria lo mismo que decir, “¿cuantos se necesitan para que tu mente sane?” Uno solo, que serias tú cuando abras los ojos.

Por lo tanto, reconociendo que la metodología que sea no tiene nada que ver con la Verdad ya que si es de este mundo, o si se percibe en este mundo tiene que por defecto ser ilusoria, sin embargo si ese encuentro tuvo lugar recuerda en tu mente que el propósito de todo encuentro es sanar TU mente para que el Santo Hijo de Dios (que somos todos) recuerde que su realidad no es de este mundo y que está descansando en Dios.

Una vez el propósito esta claro, puedes hacer la siguiente oración en tu mente o con el paciente si así lo sientes, o si crees que el paciente estaría receptivo a ella, antes de comenzar la terapia con la metodología que sea:

"Estoy aquí únicamente para ser útil.
Estoy aquí en representación de Aquel que me envió.
No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues Aquel que me envió me guiará.
Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee, porque sé que Él estará allí conmigo.
Sanaré a medida que le permita enseñarme a sanar." T-2.V.18:2-6

De ahí en adelante, sin hacer nada importante de la metodología, aun cuando eso sea lo que se esté aplicando, confía en el proceso. Pues una vez más, pueda que aunque la razón que llevó a que ese encuentro tuviese lugar fue la metodología, puede que en ese encuentro no sea necesario hacer nada con esa metodología y el Espíritu Santo así lleve ese encuentro en otra dirección. Eso nunca lo sabremos hasta que el encuentro tenga lugar.

Si por alguna razón tu sientes que ya esa metodología no resuena con tu proceso, la vida misma re-dirigirá tu camino en otra dirección que sea mas congruente con el camino de regreso a casa para ti.

Esto lo comparto porque a veces estudiantes de alguna metodología, ya sea terapeutas o lo que sea, cuando empiezan a aplicar la enseñanza (no dualista) del curso se sienten como que lo que practicaban no tiene uso, y no saben que hacer. Mi respuesta es que eso no debe ser un motivo de preocupación, sino que confiar en que la Vida misma utilizará sus talentos solo que con un propósito unificado.

Por consiguiente, si su talento es terapéutico o de comunicación, o a través de alguna metodología, se abrirá el canal apropiado para la sanación. En algunos casos requiere dejar a un lado esa metodología, y en otros no.

Yo dejé a un lado todo lo que había aprendido ya que ese fue el camino para mi. Me entregué completamente al vacío y la Vida misma es la que dirige mis pasos. No porque la Vida me está diciendo que hacer o que no hacer en cada momento, sino que porque confío en cada momento presente.

Mirando en retrospectiva, me doy cuenta ahora que la Vida misma siempre estuvo dirigiendo mis pasos, solo que mi aferro a querer que las cosas fuesen como yo creí me llevó al dolor y sufrimiento. Cuando solté no obstante, fue cuando mi proceso de liberación comenzó. Por algo mi libro se titula, Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir.