Pregunta:
“Buenos días, Nick, antes que nada quisiera agradecerte de todo corazón
la brillante respuesta que me diste en mi anterior consulta. La apliqué
y me sirvió mucho. GRACIAS!!! Hoy vuelvo aprovechándome de tu
amabilidad para consultarte otra de mis grandes dudas existenciales.
Soy, como te comenté, una estudiante de Un Curso de Milagros y aplico en
la medida de lo posible sus enseñanzas. Ahora bien, me resulta
sumamente difícil recordar que soy Mente invulnerable y no un cuerpo
incompleto que lucha por vivir y cree en la carencia, de ahí que me gane
el miedo a la hora de dedicarme a lo que realmente me llena (ucdm) pero
no me proporciona estabilidad económica...
No sé si me
equivoco al estar haciendo algo dejándome llevar por ese miedo:
estudiando para trabajar y ganar dinero como única meta para así poderme
dedicar tal y como tengo planeado (sin cobrar ni depender de ello) a
compartir los mensajes de UCDM de un modo dinámico, que es lo que
realmente me llena y ahora, que sólo lo hago a ratos, pues además dicen
que se me da muy bien.
Creo que necesito que alguien con
una mente iluminada como es la tuya me diga: adelante, no tengas miedo,
el tiempo es un recurso, no esperes. Paradójicamente el estudiar me
empobrece por el pago de las mensualidades de la academia. Esa es mi
consulta, Nick. Cualquier idea, fragmento de UCDM, consejo o palabra que
me des, tú que te sabes de memoria el libro (yo sólo voy por los
primeros capítulos) me servirá de seguro de gran ayuda, amigo.
Muchísimas gracias por la labor que haces. Un fuerte abrazo.”
Comentario: Algo que hay que tener muy claro, EVITA LAS ETIQUETAS QUE ME ADJUDICAS CON ESO DE “MENTE ILUMINADA”. TAMBIÉN ESO DE QUE ME CONOZCO EL CURSO DE MEMORIA.
Reconozco que en la ortografía cuando se escribe utilizando solo letras
mayúsculas aparenta como que estoy gritando. Pero te prometo que este
no es el caso. Simplemente quería hacer hincapié de manera que no pasase
por desapercibida esa aclaración.
Continuando, la única mente
iluminada es la de Cristo, y esa es la mente que necesitas compartir.
Esa mente es parte de ti, solo que tu atención no es en ella sino que en
el mundo, sobre todo en individuos que tu ahora consideras “maestros” o
“maestros iluminados”. De hecho, hay un extracto donde el Espíritu
Santo te recuerda: “Enseñaré contigo y viviré contigo si estás dispuesto a pensar conmigo, pero mi objetivo será siempre eximirte finalmente de la necesidad de un maestro.
Esto es lo opuesto al objetivo del maestro que se deja guiar por el
ego. A ése sólo le interesa el efecto que su ego pueda tener sobre otros
egos, y, por consiguiente, interpreta la interacción entre ellos como
un medio de conservar su propio ego.” T-4.I.6:3-5
También
recuerda que el curso es un proceso de autoestudio para que el
estudiante que se sienta inclinado a ponerlo en practica pueda liberarse
del miedo y pueda recordar lo que Es. La razón por la cual Cristo es el
único Maestro del curso es porque; "En esta jornada me has elegido a
mi de compañero en vez de al ego. No trates de aferrarte a ambos pues
si lo haces estarás tratando de ir en direcciones contrarias y te
perderás." T-8.VI.5:8-9
Y para elegirlo a El
solo requiere SILENCIO, no dinero, ni “maestros.” No obstante, eso no
significa que ningún ser humano no te pueda apoyar en ese proceso. Sin
embargo, ese ser humano, si es necesario, lo pondrá en tu vida el
Espíritu Santo como símbolo de tu deseo de saber la verdad, no de
intentar ganarte la vida con el curso, y no te costará ningún dinero.
¿Como sería posible que el Espiritu Santo le negase la Verdad a un
estudiante por no tener dinero?
Se que tu deseo, como el de
muchos en general es ir por el mundo a compartirlo, sin embargo el curso
nunca te ha pedido que vayas por el mundo a cambiarlo ni a enseñárselo a
nadie porque entonces se estaría contradiciendo ya que, “El mundo no existe! Este es el pensamiento básico que el curso pretende enseñar, ” W-pI.32.6: 2 Por lo tanto recordemos; "No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él.” T-21.In.1:7
Yo
grabé un video sobre una persona que tenía dudas sobre ese tema ya que
dice que el curso tiene un “Manual Para el Maestro” que lo titulé: Que Es Un Verdadero Maestro de Dios. Por lo tanto aquí te pongo en enlace para que lo veas cuando tengas tiempo:
https://youtu.be/lWoYNjWxnP4
Pues
al cambiar de mentalidad acerca del mundo como menciona el extracto que
compartí es dejar de darle valor, dejar de hacerlo real, no de ir a
enseñárselo a nadie ¿pues a quien se lo enseñarías si solo estás viendo
el contenido de tu mente proyectado?
El curso una vez mas no es
para ganarse uno la vida enseñándolo sino que mas bien para que lo
apliques a todas y cada una de tus experiencia donde el miedo se
esconda.
Una de ellas es el miedo que tienes a no
tener dinero. Otra de ellas es el juicio que estás haciendo sobre como
ganarte la vida, etc. Todo eso simplemente significa que estás haciendo
real en tu mente la creencia de estar separada de Dios, y el curso no es para enseñarte a como hacer dinero sino que mas bien para que dejes de endiosarlo.
Eso
no significa que hay nada intrínsecamente malo en compartir las
enseñanzas de lo que estás aprendiendo. Inclusive, si el aprendizaje no
es para intentar engrandecer al ego, el curso mismo nos recuerda: “Un buen maestro clarifica sus propias ideas y las refuerza al enseñarlas.” T-4.I.1:1
Pero
las refuerza al enseñarlas es mas bien a ¡DEMOSTRARLAS! Como en el
video que compartí, que si no lo has visto, es que según clarifico en mi
mente las ideas propuestas por el curso y las integro, mi actitud y
compartimiento es lo que demuestra las ideas ya integradas, por
consiguiente eso es lo que enseño, eso es lo que demuestro. Pues “enseñar es demostrar.” M-In.2:1
Humildemente
te puedo decir que no siempre demuestro el sistema de pensamientos del
Espíritu Santo pues tengo obstáculos al amor como los tenemos todos. No
obstante, practico lo que comparto, y lo que integro lo demuestro con mi
actitud. Solo que si vas a cobrar dinero por “sanar” a “otros”,
recuerda lo que el manual de sicoterapia del curso nos dice: “Sólo un
sanador no sanado intentaría sanar por dinero, y no tendrá éxito en la
medida en que lo considere de valor. Ni encontrará su sanación en el
proceso. Habrá algunos a quienes el Espíritu Santo les pida algún pago
para Su propósito. Habrá otros a quienes no se lo pida. No debe ser el terapeuta el que tome estas decisiones.
Hay una diferencia entre pago y costo. Dar dinero donde el plan de Dios
lo asigna no tiene costo. Retenerlo de donde corresponde por derecho
tiene enorme costo. EI terapeuta que lo hace pierde el nombre de
sanador, pues nunca podría entender lo que es la sanación. No puede
darla, y por ende, no puede tenerla.” P-3.III.2:1-10
Personalmente
te puedo decir que mi intención no es “ganarme la vida” compartiendo el
curso, simplemente lo pongo en practica y hago lo mejor que puedo para
sanar la única mente que en mi caso se tendría que sanar, y esa es la
mía. Ahora, si la vida misma, que es lo que paradójicamente ha estado
ocurriendo, me ha puesto en una posición de compartir enseñanzas por la
cual hay una compensación financiera, eso ya es algo fuera de mi
control. A veces se me paga por este compartir, y a veces no.
Ahora,
mirando parte de tu pregunta, todo ese miedo surge de tu identificación
con un “yo” personal. Y paradójicamente, ese es el “yo” que ahora
quiere ir a “enseñar” el curso. ¿Ves la trampa? Y como esa identidad
está tan arraigada, ahora crees que el curso te “llena.” Y eso es otra
manera de sustituir a Dios por un libro azul.
Lo
que te llena es Dios, y quizás leer el libro te apoya en recordar lo
bien que te sientes cuando escuchas al Espíritu Santo (cuando te
escuchas a ti misma). Solo que el ego quiere ahora agarrar ese curso y
convencerte de que no escuches al Espíritu Santo pues así desaparecería
el “yo” que se cree estar leyéndolo, y ese es el “yo” separado que se
cree vivir en un mundo de separación que ahora quiere ir por el mundo
ganándose la vida enseñándolo.
No obstante, solo cuando la
atención es en Dios, en la paz, puedes sentirte verdaderamente llena, y
ya no hay nada mas que hacer. De ahí en adelante lo que hagas en el
“mundo” es completamente irrelevante. Y si compartir el curso es lo que
naturalmente te sientes inclinada a hacer, pues hazlo y se acabó.
Pero
a lo que voy es, ¿quieres “enseñar” un material que ni siquiera has
integrado? Pues como solo hay uno, lo que enseñas siempre te lo enseñas a
ti misma. Por consiguiente, eso puede hacer que solo enseñes desde el
ego, y eso simplemente refuerza tu propio ego.
Recuerda que la
integración del curso no ocurre a raíz de un currículo escolar, sino que
a raíz de tu deseo de sanar, de tu deseo de recordar la Verdad, y eso
puede tomar muchos años, muchas vidas. Disculpa si no soy un “inspirador” pero al ego no puedes subestimarlo.
Esto
lo digo por que en tu pregunta dices que solo vas por los primeros
capítulos. Permíteme compartir lo siguiente, hace muchos años atrás un
estudiante que llevaba mas de 15 años con el curso le preguntó al Dr.
Kenneth Wapnick, “me siento frustrado porque llevo casi 15 años con el curso y sigo teniendo ataques de ego.” Y el Dr. Wapnick, muy amorosamente le contestó, “no te preocupes, llevas muy poquito tiempo con él.” ;o)
Este es el mejor consejo que he escuchado sobre como aplicar el curso:
Pregunta al Dr. Wapnick: “Yo
amo este Curso. El perdón me ha traído mucho consuelo real y yo estoy
muy agradecida a ti por ayudarme a entender la práctica. Me ha ayudado a
ver que todo es el mismo problema, y en términos generales me ha hecho
mucho mas tolerante. Pero todavía estoy en un viaje, todavía tengo miedo
de perder esta identidad especial, soy ambivalente acerca de su valor y
a veces me aterrorizo de perder mis relaciones especiales aun cuando me
observo a mi misma rechazando el amor humano. Podrías darnos algún
consejo de como mantener la fe a aquellos que vamos por la turbia mitad
de este viaje a casa? En otras palabras, podrías darnos animo?”
Contestación del Dr. Wapnick: “Bueno,
el proceso realmente trabaja y tu te sientes mucho mejor. Yo a veces le
digo a la gente que planten sus narices en la pagina que tienen
enfrente y que no se preocupen por el resto de la música, trabaja con lo
que justo tienes enfrente y confía de que hay un amor en ti al cual
estás escogiendo acercarte más y más. Y si tu realmente trabajas día a
día en solo observar las proyecciones de tu ego, entonces los beneficios
son inconmensurables. Es incomprensible cuan maravilloso es y vas a
seguir sintiéndote mucho mejor. El Curso realmente trabaja si tu lo
trabajas, así que no te detengas. La clave es trabajarlo con una dulce
sonrisa y no con toda esa seriedad.”
¿Por qué no mejor
enfocas en aplicarlo a tu vida, y luego vamos a ver en que dirección te
lleva el Espíritu Santo? Eso es lo único que me atrevería a ofrecer como
sugerencia.