¿Por Qué Aun Haciendo las Cosas Bien y Practicando Sientes que Tu Vida Va en Retroceso?

Pregunta: “Buenos días leo mucho tus escritos quería saber por que aun haciendo las cosas bien y practicando sientes q tu vida va en retroceso; es como cuando ya te quieres rendir y bajar los brazos por q hay cansancio y agotamiento de q todo este bloqueado en la vida de una persona. Gracias”

Comentario: Cuando se dice que se están haciendo las cosas “bien” hay una identificación  con un “yo” qué también cree que se pueden hacer las cosas “mal”. Esos juicios de “bien” y “mal” todo lo que hacen es otorgarle realidad a esta experiencia física. Todo lo que hacen es reforzar en la mente la creencia de que existe un “yo” separado, lo cual ahora se juzga por hacer las cosas “bien” o “mal.” Eso es otra manera de otorgarle realidad a las ilusiones.

Nuestra vida no puede ir en retroceso aunque así lo parezca porque este sueño desapareció en el momento que aparentemente fue concebido. “El mundo del tiempo es el mundo de lo ilusorio. Lo que ocurrió hace mucho parece estar ocurriendo ahora. Las decisiones que se tomaron en aquel entonces parecen como si aún estuviesen pendientes; como si aún hubiera que tomarlas. Lo que hace mucho que se aprendió, se entendió y se dejó de lado, se considera ahora un pensamiento nuevo, una idea reciente, un enfoque diferente.” M-2.3:1-4

No obstante, como es aquí donde creemos estar, y como esta experiencia es la que aparenta ser real para nosotros, a raíz de la práctica del perdón; de los instantes santos; de esos momentos de quietud, vamos gradualmente aprendiendo a discernir entre lo falso y lo verdadero; entre las ilusiones y la realidad. En otras palabras, entre el miedo y el amor.

Tu pregunta por lo que veo se basa en una espectativa que sólo sirve para mantenerte identificada con tu identidad personal. Rendirse no es un acto para que nuestra vida, nuestro mundo, o nuestras circunstancias cambien. Rendirse es un acto de humildad donde entregamos todos nuestros juicios, todas nuestras interpretaciones, todos nuestros deseos, todas nuestras creencias a esa Sabiduría interna (Espíritu Santo, Cristo, Esencia, Dios, Paz, o como quieras llamarle), en completa aceptación de qué todo es como tiene que ser confiando plenamente en que, ”todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego,” T-4.V.1:1-2

Cuando dices que te rindes y sin embargo tu mundo no cambia, tus expectativas no se cumplen, las cosas no van como tú crees que "deberían" ir, no te sientes como crees que "deberías" sentirte, etc., en realidad no estás rindiéndote sino que más bien intentando manipular a raíz de tu falta de confianza en la vida para que se produzca un cambio en tu mundo.

De hecho, cuando comentas: “…es como cuando ya te quieres rendir y bajar los brazos por q hay cansancio y agotamiento de q todo este bloqueado…”, ese agotamiento es un indicativo de que todavía estabas intentando luchar contra la vida.

Sin embargo si fluyes con la vida no hay agotamiento, no hay nada bloqueado, no hay que tirar los brazos en cansancio ya que no hay lucha, simplemente lo que hay es tranquilidad. Y eso es el resultado de la confianza en el presente.

Cuando uno se rinde de todo corazón, sin expectativas, en completa confianza de este momento presente, es ahí donde se tiene acceso al único cambio que de verdad es valioso, y ese es un cambio de mentalidad. Es ahí donde la paz mora independientemente de lo que este ocurriendo en nuestro entorno, "interno" o "externo". Es ahí donde se tiene acceso inmediato al milagro. Pues a final de cuentas, un milagro es un cambio de mentalidad.

Volviendo a tu pregunta no es que estás retrocediendo sino que más bien estás juzgando como “mal” el currículo que tienes enfrente, el cual contiene las perfectas oportunidades para que puedas poner en práctica el perdón y así liberarte del miedo.

Es por eso que el extracto de el curso que compartí continúa con lo siguiente; “Puesto que tu voluntad es libre, puedes aceptar lo que ha ocurrido en cualquier momento que así lo decidas, y sólo entonces te darás cuenta de que siempre había estado ahí. Tal como el curso subraya, no eres libre de elegir el programa de estudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender. Eres libre, no obstante, de decidir cuándo quieres aprenderlo. Y al aceptarlo, ya lo habrás aprendido.” M-2.3:5-8

Si quieres aprenderlo ahora mismo, empieza por dejar de juzgar tus experiencias como malas o buenas, por dejar de juzgarte a ti misma creyendo que no lo estás haciendo “bien”, inclusive deja de juzgarte por creer que lo estás haciendo “bien” ya que tu no sabes ni lo que es “bien” ni “mal”.

Confía en que cada experiencia es la perfecta para ti. Y cuando te encuentres inclinada a juzgarte por creer no estar haciendo las cosas “bien” simplemente recuerda que, “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada (cuando me encuentro interpretando, juzgando), afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9

Tomemos en cuenta de que lo que se está deshaciendo es el miedo a Dios, es la identidad falsa con la que me he identificado como personaje separado de todo (como ser humano, como cuerpo).

Esto no requiere ningún sacrificio sino que mas bien nuestro deseo de elegir la paz de Dios sobre todas las cosas, sobre todas las ilusiones, que por eso es que se nos recuerda: “Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2

No podemos pretender que las ilusiones no están ahí, sobre todo si seguimos identificándonos con un “yo.” Pero si podemos elegir el sistema de pensamientos del Espíritu Santo y percibir las ilusiones de otra manera, desde la paz. A eso se le conoce como; “…la paz de Dios que supera todo razonar.” T-2.II.1:9 Y a eso tenemos acceso en todo momento.