Pregunta: “Nick,
hola, soy estudiante de UCDM desde ya hace 1 año y medio, ya leí el
texto y realice el año de ejercicio, pero aun no me quedan claras
algunas cosas con respecto a la practica a nivel de la forma de los
postulados del curso.
Concretamente, te cuento que tengo
30 años, y hace 10 años que estoy soltero, y siempre he querido volver a
tener pareja pero desde que empecé con el curso surgieron las dudas. Se
que uno debe sentirse pleno con Dios y no necesitar a una pareja para
ser feliz, pero al mismo tiempo también se que no hay problema en tener
pareja mientras uno haga de esa relación especial una relación santa. Mi
ego se agarra de ahí para seguir convenciéndome de que no tiene nada de
malo de sentir esa carencia de amor y buscarla en otra persona, pero al
mismo tiempo me hace sentir culpable necesitarla siendo que soy
estudiante de un curso de milagros y debería poder liberarme de esta
carencia simplemente cambiando mi mentalidad en vez de consiguiendo
novia. Cuéntame como ha sido tu experiencia o dame algún consejo por
favor. muchas gracias. Saludos.”
Comentario: Empecemos
por algo que puede muy fácilmente ser una confusión relacionada a Un
Curso de Milagros. Si de verdad te sintieses pleno, y no hubiese miedo a
Dios, ¡no estarías aquí! De hecho, no necesitarías Un Curso de Milagros.
Leyendo
el Curso con el ego como tu maestro no obstante, te convences de que si
fueses un “buen” estudiante o practicante del curso no sentirías
ninguno de esos deseos. Estás ahora entre la espada y la pared porque
los deseos están ahí. ¿Que vas a hacer ahora, pretender que no están
ahí? ¿Negarlos? ¿Creer que no eres lo suficientemente “espiritual”, o
que no estás haciendo “bien” el curso porque todavía no te sientes como
crees que “deberías” sentirte si estuviese haciendo al curso “bien”?
El
curso no te pide que hagas ningún sacrificio ni tampoco que pretendas
saber lo que es ser una persona “avanzada” ni nada así por el estilo. El
Espíritu Santo te pide que honres donde te encuentras, y que desde ese
espacio permitas que la mente se vaya sanando.
Y por cierto, aunque quizás este no sea tu caso, pero me sentí inclinado a compartirlo, cuando escucho gente que dice, “...hice el curso, y hice los ejercicios pero…”
Siento que no entienden que el curso no es una clase que se toma, o que
cuando lees el libro y haces los ejercicios ya estás “avanzado” o
“sanado”.
El curso es nuestra vida completa hasta que se deje el
sueño a un lado debido que lo que se está sanando es todo miedo, toda
culpa inconsciente de manera que podamos dejar a un lado esta identidad
falsa que se ha proyectado en la mente y así poder despertar del sueño.
El sueño feliz ocurre cuando la mente se va liberando del miedo ya que
ahora se ven las ilusiones sin otorgarles poder ni valor.
Es bueno tener eso claro para por lo menos mantener el enfoque hacia la verdadera meta. Por algo se nos dice: "Tú
que piensas que este curso es demasiado difícil de aprender, déjame
repetirte que para alcanzar una meta tienes que proceder en dirección a
ella (la Verdad), no en dirección contraria (ilusiones, experiencia física). Y
todo camino que vaya en dirección contraria te impedirá avanzar hacia
la meta que te has propuesto alcanzar. Si esto fuese difícil de
entender, entonces sería imposible aprender este curso. Mas sólo en ese
caso. Pues, de lo contrario, este curso es la simple enseñanza de lo
obvio." T-31.IV.7:3-7
Lo que hace el curso confuso es que el
ego también tiene sus metas y objetivos con el curso. Solo que los
objetivos del ego son para que continuemos distraídos de la Verdad
poniendo todo enfoque en el mundo, en este “yo” que me he creído ser.
Continuando
ahora con tu inquietud, si quieres tener una pareja, pues no te culpes
pretendiendo que no “deberías” tenerla o que no “deberías” sentir lo que
sea que estés sintiendo. Ese es un juego del que el ego se engancha en
el camino espiritual y eso lleva mas bien a frustración, resentimiento,
ira y sacrificio.
Sí, es verdad cuando dices que si uno se
sintiese pleno con Dios no necesitaría a una pareja para ser feliz. De
hecho, si uno se sintiese pleno en Dios no necesitaría nada de
este mundo para ser feliz, ni siquiera su cuerpo pues el cuerpo es el
símbolo en la forma de la aparente separación. Sin cuerpo con que
identificarme para sentirme separado no hay un “yo” ni un “tu” ni un
“otros” solo habría ¡Dios!
Por lo tanto no dejes que esa culpa
inconsciente y todos esos conceptos espirituales te impidan honrar tu
humanidad, aunque eso sea ego, pues esa es una negación muy inútil y se
ve mucho cuando entramos en estos caminos espirituales. Por algo es que
el curso nos recuerda: “El cuerpo es sencillamente parte de tu
experiencia en el mundo físico. Se puede exagerar el valor de sus
capacidades y con frecuencia se hace. Sin embargo, es casi imposible
negar su existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” T-V.3:8-11
Según
vas sanando, esa “humanidad”, ese sentido de “yo” se va a ir poco a
poco desvaneciendo. Y no es que tú como ser humano vas a “desaparecer".
Eso sucederá cuando se deje el cuerpo finalmente a un lado. Lo que va a
ir desapareciendo son los miedos ya que todo miedo es interpretación.
Por lo tanto se podría decir que lo que desaparece son mas bien las
interpretaciones.
Eso es lo que el perdón te ofrece. Por eso se nos dice, "nada de lo que veo signifia nada." W-pI.1 y así sucesivamente. Pero para que puedas aplicarlo tienes que mirar todos los obstáculos que salen.
Y
esos obstáculos no son para sacrificarlos como el no tener una pareja, o
no tener un buen coche, o no hacer lo que uno siente que quisiese hacer
siempre y cuando no le estés haciendo daño a nadie por supuesto, sino
que mas bien para reconocer que ahí hay un obstáculo al amor de Dios, y
una relación de pareja, como cualquier cosa en este mundo al que le
adjudiques algún sentido de valor se convierte en un obstáculo.
Estando
consciente de ello, ahora mira la relación que deseas, si es que
aparece, solo que con otro Maestro (Espíritu Santo) para que la misma
deje de ser un obstáculo, aunque es la vida misma la que decidirá si se
supone que termines con una pareja o no.
Así que, ¿quieres una pareja? Esto es lo que el curso mismo te dice: “He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas.” T-17.2:2
Mientras que no la tengas, no te culpes por no tenerla, ni tampoco
tienes que sentirte mal por ello. Y si mal es como te siente, obviamente
esa es la oportunidad que en ese momento tienes para perdonar.
Por
lo tanto, puedes perdonar mientras que simultáneamente buscas una
pareja hasta que el deseo se vaya por si mismo desvaneciendo a raíz de
la mente sanar. Y si la consigues, utiliza protección para que ella no
quede embarazada, a menos que quieran tener hijos. Y si ese es el caso
está muy bien, solo que con hijos tienes mas oportunidades para perdonar
jejeje!