Primero
que nada volvamos a recordar que el milagro ocurre cuando donde había
miedo él mismo es reemplazado por el amor. Recordemos que el milagro no
es un intercambio de ilusiones donde el mundo de las formas cambia para
acomodarse a lo que yo creo querer. Eso simplemente mantendría en la
mente la creencia de que el Santo hijo de Dios se ha separado de su
padre viviendo en un mundo aparte de Él.
Eso
no significa que si nuestra percepción cambia que ese cambio no pueda
reflejarse en cambios en la forma. Lo que no queremos es mantenernos
distraídos con el mundo de las formas a raíz de un apego a él pues de lo
contrario no habría ninguna razón ni motivación para dejarlo a un lado
(despertar de el).
Teniendo eso claro vamos
entonces a mirar este extracto de el curso un poco más detalladamente.
El miedo de por sí es simplemente una interpretación de la mente. Por lo
tanto si no hay interpretación no existe el miedo.
Sin
embargo toda interpretación es basada en una experiencia o memoria
basada en un pasado. Un pasado que no existe, pero que para nosotros
existió ya que tiene que haber algún tipo de prueba de que “yo” ahora
mismo “existo.” Y todo pasado, como esta misma experiencia son nada mas
que pensamientos que carecen de significado de la misma manera que este
mundo es un pensamiento sin significado, que yo le proyecto un
significado para hacerlo real en la mente.
Pero
continuando con el tema en discusión, digamos que cuando niño fuiste
maltratado. Aunque eso ocurrió hace digamos 40 años atrás la memoria
continúa vigente en la mente, y es lo que ahora se utiliza para
justificar el miedo que sientes de ser maltratado. Entonces cuando
alguien te abre las puertas de su corazón, en otras palabras te ofrece
un espacio de confianza, utilizas el pasado, que es solo un pensamiento,
una memoria, como referencia para justificar el miedo que sientes hacia
esa persona que te está ofreciendo su amor y confianza.
Esto
no quiere decir que por saber esto vas ahora a confiar en otras
personas debido a que aunque intelectualmente lo sepas la mente lo tiene
muy escondido en el inconsciente y sale a la superficie como una
sensación corporal que aparenta suceder fuera de nuestro control.
Por
lo tanto cuando nos brindamos esos espacios de quietud, esos instantes
santos, comienza el proceso de discernimiento entre lo falso y lo
Verdadero. Empezamos también a simultáneamente trabajar con nuestro
sentir a nivel de la forma mientras que al nivel mental recordamos que
estamos sostenidos por esa paz.
Así que el
sentir es nada más que un indicativo que nos muestra la culpa
inconsciente escondida. Por consiguiente lo que se requiere de nosotros
es no justificar nuestro sentir sino que aceptarlo en su totalidad, sin
juicios, sin interpretaciones, para que así el Espíritu Santo pueda
remover los obstáculos al amor, a la paz que mora en cada uno de
nosotros.
Y momentos donde la vida va
relativamente calmada se pueden utilizar para recordar que somos paz a
raíz de la práctica diaria de esos espacios de quietud. El resultado de
este proceso cumulativo es lo que lleva la mente a ese estado donde el
pasado deja de ser interpretado.
Inclusive
podemos hasta acordarnos de él como una imagen, pero ya no hay carga
emocional, no hay carga sicológica, por lo cual tampoco se le proyecta a
nada ni nadie, y es ahí donde se produce el milagro, que una vez mas,
es simplemente la liberación del miedo, la liberación de la separación.
Esto me recuerda el extracto del curso: “El más santo de todos los lugares de la tierra es aquel donde un viejo odio se ha convertido en un amor presente.” T-26.IX.6:1
Debido
a que el miedo se disfraza de múltiples maneras se van exponiendo los
miedos gradualmente para que así los milagros puedan constantemente
ocurrir y retornar la mente a su estado natural de amor y paz. Por eso
se le llama un curso de milagro(sssss) Porque mientras creemos vivir en
el mundo del tiempo y el espacio se necesitan muchos milagros para
sanar. Y solo para eso la ilusión del tiempo es util. No obstante, en
realidad el milagro es solo uno, pero desde nuestra percepción dividida
aparentan ser “muchos.”
Por lo tanto, ese mismo extracto del curso se podría escribir de la siguiente manera: “El
milagro no hace sino mostrar que las interpretaciones son falsas, y que
lo que realmente ya deja de ser interpretado no puede tener efectos.”