“Este
curso solo intenta enseñarte que el poder de decisión no radica en
elegir entre diferentes formas de lo que aún sigue siendo la misma
ilusión y el mismo error.” T-31.IV.8:3
¿Cual és la misma
ilusión y el mismo error? La creencia de que este mundo es mi realidad y
de que yo soy un ser separado de todo.
El poder de decisión
entonces radica únicamente en la elección que tengo entre elegir el
sistema de pensamientos del Espíritu Santo o el del ego. Es tan simple
como eso.
Cuando se elige el sistema de pensamientos que el
Espíritu Santo simplemente se recuerda que esta experiencia física no es
la realidad.
No obstante al elegir el sistema de pensamientos de
el ego (separación) el mismo me hace creer que este mundo es mi
realidad, que soy un individuo separado de todo y al poner mi atención
en él creo que puedo elegir entre diferentes ilusiones; elegir entre que
trabajo tener, entre que pareja elegir, entre que cosas hacer, en otras
palabras, creo que estoy eligiendo entre diferentes alternativas cuando
en realidad solo estoy distraído con el mismo error.
Utilizando
el ejemplo del sueño. Cuando estoy durmiendo y me pongo a soñar, dentro
del sueño primero creo que hay un “yo” separado de todo. En el curso a
eso se le conoce como el “el héroe del sueño” T-27.VIII donde
creo que estoy "eligiendo" entre diferentes cosas, entre diferentes
situaciones, entre diferentes "alternativas."
Pero
en realidad no estoy eligiendo nada. No hay diferentes situaciones, no
hay diferentes elecciones, no hay diferentes "alternativas" solo una
mente que se está creyendo una película que solo ocurre en sú
imaginación. Y el “yo” que aparenta ser el protagonista del sueño es
simplemente la parte de la misma mente que ella utiliza para mantenerse
distraída de la realidad, para mantenerse dormida.
Por lo tanto
dentro del sueño aparenta como que hay "diferentes" elecciones que
hacer, pero en realidad no hay ninguna. La única elección cuerda que
tiene el soñador del sueño es entre abrir los ojos o mantenerlos
cerrados.
Pues este mundo, esta experiencia física representa la
mente con los ojos cerrados y “yo”, que es la misma mente viviendo la
historia a través de “mi” está distraída. Pero si permito que la paz
llene mi mente, sin dejarme distraer por las ilusiones, sin dejarme
distraer por lo que yo creo ser, estoy abriéndome al despertar de la
mente y por consiguiente esa es la única elección que de verdad me puede
liberar del miedo y recordar que solo el amor (unidad, Dios) es real.
A
eso se debe a que la única pregunta que tengo que recordar no es que
hacer ni que decir ni que elegir ni como actuar sino que ¿quien soy?
Ya
de ahí en adelante lo que se tenga que hacer, o decir o “elegir” en el
mundo será simplemente lo que se “hace” aquí sin hacer historias ni nada
de ello. Siempre y cuando recuerde que mi poder de elegir radica entra
la paz y el conflicto, es como me abro a recordar lo que Soy.
Es por eso que, “…lo
que tengo que aprender es a no hacer nada por mi cuenta, pues sólo
necesito aceptar mi Ser, mi impecabilidad, la cual se creó para mí y ya
es mía, para sentir el Amor de Dios protegiéndome de todo daño, para
entender que mi Padre ama a Su Hijo y para saber que soy el Hijo que mi
Padre ama.” W-pII.337.1:6