La
meditación es un proceso a través del cual podemos poner en práctica
conscientemente el discernimiento entre lo que es Real y lo que es
falso. Cuando examinamos creencias por ejemplo, el mirar una creencia
desde el discernimiento consciente entre lo que es Verdad y lo que es
falso simplemente nos apoya en recordar que esa creencia al igual que
todas son falsas.
Cuando intentamos cambiar una creencia por otra
a raíz de un proceso de meditación, o de tratar de arreglar algo lo que
estamos haciendo es dándole realidad a las creencias, sean cuales sean,
y por consiguiente dejamos de tener acceso a la Verdad.
En
algunas ocasiones no es necesario mirar creencias mientras que en otras,
cuando hay una resistencia inconsciente muy fuerte, observar la
creencia que aparente ser la causa de esa resistencia nos apoya en
mirarla para utilizar el discernimiento consciente de qué esa creencia
no tiene nada que ver con lo que realmente Soy.
A raíz de ese
discernimiento se va poco a poco desvaneciendo el poder de la creencia
misma mientras que se continúa encaminando hacia recordar la Verdadera
Identidad la cual es la liberación del poder que se ha adjudicado a toda
creencia. El siguiente extracto de una charla con Adyashanti me gustó
como lo planteaba.
“El cuestionamiento interior, la
introspección no se debe utilizar con la intención de deshacerse de
algo. De lo contrario es utilizado por el ego para deshacerse de cosas
que no quiere. Hay otra intención más profunda que es el amor por la
Verdad. Por lo que Es, el amor de Ella. “¿Que es realmente Real?” Eso es
una cosa hermosa lo que es real. Eso es un enfoque diferente de "¿cómo
puedo deshacerme de este pensamiento, ¿cómo puedo deshacerme de esta
creencia?" “Toma haz esto, entonces puedes deshacerse de eso, entonces
puedes sentirte mejor." "Estoy haciendo esto para que pueda sentirse
mejor."
Todo el mundo quiere sentirse mejor. Eso está
bien. Pero hay algo más profundo dentro de ello ¿no es así? ¿No es el
amor de lo que es realmente real?
Utilizar la inquisición
para sentirnos mejor nos mantiene atrapados dentro de los confines del
ego. La belleza de la Verdad es algo diferente. Ahí no hay manipulación
en la investigación de la verdad. Es lo que es real. Porque lo irreal no
es el enemigo. La ilusión no es el enemigo. No hay enemigo. Ni siquiera
estamos pidiendo lo que es real para deshacerse uno de lo que es
irreal. Consiste en encontrar realmente lo que es real. No con la
intención de deshacerse de algo ya que eso corrompen todo el proceso.”
Es
por eso que Un Curso de Milagros nos recuerda que de una forma u otra
hay que mirar la oscuridad (creencias, lo que hemos interpuesto) para
poder entonces percibirla de otra manera a raíz de compartir el sistema
de pensamientos del Espíritu Santo, que una vez mas, solo nos recuerda
que todo lo que percibimos es falso.
El curso lo plantea de la siguiente manera:
“Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el
reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso
generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que
desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo.
Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a
entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la
paz.” T-1.IV.1:1-5.
Sin embargo por otro lado nos dice también que no hay que hacer nada sino que: "Haz
simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los
pensamientos acerca de lo que tú eres y de lo que Dios es; todos los
conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que
tienes acerca de ti mismo. Vacía tu mente de todo lo que ella piensa que
es verdadero o falso, bueno o malo; de todo pensamiento que considere
digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. No
conserves nada. No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado
te haya enseñado, ni ninguna creencia que, sea cual sea su procedencia,
hayas aprendido con anterioridad. Olvídate de este mundo, olvídate de
este curso, y con las manos completamente vacías, ve a tu Dios." W-pI.189.7:1-5
Esto
puede aparentar ser una contradicción porque por un lado me dice qué
tengo que observar las creencias mientras que por el otro me dice qué
simplemente tengo que soltar todo reconociendo que no sé nada.
Sin
embargo a lo que nos lleva es a recordar qué realmente és lo que
queremos, ¿la verdad o las ilusiones? Si la verdad es lo que realmente
deseo, aunque en algunas ocasiones se tengan que observar creencias de
la misma manera que en otras no, entonces los espacios de quietud y
meditación se utilizan con el único propósito de constantemente recordar
lo que es Verdad; se utilizan con el único propósito de discernir entre
lo que es Real y lo que es falso.
En eso se basa extractos del curso como: “Un
milagro es una corrección. No crea, ni cambia realmente nada en
absoluto. Simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente
que lo que ve es falso.” W-pII.13.1:1-3 "El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real." T-28.II.7:1, y prácticamente todo el curso.
Si
no estamos consciente de ello, la meditación y los espacios de quietud
se utilizarán como proceso de indagación mental e intelectual, de
cambiar una cosa por otra, de visualizar lo que queremos, de evadir o
erradicar lo que nos molesta, de búsqueda el cual simplemente incrementa
la confusión dándole mas realidad a las ilusiones, dandole mas realidad
a esta experiencia, dándole más realidad al “yo” con el que me he
identificado.
Pues en la mente no hay respuestas, solo creencias, ideas, conceptos, opiniones, mientras que en la Verdad solo hay Eso. “Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que por siempre ha de estar más allá de las palabras.” T-18.IX.11:2
Es por eso que un estudiante le pregunta a su maestro; “¿Maestro, si practico la meditación se me contestarán mis preguntas?” El maestro le contesta; “No, no se contestará ninguna de tus preguntas, pero se va a eliminar al que está preguntando.”