Que interesante es observar cómo la vida se hace y se deshace asimisma
sin ninguna ayuda de mi parte. Sólo tengo que observar el escenario que
se desenvuelve a diario recordando que no tiene nada que ver conmigo.
Que arrogante de mi parte el creer que yo podía controlar la Vida. Qué
alivio no obstante el saber que no tengo que hacer nada. La Vida nunca
me pidió ni sacrificio ni esfuerzo sino que confianza.
Esfuerzo y
sacrificio es lo que se requiere para ir en contra de Ella. Confianza
es lo único que se requiere para fluir con Ella. La confianza en la Vida
se desarrolla cuando vivimos el presente pues es ahí donde único se
puede experimentar directamente como la Vida tiene a uno en Sus brazos.
Qué
son los miedos y las preocupaciones sino que conceptos abstractos que
no tienen nada que ver con el presente. ¿A que le temes? Te puedo
asegurar que no es al presente sino que a la historia que la mente está
forjando lo cual es lo que no te permite experimentar el presente.
Esa
culpa inconsciente que se experimenta a raíz de temerle a la Vida se
proyecta como la posibilidad de un futuro temeroso lleno de castigo y
sin embargo por eso es que no se puede reconocer el amor que ahora mismo
nos arropa en el presente.
Respira tranquilamente. Permite que
el silencio te arrope, y eso no es intentar vivir en el presente. Eso es
el presente mismo. Y eso es paz, eso es amor, eso es confianza.