Si, El Que Está Espiritualmente Consciente También Pone Limites por Liz Cronkhite

Mis dos últimos artículos hablan sobre establecer límites en las relaciones. Una pregunta común que recibo es que si uno es consciente espiritualmente no se sentiría molesto por ataques o negatividad de los demás. Sí, es cierto que cuando estás espiritualmente consciente no tienes una reacción personal a lo que otros dicen o hacen. Pero eso no quiere decir que quieras estar cerca de la disfunción si puedes elegir no estarlo.

En primer lugar, quiero señalar que las personas que están teniendo problemas en sus relaciones aún no han alcanzado un nivel de conciencia espiritual en el que han dejado de recibir una carga emocional de las actitudes y comportamientos de los demás. Si hubieran llegado a ese punto no necesitarían preguntar cómo hacer frente a sus relaciones! Poner límites sería automático. De hecho, una señal de que alguien con baja autoestima está creciendo en su conciencia espiritual es que están listos para empezar a poner límites con otras personas disfuncionales. Un efecto secundario de un desarrollo de conciencia espiritual es un “yo” más saludable.

Pero volviendo al punto: Cuando estás espiritualmente consciente simplemente no tienes ningún deseo de estar cerca de un montón de drama, lo cual es el resultado directo de la disfunción. Así que cuando tienes una opción, pones límites. Incluso cuando estás espiritualmente consciente prefieres sentarte en un lugar tranquilo en lugar de al lado de un motor de un avión.

A veces no tienes otra opción. O pueda que sí tengas otra opción, pero estás recibiendo algo más de la situación que te es de más valor para ti. Por ejemplo, puedes aguantar a tu tío intolerante en los días de fiesta, porque es parte de la familia y quieres estar con los otros miembros de su familia. Poner tu límite en este caso sería relacionarte lo menos posible con el tío intolerante en eventos familiares. Y no le buscas fuera de eventos familiares. O tal vez trabajas con alguien que es implacablemente negativo y crítico por lo que limitas el tiempo de interactuar con esa persona a simplemente proyectos compartidos. También puedes tener un querido amigo cuya vida de vez en cuando entra en erupción en el drama y el victimismo, incluso contigo, pero trabajas eso con él debido a que obtienes otros beneficios de esa relación.

La vida en el mundo está rodeada de tanta disfunción por qué entonces, cuando se tiene la elección, ¿no elegir una escena pacífica exterior que refleje la paz interior? De hecho, es automático buscar y crear fuera lo que está reflejado en tu interior. No es una coincidencia que los que son más conscientes espiritualmente tienen vidas exteriores más tranquilas, más simples, más armoniosas.

Y, sobre todo, los límites que estableces no sólo son para tí. Son una manera amorosa de demostrar: "Yo estoy completo y tú también. Puedo ver que hay mucho más de ti de lo que ahora estás demostrando." Al tú poner límites sirve de ejemplo para que otros reconozcan lo que es valorarse a uno mismo y ser íntegros con uno mismo. Le das a otros la oportunidad de ver su propio comportamiento y salir fuera de su disfunción y su inmadurez. El que ellos decidan hacerlo, por supuesto, eso ya su elección.

Para información adicional sobre el trabajo de Liz Cronkhite con Un Curso de Milagros o para alguna consulta personal visita su sitio web: www.ACIMMentor.com (Liz solo habla Ingles).