Estoy Adicta A Pastillas Para Dormir, Tengo Años Practicando el Curso, ¿Como Puedo Sanar?

Pregunta: “Hola nick listo lo conseguí! Bueno mi consulta es la siguiente soy adicta a pastillas para dormir, tengo años practicando el curso y con esta situación me hecho la loca 705, pero ya siento q debo sanarla, he asistido a varios terapeutas, y con la q me conecto en ente momento del proceso esta de viaje y en las terapias le he dado prioridades a otras situaciones de cualquier clase que planteas, ya el ego m esta asomando la posibilidad de asistir a un psiquiatra, pero me gustaría una orientación con respecto a esto ya que lo he hecho practicando meditaciones pidiendo paz y utilizando todos los recursos q allí planteas pero he pasado 3 o 4 días sin dormir y vuelvo a recaer x el agotamiento q al final es el mismo y la ilusión q es necesario descansar, pero ya mi nivel de tolerancia tal situación esta al limite, y no lo decido porque tengo q trabajar al otro día manejando y atender un hijo y un hogar, please se q tus respuestas están basadas en un solo propósito entregar mis juicios al ES y pedir Paz pero no lo soluciono. Gracias mil bendiciones”

Comentario: En este mundo todos estamos adictos. ¿Adictos a que? Al sistema de pensamientos del ego, y por ende nuestro comportamiento refleja esa elección. Las preguntas que me haces tienen que ver mas bien con la resistencia interna que tenemos a identificarnos con nuestra verdadera identidad y al miedo de dejar esta identidad física a un lado.

La practica no es necesariamente de entregar al Espíritu Santo todas esas cosas que creemos son la causa de nuestros problemas, sino que practicar diariamente querer una relación mas profunda con nuestra mente correcta de manera que la misma nos demuestre que nosotros no somos los efectos de nuestras experiencias sino que la causa de ellas.

Es para eso que el Espíritu Santo utiliza el mundo de las formas como contraste, para que podamos entonces retornar la mente una y otra vez mas a su interior. Resolver “problemas” afuera solo perpetúa en la mente la creencia de que nuestras experiencias son nuestra realidad y por lo tanto tenemos ahora que resolverlas.

Sin embargo, queriendo de corazón una relación con tu Ser interno es lo que te va a llevar a que tu “cuerpo” se ponga bajo la directriz del Espíritu Santo, y es ahí donde te encontraras tomando decisiones que te conlleven a una paz interior mas grande, que dentro de ese espacio de completa aceptación, podrías entonces experimentar un cambio en tu mundo exterior, no que eso sea necesario, ya que una vez te identificas con la Verdad en tu mente, el mundo ya deja de tener efecto sobre ti, pero para efectos de este ejemplo, un cambio en tu mundo podría ser una curación de los síntomas que estas experimentando.

El ver a un psiquiatra o terapeuta no es ni bueno ni malo. Inclusive, cuando empiezas a elegir la mente correcta, siempre enfocando en que lo que de verdad quieres es esa relación con el Espíritu Santo, podrías encontrarte siendo guiada a un psiquiatra o terapeuta, solo que esta vez seria el perfecto psiquiatra o terapeuta para ti en ese momento.

No que ellos tengan el poder de sanar nada, pues como dice el Manual de Psicoterapia, “...toda sanación es de Dios...” P-3.III.1:1 Sin embargo, el apoyo o recurso que se te presente será para ti el mas apropiado dado el estado en el que te encuentras en cada momento ya que el Espíritu Santo reconoce donde te encuentras, y por lo tanto te presenta al escalón perfecto para tu camino.

Así que en realidad, ni el curso ni yo podemos darte consejos con relación a que hacer, inclusive, el curso nunca da consejos de que hacer en el mundo pues el curso no le da realidad a lo que no lo tiene, el curso simplemente reconoce que es que la mente esta atemorizada y es eso lo que el curso empieza a trabajar para que el miedo pueda entonces ser erradicado de la mente en donde la sanación puede entonces tener lugar.

Y si quieres orar por alguna sanación, puedes hacerlo, solo que te darás cuenta que estas pasando por alto la verdadera oración, la cual es la comunicación con tu Padre en todo momento. Podrías empezar por darte momentos de silencio durante el día, y abrir tu mente al Espíritu Santo a través del reconocimiento de que no sabes absolutamente nada.

Abrir tu mente al Espíritu Santo no conlleva suplica, sino que es mas bien una rendición total a tu experiencia, de manera que espontáneamente te encuentras moviendo en dirección a lo que te sienta inclinada a hacer, y mientras tomas esas decisiones, estas alerta y consciente de que quieres al Espíritu Santo como tu Guía en todo momento. De ahí, confía en que todo esta sucediendo tal y como debe suceder para ti.

Una vez que empiezas a acercarte mas a tu Ser Interior, y empiezas a poco a poco experimentar mas episodios de paz, te darás cuenta de que esa experiencia por la que estas pasando sirvió su propósito, el cual no era para que la juzgases, sino que para que reconocieses el valor de lo que es la paz sobre lo que es tu identificación con tu experiencia física. Ahí podrás entender porque es que el curso siempre nos recuerda que, Todo obra conjuntamente para el bien. Y para esto no hay excepciones salvo a juicio del ego.” T-4.V.1:1-2

Es por eso que por lo general tenemos que pasar por experiencias dolorosas para que entonces podamos de verdad apreciar el valor de lo que es sentir paz. Y esta elección se hace constantemente, hasta que la mente este mas acostumbrada a estar en ese espacio donde solo desea su identificación con el Espíritu Santo que con el ego.

Así que como todo, sencillamente en vez de juzgar tu experiencia, utilizala ahora para que el Espíritu Santo pueda sanar a través de la misma. Aceptala, no la resistas, y empieza a no solo estudiar ni leer Un curso de milagros, sino que a de corazón querer tu paz interior, que es por eso que el mismo curso nos recuerda, “Deseo la paz de Dios: Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo. Si pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un instante, jamás volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento.” W-pI.185.1:1-3

Y creo que ahí esta la trampa en la que la mayoría de las personas caen, como tu dices por ejemplo, “se que tus respuestas están basadas en un solo propósito entregar mis juicios al Espíritu Santo y pedir Paz pero no lo soluciono.” Como vez, tu no quieres la paz, quieres una solución, y por lo tanto te encuentras en una encrucijada.

La solución no es el problema, pues el problema no existe! La solución es lo que el ego quiere que pongas tu enfoque, mientras que el Espíritu Santo quiere que dejes de enfocar en tu problema ya que el mismo no esta en la realidad, esta en tu mente.

Y el curso siempre trabaja con la causa y no los efectos. "Este es un curso acerca de causas, no de efectos." T-21.VII.7:8 Es por eso que el curso nos recuerda, “"El Espíritu Santo, sonriendo dulcemente, percibe la causa y no presta atención a los efectos. ¿De qué otra manera podría corregir tu error, cuando has pasado por alto la causa enteramente?...Tú juzgas los efectos, pero Él ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan los efectos." T-27.VIII.9:1-2;4-5

Obviamente no estoy insinuando que hay algo malo que querer una solución, pues si es necesario el Espíritu Santo reconoce que una solución podría ayudarnos a abrir la mente a continuar con el trabajo. Inclusive, soluciones temporales son hasta necesarias para abrir la mente a la Verdad.

Solo que tu tienes que estar clara primero si lo que de verdad quieres es tu relación con el Espíritu Santo o si estas utilizando la espiritualidad para una solución. Pues si ese es el caso, una solución no te motivaría a continuar tu búsqueda interior, sino que te mantendría distraída.

Dado ese el caso, podrías quizás experimentar una aparente solución, solo que la misma pudo  haber sido proveída por el ego. Por lo tanto, el dolor se continuara experimentando en otra forma, pues la culpa es la que da lugar a todo dolor. Y el propósito del ego con sus aparentes “soluciones” no es erradicar la culpa sino que perpetuarla, por lo que la mantra del ego es, "Busca, pero no halles". T-12.IV.I:4

No he dicho que este proceso sea fácil, pues recuerda que mientras por un lado esta el Espíritu Santo recordandonos que somos perfectos, el ego esta constantemente gritando que somos culpables. Y como todo lo que hemos hecho es escuchar los gritos de su voz, tenemos que empezar a entrenar la mente a escuchar el silencioso susurro que nos recuerda que quien relamente somos es paz. Y eso requiere practica, pero mas que nada, un deseo de de verdad querer escucharla. Y ese deseo tarde o temprano llegará, pues es por eso que el curso nos recuerda, “"La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor." T-2.III.3:5-6”

También Cristo nos recuerda en otro pasaje del curso, "Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer." T-8.IV.6:3-4

Que es en si la razón por la que el curso empieza con, "Éste es un curso de milagros. Es un curso obligatorio. Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario." T-In.1:1-3

¿Voluntario? Bueno, si la alternativa es el dolor y sufrimiento, Hum! Siento que es mas bien obligatorio. ;o)