Comentario: En este mundo todos estamos
adictos. ¿Adictos a que? Al sistema de pensamientos del ego, y por ende nuestro
comportamiento refleja esa elección. Las preguntas que me haces tienen que ver
mas bien con la resistencia interna que tenemos a identificarnos con nuestra
verdadera identidad y al miedo de dejar esta identidad física a un lado.
La practica
no es necesariamente de entregar al Espíritu Santo todas esas cosas que creemos
son la causa de nuestros problemas, sino que practicar diariamente querer una
relación mas profunda con nuestra mente correcta de manera que la misma nos
demuestre que nosotros no somos los efectos de nuestras experiencias sino que
la causa de ellas.
Es para eso
que el Espíritu Santo utiliza el mundo de las formas como contraste, para que
podamos entonces retornar la mente una y otra vez mas a su interior. Resolver
“problemas” afuera solo perpetúa en la mente la creencia de que nuestras
experiencias son nuestra realidad y por lo tanto tenemos ahora que resolverlas.
Sin embargo,
queriendo de corazón una relación con tu Ser interno es lo que te va a llevar a
que tu “cuerpo” se ponga bajo la directriz del Espíritu Santo, y es ahí donde
te encontraras tomando decisiones que te conlleven a una paz interior mas
grande, que dentro de ese espacio de completa aceptación, podrías entonces
experimentar un cambio en tu mundo exterior, no que eso sea necesario, ya que
una vez te identificas con la Verdad en tu mente, el mundo ya deja de tener
efecto sobre ti, pero para efectos de este ejemplo, un cambio en tu mundo
podría ser una curación de los síntomas que estas experimentando.
El ver a un
psiquiatra o terapeuta no es ni bueno ni malo. Inclusive, cuando empiezas a
elegir la mente correcta, siempre enfocando en que lo que de verdad quieres es
esa relación con el Espíritu Santo, podrías encontrarte siendo guiada a un
psiquiatra o terapeuta, solo que esta vez seria el perfecto psiquiatra o
terapeuta para ti en ese momento.
No que ellos
tengan el poder de sanar nada, pues como dice el Manual de Psicoterapia, “...toda
sanación es de Dios...” P-3.III.1:1 Sin embargo, el apoyo o recurso que se te presente
será para ti el mas apropiado dado el estado en el que te encuentras en cada
momento ya que el Espíritu Santo reconoce donde te encuentras, y por lo tanto
te presenta al escalón perfecto para tu camino.
Así que en
realidad, ni el curso ni yo podemos darte consejos con relación a que hacer,
inclusive, el curso nunca da consejos de que hacer en el mundo pues el curso no
le da realidad a lo que no lo tiene, el curso simplemente reconoce que es que
la mente esta atemorizada y es eso lo que el curso empieza a trabajar para que
el miedo pueda entonces ser erradicado de la mente en donde la sanación puede
entonces tener lugar.
Y si quieres
orar por alguna sanación, puedes hacerlo, solo que te darás cuenta que estas
pasando por alto la verdadera oración, la cual es la comunicación con tu Padre
en todo momento. Podrías empezar por darte momentos de silencio durante el día,
y abrir tu mente al Espíritu Santo a través del reconocimiento de que no sabes
absolutamente nada.
Abrir tu
mente al Espíritu Santo no conlleva suplica, sino que es mas bien una rendición
total a tu experiencia, de manera que espontáneamente te encuentras moviendo en
dirección a lo que te sienta inclinada a hacer, y mientras tomas esas
decisiones, estas alerta y consciente de que quieres al Espíritu Santo como tu
Guía en todo momento. De ahí, confía en que todo esta sucediendo tal y como
debe suceder para ti.
Una vez que
empiezas a acercarte mas a tu Ser Interior, y empiezas a poco a poco
experimentar mas episodios de paz, te darás cuenta de que esa experiencia por
la que estas pasando sirvió su propósito, el cual no era para que la juzgases,
sino que para que reconocieses el valor de lo que es la paz sobre lo que es tu
identificación con tu experiencia física. Ahí podrás entender porque es que el
curso siempre nos recuerda que, “Todo obra
conjuntamente para el bien. Y para esto no hay excepciones salvo a juicio del
ego.” T-4.V.1:1-2
Es por eso
que por lo general tenemos que pasar por experiencias dolorosas para que
entonces podamos de verdad apreciar el valor de lo que es sentir paz. Y esta
elección se hace constantemente, hasta que la mente este mas acostumbrada a
estar en ese espacio donde solo desea su identificación con el Espíritu Santo
que con el ego.
Así que como
todo, sencillamente en vez de juzgar tu experiencia, utilizala ahora para que
el Espíritu Santo pueda sanar a través de la misma. Aceptala, no la resistas, y
empieza a no solo estudiar ni leer Un curso de milagros, sino que a de corazón
querer tu paz interior, que es por eso que el mismo curso nos recuerda, “Deseo la paz de Dios: Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de
corazón lo es todo. Si pudieras
decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un instante, jamás volverías a
sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento.” W-pI.185.1:1-3
Y creo que
ahí esta la trampa en la que la mayoría de las personas caen, como tu dices por
ejemplo, “se que tus respuestas están basadas en un solo propósito
entregar mis juicios al Espíritu Santo y pedir Paz pero no lo soluciono.” Como vez, tu no quieres la paz,
quieres una solución, y por lo tanto te encuentras en una encrucijada.
La solución
no es el problema, pues el problema no existe! La solución es lo que el ego
quiere que pongas tu enfoque, mientras que el Espíritu Santo quiere que dejes
de enfocar en tu problema ya que el mismo no esta en la realidad, esta en tu
mente.
Y el curso
siempre trabaja con la causa y no los efectos. "Este es un curso acerca de causas, no de
efectos." T-21.VII.7:8 Es por eso que el curso nos recuerda, “"El Espíritu Santo, sonriendo
dulcemente, percibe la causa y no presta atención a los efectos. ¿De qué otra manera podría corregir
tu error, cuando has pasado por alto la causa enteramente?...Tú juzgas los
efectos, pero Él ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan los
efectos." T-27.VIII.9:1-2;4-5
Obviamente no estoy insinuando que
hay algo malo que querer una solución, pues si es necesario el Espíritu Santo
reconoce que una solución podría ayudarnos a abrir la mente a continuar con el
trabajo. Inclusive, soluciones temporales son hasta necesarias para abrir la
mente a la Verdad.
Solo que tu tienes que estar clara
primero si lo que de verdad quieres es tu relación con el Espíritu Santo o si
estas utilizando la espiritualidad para una solución. Pues si ese es el caso,
una solución no te motivaría a continuar tu búsqueda interior, sino que te
mantendría distraída.
Dado ese el caso, podrías quizás
experimentar una aparente solución, solo que la misma pudo haber sido proveída por el ego. Por lo
tanto, el dolor se continuara experimentando en otra forma, pues la culpa es la
que da lugar a todo dolor. Y el propósito del ego con sus aparentes
“soluciones” no es erradicar la culpa sino que perpetuarla, por lo que la
mantra del ego es, "Busca,
pero no halles". T-12.IV.I:4
No he dicho que este proceso sea
fácil, pues recuerda que mientras por un lado esta el Espíritu Santo
recordandonos que somos perfectos, el ego esta constantemente gritando que
somos culpables. Y como todo lo que hemos hecho es escuchar los gritos de su
voz, tenemos que empezar a entrenar la mente a escuchar el silencioso susurro
que nos recuerda que quien relamente somos es paz. Y eso requiere practica,
pero mas que nada, un deseo de de verdad querer escucharla. Y ese deseo tarde o
temprano llegará, pues es por eso que el curso nos recuerda, “"La
resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo
el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un
camino mejor." T-2.III.3:5-6”
También Cristo nos recuerda en
otro pasaje del curso, "Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que
somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de
parecer." T-8.IV.6:3-4
Que es en si la razón por la que
el curso empieza con, "Éste es un curso de milagros. Es un curso
obligatorio. Sólo el momento en que
decides tomarlo es voluntario." T-In.1:1-3
¿Voluntario? Bueno, si la alternativa
es el dolor y sufrimiento, Hum! Siento que es mas bien obligatorio. ;o)