¿Como Se Experimenta Un Milagro? Si La Consciencia es del Ego, ¿Que Pasa Con El Cuerpo?

Pregunta: “HOLA NICK..Primero que todo para agradecerte de todo corazón, tu guía e inspiración para este camino que nos regalaste en el año que acaba de concluir y para desearte no solo lo mejor para el año 2014 sino toda la paz de Dios. Quiero adicionalmente hacerte dos preguntas

1- Según texto del Curso "Los milagros que no se te ha pedido que hagas no dejan de tener valor. Siguen siendo expresiones de tu estado de gracia, pero dado mi absoluto conocimiento del plan en su totalidad, yo debo controlar su ejecución. La naturaleza impersonal de la mentalidad milagrosa asegura tu gracia, pero sólo yo estoy en posición de saber dónde pueden concederse.”……T-1.III.8 Como se cuales milagros son los que debo obrar?

2- Si la conciencia es del ego...Que sucede cuando dejamos el cuerpo? gracias Nick"

Comentario: El milagro ocurre constantemente cada vez que hay una corrección en la mente, en donde antes un pensamiento de miedo se transforma en uno de amor. En donde cuando se percibía separación ahora se percibe unión. Por lo tanto, el Espíritu Santo es el que está a cargo de los milagros (de la corrección).

El sistema de pensamientos del ego se cree que el “milagro” ocurre en a forma, en lo físico, donde algo cambia para beneficio del ego. Es ahí donde el ego trataría de ofrecer un “milagro.” Por eso la linea habla de que, “… La naturaleza impersonal de la mentalidad milagrosa asegura tu gracia, pero sólo yo estoy en posición de saber dónde pueden concederse.”

Observa que dice la "...naturaleza IMPERSONAL de la mentalidad milagrosa asegura tu gracia.” Por lo tanto, es algo que ocurre impersonalmente, pero para eso tienes tu que abrirte primero a la mentalidad del Espíritu Santo, que es por eso que continúa, “… pero sólo yo estoy en posición de saber dónde pueden concederse.”

En otras palabras, el Espíritu Santo sabe donde es que la corrección se necesita, y eso sucede en todos los niveles simultáneamente.

Y se abre la mentalidad al Espíritu Santo cada vez que reconocemos por ejemplo que, “nunca estoy disgustado por la razón que creo.” Wp-I.5, o cuando reconozco que, “nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1 y así sucesivamente.

Cuando estoy abierto a Su interpretación, estando dispuesto a dejar la mía personal a un lado es cuando mi mente se abre a la corrección. Por algo se nos recuerda: "Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7 O "Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto.  No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.IX.6:6-9

El ego, no obstante, en oposición al sistema de pensamientos del Espíritu Santo, siempre buscando la manera de mantener nuestra atención en la forma cree que en el “mundo” es donde se hacen los milagros.

Pero eso en realidad simplemente solidifica más y más en la mente la creencia de que una separación ocurrió dando testimonio de un "yo" separado en un “mundo físico”, en fin, es lo opuesto a un milagro.

Por lo tanto, tu no tienes que buscar donde “hacer” un milagro, simplemente observa cuando no estás en paz, donde experimentas miedo, que es ahí donde se necesita un milagro, y al invitar al Espíritu Santo en tu mente, la restauración de tu estado mental del miedo al amor ÉS el milagro.

Y para los efectos de tu segunda pregunta, la consciencia es del ego porque la consciencia és lo que da testimonio de una “separación”, por algo es consciente de algo. Pero la consciencia, tal como lo que es el ego, es parte de la misma proyección, por lo tanto es tan ilusoria como el ego, es tan ilusoria como lo que es el cuerpo, así que el “cuerpo” no se deja a un lado porque el “cuerpo” no existe.

Y lo que sucede no es que dejamos ir el "cuerpo" a un lado, sino que despertamos del sueño, y es ahí donde reconocemos que no hubo un “cuerpo”, que no hubo un “mundo”, que no hubo un “yo” separado, que no hubo nada!