¿Como le Puedo Decir A un Cliente de Inversiones Que Confió en Mí Que Su Inversión Va Muy Mal?

Pregunta: “Hola Nick, Espero te encuentres bien, me gustan mucho los puntos de vista que tienes basándote en el curso de milagros, y por eso te escribo para que me puedas dar tu opinión sobre la proyección que tengo de mi en este momento.

yo trabajo en un banco, desde hace mucho tiempo , estoy en promoción y mucho de este trabajo se basa en la confianza.

hace 3 años, un cliente invirtió conmigo una buena suma y le sugerí que invirtiera algo en fijo y otro en variable ( riesgo), todo estaba bien hasta que se vino una caída muy fuerte en la bolsa y yo en mi afán de que se recuperara mas rápidamente, pues inverti otra parte en renta variable y me fue peor, tiene una baja considerable en su portafolio.

Durante este tiempo nos hemos hecho muy amigos y aunque sabe que va mal, no sabe hasta que punto, yo siento mucha pena con el, porque falle en la confianza que deposito en mi, además ahorita me dice que dentro de algún tiempo va a necesitar parte de su dinero y me da miedo todo lo que se puede venir con este caso, aparte de que estoy fallando en su cuenta, me puede costar toda mi carrera, aunque yo no lo hice con una buena intención, ahorita me siento muy mal.

yo leo el curso y trato cada día de entregar este proyección que hecho de mi, cuando lo hago siento una infinita paz, pero en mis pensamientos de miedo aparecen nuevamente.

he tenido varias citas de trabajo con el y en cada una hago una oración para entregar esa proyección al espíritu santo y que me indique el camino, pero siempre termino las reuniones muy bien con mi clientel, pero no me atrevo a decirle nada, no puedo...

Todos los días le pido al espíritu Santo que me guíe, que la proyección que hice de mi no es la que yo quiero ver, que me ayude a corregirla y le entrego mis pensamientos, y que si tengo que aceptar las consecuencias de mis errores que me de la serenidad para aceptarla, pero yo creo que no lo hago nada bien, porque sigo con muchos miedos, ojala y me puedas dar tu punto de vista. Gracias!!!!”

Comentario: Si tu por ejemplo estuvieses viendo una película y vez que en la película una persona hace una inversión que va mal, luego el banquero tiene que decirle al inversionista que perdió su dinero, ¿te sentirías tu afectada viendo la película desde tu asiento? Quizás por el momento sí ya que estás muy envuelta en el drama pero al caer en cuenta que es solo una película pierdes todo miedo.

A lo que voy es que tu estás entregándole al Espíritu Santo tus imágenes como si El fuese a hacerlas desaparecer cuando la lección no es que las imágenes desaparezcan sino que las puedas percibir como imágenes y no te den miedo.

Si tienes que hablar con tu cliente y tomar responsabilidad de lo hecho eso es parte de lo que se hace en el mundo. Solo que con el Espíritu Santo lo haces sin miedo. Un curso de milagros no es para esconder el miedo sino que para mirarlo de frente con un Nuevo Maestro (Espíritu Santo).

Por lo tanto, no metas al Espíritu Santo en tus imágenes, pídele mejor que comparta Su visión contigo para que no le temas a las figuras de tu sueño. De ahí, el milagro podría ser que cuando no hay miedo, pueda que el cliente reconozca el riesgo y aunque no le guste, por lo menos puede que lo tome mas ligero.

Pero el trabajo no es “entregarle” problemas específicos al Espíritu Santo para que El los “resuelva” pues la lección del curso es que aquí no hay nada! Tu practica diaria es comulgar con el Espíritu Santo para que te recuerde que no hay un “tu”, no hay una “inversión” no hay un “inversionista” y no hay un “mundo” solo un sueño de separación.

Y la paz de Cristo proviene en recordar eso, no es arreglar tus ilusiones. Por algo es que,  "Un milagro es una corrección. No crea, ni cambia realmente nada en absoluto. Simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es falso." W-pII.13.1:1-3

Algo más que me gustaría compartir es que todo sucede tal y como tiene que suceder pues es ahí donde las posibilidades de sanacion son máximas. Por lo tanto, lo que “sucedió” entre tu y tu cliente es lo que tenía que suceder basado en tu apertura de consciencia y no pudo suceder de ninguna otra manera.

Por lo tanto, lo que tienes en frente no es una escena “temerosa” sino que una oportunidad para sanar un obstáculo a la Verdad.

Así que no te preocupes por que hacer o que no hacer, simplemente desde este momento pídele al Espíritu Santo que te recuerda que no importa lo que aparente estar sucediendo en tu “mundo”, que te recuerda que, "En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad:" T-10.I.2:1

Eso és en sí todo lo que tienes que hacer, sin hacer historias de lo que fuese a suceder en el “futuro.” Y confía en el proceso. Una vez anclada en amor, el Espíritu Santo sabrá como dirigirte, solo que tu estarás mas relajada y lo que tenga que tener lugar entre tu y tu cliente será lo que tendrá lugar.

Por lo tanto, practica mas que nada a diario tus espacios de silencio, tus instantes santos, y utiliza esa experiencia para acercarte mas a Dios, no para perdible al Espíritu Santo que acomode tus escenas para satisfacer tus expectativas, pues una vez mas, el Espíritu Santo no esta aquí para hacer tu mundo real sino que para que dejes de tomártelo en serio.

“El Espíritu Santo, sonriendo dulcemente, percibe la causa y no presta atención a los efectos. ¿De qué otra manera podría corregir tu error, cuando has pasado por alto la causa enteramente? Él te exhorta a que lleves todo efecto temible ante Él para que juntos miréis su descabellada causa y os riáis juntos por un rato. Tú juzgas los efectos, pero Él ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan los efectos.” T-27.VIII.9:1-5