¿Qué Realmente Soy? por Nick Arandes

La pregunta Quien o Que soy es simplemente un concepto que no se puede definir ni explicar, y es una pregunta que no se puede contestar. Explicar que soy la totalidad desde la experiencia de la individualidad es imposible. Pues la experiencia de la individualidad és lo que no me permite recordar o experimentar la totalidad que realmente Soy.

No obstante, puedo experimentar lo que no soy y por ende permitir que lo que Soy me demuestra que no soy lo que creía ser. El mundo que veo forma parte de lo que no soy convirtiéndose en una distracción. Pero para percibir un mundo tengo que creer que soy el que percibe el mundo. Y ese que percibe el mundo tampoco es lo que realmente Soy.

Entonces ¿que puedo hacer para recordar lo que realmente Soy? Aunque no hay una contestación directa a esa pregunta, sí puedo recordar que lo que percibo no tiene nada que ver con lo que soy. Lo que mis ojos aparentan ver, lo que mis oídos aparenta oír, lo que mi mente aparenta imaginarse, lo que mi cuerpo aparenta sentir, todo eso es parte del perceptor que cree percibir pero que en realidad no hay ni perceptor ni percepción, por lo tanto, nada de eso forma parte de lo que Soy sino que de lo que no soy.

Dejando a un lado todos los conceptos, ideas, creencias, percepciones, es ahí donde abro mi mente y me abro a la paz que se convierte en el puente a través el cual una vez se cruza recuerdo lo que Soy. Y no es en si un puente que haya que cruzar, pues lo que Soy simplemente Es y no hay que ir hacia el. No se necesita un puente para ir a Casa, ni para regresar a Casa pues la realidad es que Soy la Casa.

La pregunta luego es, ¿como sé que he experimentado lo que realmente Soy? La contestación es muy simple porque ya esa pregunta no será necesaria. Por lo tanto, si la pregunta todavía continúa, es que no sé lo que Soy.

Intentar contestar esa pregunta me mantiene distraído con la pregunta al igual que con esperar una contestación y por lo tanto la mente no se puede abrir a la experiencia que és la contestación. Sin embargo, con la experiencia de lo que Soy desaparece la pregunta ya que una vez más, la experiencia es la respuesta.

Por lo tanto, la simpleza de este camino es que no me pide que recuerde lo que soy, sino que mas bien no me deje distraer con los conceptos e ideas de lo que no soy. Al humildemente reconocer que no se nada, y desear solo la paz, es todo lo que se requiere para no permitir distraerme con las ilusiones y confiar de que en su debido momento, sin expectativas, sin apegos, el mundo Real será mi experiencia, y como lo que percibo a través de mis sentidos es lo que no soy, estoy consciente de que este mundo en el que me encuentro no es mi realidad.

En resumen, no tengo que preocuparme por encontrarme a mi mismo, pues Soy lo que Soy, simplemente tengo que recordar que nada de lo que veo significa nada, que nada de lo que mis sentidos perciben tiene ningún valor, que nada de este mundo tiene algo que yo desee, y que solo en el silencio recuerdo lo que Soy. Paz!

Es ahí donde ocurre el cambios de mentalidad, y entonces hará perfecto sentido cuando se me recuerda que, "Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos." W-pI.155.1:1-3