¿No Somos Adictos al Ego? por Liz Cronkhite

Pregunta: “¿No somos adictos al ego?”

Contestación de Liz: No. Pero cuando piensas que el ego (sistema de pensamiento personal) es tu realidad piensas que lo necesitas para vivir. Así que sientes que tienes una dependencia en él.

Echemos un vistazo a la distinción entre el abuso, la adicción y la dependencia. Estas palabras se usan indistintamente, pero hay una diferencia entre las experiencias.

Abuso refiere al uso de una sustancia, conducta o situación de forma inadecuada, por lo tanto dañando o poniéndote en riesgo de hacerte daño. Esto no necesariamente conduce a la adicción o dependencia.

Por ejemplo, la mayoría de nosotros en ocasiones abusamos de los alimentos. Puedes comer en exceso una comida o excederte con regularidad con un determinado alimento. O aunque muy a menudo, puedes llegar borracho o drogado sin desarrollar una adicción o dependencia al alcohol o drogas. Abusar de sustancias puede ser una fase pasajera, por ejemplo cuando se es joven y quiere aumentar tu diversión o cuando experimentas una crisis.

El sello distintivo de la adicción, lo que lo hace diferente de abuso o dependencia, es que cuando uno es adicto a una sustancia pasan por retiros físicos dolorosos cuando llevan sin la sustancia durante un periodo de tiempo.

Una adicción es causada por el secuestro de los mecanismos de supervivencia en el cerebro por la sustancia. El cerebro se condiciona a la sustancia y responde como si la necesitase para sobrevivir. Así que esa experiencia de retiro dolorosa cuando la sustancia no está disponible es realmente una interpretación del cerebro asumiendo que sin esa sustancia se va a morir de hambre. El cuerpo responde como si se muere sin la sustancia, tanto como lo haría sin comida, cuando en realidad ese no es el caso. Esos efectos extremos eventualmente con el tiempo pasan, aunque no necesariamente todas las ansias físicas de la sustancia.

La dependencia psicológica es la creencia de que el bienestar depende de una sustancia, persona o comportamiento (sexo, juegos de video, etc). Uno no siente los síntomas físicos de abstinencia si se retira el objeto de su dependencia, pero experimenta un sentimiento psicológico agonizante de que no pueden vivir o enfrentarse a la vida sin el objeto de su dependencia.

La mayoría de los adictos también son psicológicamente dependiente de la sustancia que abusan, pero no todas las personas psicológicamente dependientes son adictos. Programas de recuperación como el doce pasos y otros se centran en aprender a lidiar con la dependencia psicológica que pueda apoyar a las personas adictas a que sus dolorosas experiencias de retiro y posiblemente los deseos de querer la sustancia pasen.

El dependiente debe aprender a enfrentar la vida de una manera contraria a la forma en que su cerebro está cableado y es por eso que para muchos la recuperación es un proceso de toda la vida.

[Puede haber una dependencia física a las drogas (medicamentos) que no implique dependencia psicológica. Uno puede ser dependiente a un medicamento para vivir (como un inmunosupresor para una enfermedad autoinmune progresiva) o para tener calidad de vida (por ejemplo, un antidepresivo para un trastorno depresivo). Alguien que es dependiente a algún medicamento para mantener su vida o para experimentar una mejor calidad de vida no experimenta ni síntomas físicos de retiro a raíz de la abstinencia o estrés psicológico si los medicamentos son retirados].

En cierto sentido se podría decir que el ego es el abuso de ti mismo, por lo tanto no es que lo estés usando mal cuando crees que eres tú. Si lo utilizas de la manera que debe ser utilizado, a raíz de eso experimentas alivio, no los retiros o abstinencia sicológica al soltar el ego, por lo que no eres adicto al ego. Solo pareces tener una dependencia en el ego.

Sin embargo, eso parece ser así sólo cuando tu mente parece estar en ego. Solo en ego el ego parece real y sólo en ego sientes la necesidad de resistir tu Verdadero Ser (Dios). Sientes que al dejar el ego a un lado eso es morir. Persistes en escucharlo, incluso mucho después de que hayas aprendido lo mucho que duele escucharlo a él, porque piensas que lo necesitas para vivir. Es por esto que resistes el soltarlo.

Pero tu existencia y la del ego no son la misma cosa. Tú existes, entero y completo aparte del ego. En última instancia, esto es lo que tienes que aprender para poder soltar el ego y estar en paz.

Para más información sobre el trabajo de Liz Cronkhite con Un curso de Milagros, o para alguna consulta privada visita su pagina web: www.ACIMMentor.com (Liz solo habla Inglés).