Mucha gente se frustra intentando vivir el momento presente sin darse cuenta que intentar vivir el momento presente es la razón por la cual no pueden experimentarlo ya que el momento presente simplemente es. No es algo que intentamos vivir, es simplemente este momento y nada mas.
El presente según el ego no es mas que el
pasado repitiéndose debido a que para yo poder vivir el verdadero presente
necesito verlo desde una perspectiva completamente libre de interpretaciones.
En el momento que digo por ejemplo, “estoy viviendo el momento presente” ya
estoy haciendo un juicio que simplemente tiene que ver con una experiencia
pasada que ahora utilizo en este momento como contraste. No solo eso, cuando
digo que estoy viviendo el momento presente, ¿quien es el “yo” que hace esa
pregunta?
Tengo que estar dispuesto a reconocer que
no sé absolutamente nada, en cada momento, y eso és lo que me abre a vivir la
verdadera experiencia del momento presente sin tener que ni siquiera hacer
mención de que es el momento presente. El miedo a vivir desde la inocencia,
libre de interpretaciones, que son todas basadas en el pasado, es que sin el
pasado se pierde todo sentido de identidad. Se pierde la creencia en un “yo”.
Las palabras mas atemorizantes para el ego son, “no sé quien soy.”
Es por eso que se nos recuerda: “No hay afirmación que el mundo tema oír mas que ésta: No sé lo que
soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni como
considerar al mundo o a mi mismo. Sin embargo, con esta lección nace la
salvación. Y lo que tú eres te hablará de Si mismo.” T-31.V.17:6-9
Y lo que soy es pura inocencia, lo que soy
es pura paz, lo que soy es amor. No es algo que tengo que ir a buscar, no es
algo que necesito encontrar, es lo que soy cuando dejo a un lado todas las
interpretaciones, todo lo que creo saber ya que toda interpretación o todo lo
que creo saber proviene de un pasado. Es lo que utilizo para aferrarme al “yo”
que creo ser; a mi sentido de identidad.
Una mente libre de futuro es una mente
libre de preocupaciones. Una mente libre de pasado es una mente libre de culpa.
Una mente presente es una mente en paz. Es una mente disfrutando de amor. No
dije una mente libre de pensamientos, por lo que no estoy diciendo ni
insinuando que no pasarán pensamientos de un aparente pasado o un aparente
futuro. Pero esos pensamientos son completamente inofensivos cuando en este
momento presente los puedo observar libre de interpretaciones. Es ahí como la
mente se libera del miedo y vive en un estado de paz y felicidad.
Por lo tanto no se nos pide que no
pensemos. No se nos pide ni siquiera que no sintamos pues siempre y cuando me
identifique con un cuerpo, voy a sentir, voy a pensar. Lo que se nos pide es
que dejemos a un lado las interpretaciones. Acepta este momento tal y como es,
sin intentar querer juzgarlo ni como malo ni como bueno, y lo que queda es pura
inocencia, libre de todo pasado, eso es vivir el verdadero momento presente.
El per-requisito no obstante, para que todo
esto se pueda poner en práctica es una confianza plena. Esta confianza no puede
ser personal ni parcial. En otras palabras, para poder vivir el momento
presente libre de interpretaciones tiene que haber una confianza completa en la
vida.
Sin esa confianza, aunque sepamos
intelectualmente que no tengo que interpretar, es imposible vivir el presente
libre de interpretaciones debido a que al no confiar en la vida siempre se va a
interpretar cada experiencia en base a como uno cree que debería ser, por
consiguiente busca la manera de cambiarla, y eso no es confiar eso es intentar
controlar. Y si no se puede cambiar se siente uno como víctima y eso es juzgar.
La confianza plena se experimenta cuando
hay un estado de aceptación total porque sabemos que “Todas las
cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a
juicio del ego." T-4.V.1:1-2 Aceptación no es resignación.
Aceptación es confianza, resignación es culpa y sufrimiento. El que acepta no
sufre, el que se resigna si.
Y éstas no son palabras que se dicen, son
palabras que integradas nos llevan a un estado de tranquilidad total, de
confianza total. Pues “¿Qué no ibas a poder aceptar si supieses
que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir; es
amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?” W-pI.135.18:1
El recuerdo del amor se encuentra solamente
en una mente libre de interpretaciones. Pues lo que eres ha sido nublado por
todo lo que te has enseñado a ti mismo, por todo lo que crees saber. Por eso se
nos recuerda: “Olvídate de todo lo que te has enseñado a ti
mismo, pues no fuiste un buen maestro.” T-28.I.7:1 Por lo tanto, ahora
mismo todo es como tiene que ser, puedes estar bien con ello. No necesitas
nada. No hay nada que hacer, simplemente Ser.
Eso es vivir el momento presente, y por lo
tanto, esa es la experiencia del verdadero amor. Dicho de otra manera, el
momento presente es vivir desde el amor.
