Cuando estoy con otras personas mi cuerpo y mente se descontrolan
por completo. Me pongo muy nervioso, ansioso, pierdo la calma, mi mente está
muy acelerada. Mi cuerpo se pone tenso, el corazón y la respiración se
aceleran, siento una pesadez en mi cerebro. De lo que he podido conjeturar,
esto vendría siendo la respuesta de ataque y huida, en la que mi mente
inconsciente ha detectado una amenaza y le está dando una señal a mi cuerpo
para responder frente a ésta. Me ocurre particularmente esto cuando estoy en
frente de otra persona mirándola a los ojos. ¿Qué es lo que veo en mi hermano
que me causa tanto miedo?
En mi mente pierdo la paz que logro obtener de a ratos. Me lleno de
pensamientos de miedo, de tristeza, de desesperación, de desesperanza.
Pensamiento suicidas. En mi mente puedo identificar pensamientos de que soy
inadecuado, miedo a no agradar al otro, de que mi valía está en lo que piensen
los demás. Puedo ver los juicios y condenas que hace el ego de mis hermanos y
de mí. termino con la autoestima por el piso luego de estos encuentros poco
agradables.
Ya llevo un tiempo largo de unos cuantos años así. Es un infierno,me
he aislado mucho de las personas porque al estar con ellas sufro. Que doloroso
es sentir miedo por todo el mundo. Vivo en un estado de ansiedad y miedo constantes.
En en trabajo, en mis estudios, en mis vacaciones, en todo momento! Esto
también se ve reflejado en mi cuerpo y mi salud.
También te podría decir que hace muchos años estoy lidiando con la
depresión. Mi padre es bipolar, pero de lo que yo he podido descubrir, yo no lo
soy. Yo he ido a cuanta cosa se te ocurra para tratar de sentirme mejor:
psicólogos, psiquiatras, libros, yoga, deporte, drogas, medicinas alternativas.
Ahora estoy tratando de estudiar con UCDM. Digamos que en momentos logro sentirme
mejor con migo mismo (estando sólo principalmente), trato de practicar el
perdón y funciona, me encanta ver el mundo inocente, es hermoso. Pero luego, me
ocurre uno de estos sucesos interactuando con personas y me voy para abajo. Te
agradecería si me pudieras dar tu opinión. Gracias,”
Comentario: Cada cual tiene un
camino por recorrer. Cada cual tiene su propio proceso. Los obstáculos
aparentarán ser diferentes en la forma. Para algunos los obstáculos aparentan
ser dolorosos mientras que para otros los mismos aparentar ser placenteros y
por consiguiente ellos no se dan cuenta de que siguen siendo obstáculos a la
paz.
Hay una luz que mora en lo más profundo de
tu ser que a toda costa intenta brillar y todo lo que me compartes son los
obstáculos que interpones ante ella. Yo no puedo asesorarte en términos a que
hacer específicamente porque lo que se necesita antes que nada es tu deseo de
recordar la Verdad. Pero sí puedo recordarte lo que eres, y hacia dónde dirigir
tu atención.
Mi experiencia a sido que según elijo la
paz mientras que de corazón he ido abriendo mi mente a elegir la Verdad, aun
cuando todavía se experimenta apego al personaje, y eso lo observo cuando salen
deseos hacia algo del mundo, esa luz que hay en mi me va guiando mientras que
simultáneamente interpone en mi camino cualquier recurso que sea necesario de
manera que me sirva de apoyo para alcanzar la meta establecida.
Esa meta es querer recordar que soy el
Santo Hijo de Dios, amado por el Padre, sostenido por la vida, y regocijándose
cada día que pasa en la paz que mora en mi interior. Aunque tu experiencia
reconozco que pueda ser muy abrumadora, es lo que te está motivando a encontrar
una salida.
Esa salida se encuentra en tu interior. Y
es ahí hacia donde el curso te está llevando. Mientras pones en práctica el
curso, si ese es el camino que te sientes inclinado a seguir, mientras te
brindas esos espacios de quietud con tu intención y voluntad firme de querer
desear recordar la Verdad, pueda que te sientas inspirado a buscar ayuda como
lo que sería contactar con un psicoterapeuta.
Sólo que esta vez, dejando a un lado
cualquier concepto que tengas sobre la psicoterapia basado en tu experiencia
pasada con otras formas de sicoterapia, ese puede que sea el terapeuta perfecto
para ti mientras continúas en tu camino y tu proceso de sanación.
Pues recuerda que siendo todo una
proyección, cuando antes utilizabas el miedo para guiarte y era por eso que
buscabas todo tipo ayuda afuera, ahora el Espíritu Santo pondrá en tu camino el
tipo de ayuda que será congruente con tu deseo de sanar en vez de intentar huir
del miedo.
Recordemos que cuando la gente busca ayuda
en la forma de psicoterapia, inclusive en prácticas espirituales, no lo hacen
porque quieren sanar la mente y recordar lo que son sino que más bien lo hacen
para seguir manteniendo su identidad como seres separados (egos), sólo que más
cómodos. Y aunque eso puede aparentar producir un alivio temporal, no es
permanente porque una vez mas, el objetivo no es poner obstáculos a la paz, a
la luz que eres que sean mas cómodos sino que remover todos los obstáculos de
manera que podamos experimentar la verdadera paz y felicidad que somos.
Es por eso que un Curso de Milagros me
recuerda, “Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que
somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de
parecer. Yo puedo enseñarte, pero tú tienes que elegir seguir mis
enseñanzas." T-8.IV.6:3-5
Por lo tanto, Un Curso de Milagros no es
otra varita mágica que intentas practicar, o como tu mismo dices, “…estoy tratando de estudiar con UCDM…” para continuar
identificándote con el sistema de pensamientos del ego. Ahora que tienes claro
que quieres recordar que eres el Santo hijo de Dios inocente, no tienes nada
más que hacer. Haces los ejercicios mientras estudias la teoría y si necesitas
apoyo con sus enseñanzas o inclusive con alguna asesoría personal, aquí
comparto cuatro recursos que te podrían servir de apoyo: www.UCDMOnline.com , www.JoseMande.com , www.JorgeLomar.com , www.gamolnar.com.
Mientras tanto, confía en que estás en
Buenas Manos pues el Espíritu Santo nunca te ha abandonado ni te abandonará.
Por lo tanto te dejo con estas palabras del curso:
“Se te ha dicho que lleves
la oscuridad a la luz, y la culpabilidad a la santidad. Se te ha dicho también
que el error tiene que ser corregido allí donde se originó. Lo que el Espíritu
Santo necesita, por lo tanto, es esa diminuta parte de ti, el insignificante
pensamiento que parece estar separado y desconectado. El resto está
completamente al cuidado de Dios y no necesita guía. Pero ese pensamiento
descabellado e ilusorio necesita ayuda porque, en su demencia, cree que él es
el Hijo de Dios, completo en sí mismo y omnipotente, único gobernante del reino
que estableció aparte para forzarlo, mediante la locura, a la obediencia y a la
esclavitud. Ésa es la pequeña parte que crees haberle robado al Cielo.
¡Devuélvesela! El Cielo no la ha perdido, pero tú has perdido de vista al
Cielo. Deja que el Espíritu Santo la saque del desolado reino donde tú la
confinaste, rodeada de tinieblas, protegida por el ataque y reforzada por el odio.
Dentro de sus barricadas todavía se encuentra un diminuto segmento del Hijo de
Dios, completo y santo, sereno y ajeno a lo que tú crees que le rodea.” T-18.IX.1:1-10