Si supieras que en cada ser humano te encuentras a ti mismo, ¿serías capaz de atacarle, serías capaz de mentirle, serías capaz de juzgarle? Ahora entiendes porque cada vez que atacas, cada vez que mientes, cada vez que juzgas eres tú el que sufre las consecuencias. Tomando consciencia de ello, ¿no sería eso suficiente razón para dejar de atacar-TE, para dejar de mentir-TE, para dejar de juzgar-TE?
