¿Hasta Donde Llegan Mis "Deseos o Metas" y Hasta Donde "Me Entrego"?

Pregunta: "Hola hermano, te había escrito un email en un estado mental de lucha y desesperación, pero ya no es importante. Tengo unos ciclos que logro identificar donde mentalmente me suelto de objetivos y expectativas, me siento mas presente y consciente y ciertas cosas empiezan a surgir y vuelve y me atrapa la identificación con esas cosas y me saca.... por esos días que hablamos estaba en una película con respecto a la planeación y la aparente falta de resultados económicos y me tenían, o mejor dicho, me tienen aun un poco des-ubicado.

Aun tengo dudas en muchos aspectos, pero no quiero caer en el sin fin mental de dar vueltas y vueltas....en lo mismo. Mencionabas en un audio sobre el caso de el futbolista Messi y decías que lo mas importante era "querer de corazón" hacer lo que hacía...

Solo quiero preguntarte Nick, hasta donde llegan mis "deseos o metas" y hasta donde "me entrego" y permito que la vida sea y se desarrolle sin intenciones ni juicios.... Creo que es una de mis dudas principales. Sobre el hacer en este mundo. Saludos."

Comentario: Entiendo la confusión. Lo que estaba diciendo era que si quieres la paz de Dios, tienes que de corazón quererla. Y si quieres de corazón la paz de Dios, como Messy quería ser futbolista, harás lo que se tenga que hacer para obtenerla. Messy de corazón quería el fútbol, así que hizo lo que tuvo que hacer para alcanzarlo.

Tu quieres la paz de Dios, así que diariamente practicarás comulgar con ese espacio, y utilizas todas y cada una de tus experiencias como currículo para que continúes experimentando mas y mas de esa paz. Dentro de ese espacio, también tendrás acceso a ideas que te podrían ayudar con tu situación, y tu mundo se acomodará para que continúes haciendo el trabajo de retornar tu mente a la Verdad.

Sin embargo, si tienes deseos de hacer planes, los puedes hacer siendo consciente de que si estas experimentando miedo, que el Espíritu Santo te ayude a utilizar esas experiencias para sanar. Mientras mas confías en la paz y el amor de Dios en ti, mas tranquilo te sentirás, y esa es la meta que estamos buscando, la paz de Dios.

Con relación a esta otra parte de tu pregunta, "¿hasta donde llegan mis ‘deseos o metas’ y hasta donde ‘me entrego y permito que la vida sea y se desarrolle sin intenciones ni juicios…?" Primero que nada este proceso es un poco dificultosos y nos atemoriza, pues dejar todo control a un lado y confiar es algo que no podemos aceptar siempre y cuando sintamos que este mundo es nuestra realidad, y que nosotros somos algo real.

Por lo tanto, si estamos teniendo una experiencia física, a través el cual sentimos necesidades biológicas, como comer, tener sexo, dormir, buscar albergue, etc., pues no podemos dejar que las cosas sucedan de por si. Tenemos que ser participes de esta experiencia, hasta que poco a poco empecemos a descansar mas y mas en nuestro ser, y podamos poco a poco soltar las ataduras sicológicas que no nos permiten tener esa experiencia de paz interior. Y es ahí, donde las cosas se ven como que suceden por si mismas, y nuestra participación en ellas proviene desde un espacio que completa confianza, nuestras acciones son mas espontáneas, no premeditadas.

Sin embargo, mientras estamos desarrollando esa confianza en la Vida, lo mas práctico es planear, tener metas y hacer lo que se tenga que hacer para generar ingresos, etc. Ahora, eso no siempre va a funcionar, debido a que si pudiésemos alcanzar todas nuestras metas y crear la vida que deseamos, ¿cual entonces seria nuestra motivación para despertar? O sea, que va a llegar un punto en el que ese jueguito no nos va funcionar, y eso es parte del plan para nuestra salvación, aunque a veces no lo parezca.

Por algo Un curso de Milagros nos recuerda, En primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un ‘período de des-hacimiento’. Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque normalmente lo es. Durante ese período parece como si nos estuviesen quitando las cosas, y raramente se com­prende en un principio que estamos simplemente reconociendo su falta de valor. ¿De qué otro modo se iba a poder percibir lo que no tiene valor, a no ser que el perceptor estuviese en una posición desde la que no puede sino ver las cosas de otra manera? Aún no ha llegado al punto en el que puede efectuar el cambio interno totalmente. Por ello, el plan a veces requiere que se efectúen cambios en lo que parecen ser las circunstancias externas. Estos cambios son siempre beneficiosos. Una vez que el maestro de Dios ha aprendido esto, pasa a la segunda fase.” M-4.I.A.3:1-8

También está la otra cara de la moneda, la cual seria que manifestamos todo lo que queremos, pero aun así nos sentimos vacíos, y ese estado se podría decir que es peor que el de no adquirir lo que queremos, pues el luchar por lo que buscamos, aunque no lo consigamos nos mantiene luchando. Sin embargo, adquirir lo que creemos nos iba a hacer felices, y luego experimentar ese vacío aun, es lo que lleva a la mayoría de las personas a una depresión profunda.

El famoso actor y comediante Jim Carey, que está muy envuelto en el camino espiritual con las enseñanzas de Eckhart Tolle, una vez dijo algo para los efectos de, "Yo quisiera que todo el mundo tuviese la oportunidad de experimentar aunque sea una vez la fama, para que se den cuenta de que no es como lo que muchos creen que es."

En otras palabras, muchos de esos actores, o figuras públicas, cuando alcanzan la fama y toda esa atención, algunos se deprimen muy profundamente, otros viven reclusos, y los que no se quitan la vida de un disparo como Richard Jeni o Freddy Prince o se ahorcan como David Carradine el protagonista de la vieja serie de televisión Kung Fu, lo hacen poco a poco con drogas, alcohol, prescripciones medicas como Whitney Houston, Michael Jackson, y la lista puede continuar.

Así que nos encontramos prácticamente entre la espada y la pared. Por algo Cristo nos dice en Un curso de Milagros, "Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer." T-8.IV.6:3-4

Y lo que hace este camino tan difícil, aunque es simple, es que por un lado, como tu dices, quieres salir hacia adelante, ya que tu atención es en el mundo de los efectos como tu realidad, pero por el otro lado, ya ni tienes las fuerzas para luchar, porque reconoces que la paz de Dios es lo que de verdad quieres ya que te estas poco a poco arraigando mas a tu realidad.

Por algo el curso nos recuerda. "Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos nivela de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo." T-2.III.3:8-9

En esos momentos, como todavía no hemos desarrollado la confianza suficiente, va a haber un proceso de transición. Por algo Cristo en el curso nos recuerda, "Todavía tienes muy poca confianza en mí, pero ésta aumentará a medida que recurras más y más a mí -en vez de a tu ego- en busca de consejo." T-4.VI.3:1

Sin embargo, aquí es donde la practica del perdón, de elegir la paz de Dios, nos ayuda a experimentar el apoyo que necesitamos para nuestro camino hacia la Verdad. Cuando mas y mas experimentamos ese desapego sicológico, mas se abren las puertas para experimentar el apoyo del Espíritu Santo en nuestra vida cotidiana.

Solo que no confundamos Su apoyo con nuestros caprichos. Si hoy necesitamos dinero para pagar la renta y para comer, se nos provee. Pero si nuestros caprichos son de que queremos un millón de dólares, esa es otra historia. Inclusive, si experimentas paz interior, una idea podría surgir de un negocio que pudiese producir ese dinero. La diferencia es que ya no se interpondría en el camino espiritual, seria nada mas que una añadidura, un efecto.

Hay quienes tienen facilidad para los negocios, al igual que hay quienes tienen facilidad para otras cosas. Pero lo importante no son nuestras destrezas, sino que nuestra consciencia. Nada de este mundo es inspirado por Dios, ni siquiera nuestras destrezas. Utilizando lenguaje puramente dualista, sin embargo, si tienes alguna destreza la puedes utilizar. Solo que si la pones bajo la disposición del Espíritu Santo puede ser de mas utilidad, no solo para ti, sino que para tus “semejantes”.

Un ejemplo personal, escribir al igual que compartir es una destreza que tengo. Cuando traté en el mundo de auto-ayuda de utilizarla para medios egoicos, me encontré constantemente luchando, tratando de hacer lo que "debería" hacer para ganar dinero, para ganarme la vida, etc.

Cuando solté todo eso, que por algo mi libro se llama, Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir, utilizo esa misma destreza de escribir, enseñar, dar charlas, con un propósito completamente opuesto al anterior, ya que mi enfoque no es en la destreza en si, sino que en mi relación con Dios, y esa destreza, utilizada sin expectativa ni deseo de manipular, solo como medio de expresión, me ha llevado a conectar con muchas personas a través del mundo, a "ayudar", si vamos a utilizar esa palabra, a tantas personas, y he experimentado mas apoyo financiero que nunca.

La frase de las escrituras, "Busca primero el renio de Dios y Su justicia, y todo se te dará por añadidura," [Matthew 6:33] es lo que de corazón tenemos que practicar si se quiere entonces entender la frase de las mismas escrituras que nos recuerda, "Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?" [Mateo 6:26].

No obstante, nuestro apego sicológico al mundo de las formas no nos permite a veces buscar el Reino, o mejor dicho, experimentar el Reino ya que el Reino lo somos nosotros, y volviendo al principio de la pregunta, es por eso que de corazón tenemos que de verdad querer el Reino, como Messy quería el fútbol. Sino vamos a ser muy susceptibles a las distracciones del sistema de pensamientos del ego, que es nada mas que nuestro miedo a elegir el Amor de Dios.

Eso no significa que tenemos que dejarlo todo y sacrificar nuestras metas y deseos. Si ese fuese el caso, nunca nos podríamos abrir a la Verdad ya que le tendríamos miedo. Por lo tanto, el Espíritu Santo no te pide que dejes tus metas y deseos a un lado, sino que los pongas bajo Su directriz para que se les otorgue un propósito diametralmente opuesto al que el ego le adjudica.

El ego quiere alcanzar metas para sentirse "seguro" para aumentar su poder ilusorio, para mantener su control, para continuar haciendo real lo que no es real.

El Espíritu Santo sin embargo, las utilizará para que puedas sentirte proveído si eso es necesario, de manera que tu mente pueda experimentar mas tranquilidad mientras se van poco a poco eliminando los obstáculos que no te permiten experimentar tu Realidad.

Entonces, mientras mas y mas te sientes identificado con la Verdad, te darás cuenta de que esas cosas del "mundo" por las que una vez luchaste, ya carecen de importancia, y empiezas a vivir una vida mas ligera, mas simple. Y dentro de esa simplicidad, podrás tener para proveer a tu familia, y para tus mismas necesidades. Así que por ahí no hay que preocuparse.

El Espíritu Santo no quiere que te preocupes, pero el ego, que sí necesita que te preocupes, constantemente te gritara, AFÉRRATE A TODO! NO DEJES A UN LADO EL CONTROL O PERECERÁS LLENO DE DOLOR Y MIEDO bla, bla, bla…

Sin embargo, "El Espíritu Santo, sonriendo dulcemente, percibe la causa y no presta atención a los efectos. ¿De qué otra manera podría corregir tu error, cuando has pasado por alto la causa enteramente? Él te exhorta a que lleves todo efecto temible ante Él para que juntos miréis su descabellada causa y os riáis juntos por un rato. Tú juzgas los efectos, pero Él ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan los efectos. " T-27.VIII.9:1-5

Tranquilo, estas completamente a salvo en Sus manos, aunque sientas miedo porque las cosas no van de acuerdo a tus expectativas. Nunca te olvides que, "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2

Continúa eligiendo la paz de Dios, es todo lo que se te pide que hagas.