¿Como Experimento Paz Sobre Todo Cuando No Tengo Dinero?

Pregunta: "Hola Nick! Veamos cómo te planteo ésta: Quiero la Paz de Dios. Intelectualmente la quiero. Sin embargo no la tengo. Lo cuál significará que estoy enfocada en otro deseo... Right? ... Habiendo dicho esto te cuento lo que me pasa: Yo hago la práctica del Curso, lecciones, libro, etc. ... todo va bien, y tengo Paz y estoy feliz, hasta que de repente me falta el dinero para algo indispensable. (Pagar la renta de la casa, por ejemplo -y en este momento). Ahí se me va todo por un hueco. La Paz es reemplazada de inmediato por el miedo, la mente comienza un "chattering" imparable, tengo pavor de que el teléfono suene y sea el casero, y cuando el señor (Que es un Amor! me llama tengo ganas de salir corriendo porque no sé ni qué decirle!)... y yo comienzo a decir para mis adentros "Espíritu Santo te entrego todos estos pensamientos" pero el asunto sigue y sigue. En el momento en que cae el dinero que ocupo... Entonces la paz vuelve. .... Hasta la próxima falta de dinero.  Tal pareciera entonces, que yo estoy confundiendo el dinero con la paz no? ... La verdad esto es un lío periódico del que me quiero deshacer y quiero querer sólo la Paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, porque la he experimentado y quiero volver a ella. ¿Alguna idea de cómo solucionarlo?"

Comentario: Bueno, cuando dices que has experimentado la paz que sobrepasa todo entendimiento, significa que estarías experimentando paz aun cuando no tienes dinero. Por lo tanto, no has experimentado la paz que sobrepasa todo entendimiento. Lo que has experimentado es lo que todo el mundo experimenta cuando sus necesidades se satisfacen. Si tengo hambre por ejemplo, no estoy en paz. No obstante, cuando como algo, me siento en paz. En realidad no es paz lo que siento. Satisfecho sí, pero paz no. Porque hambre me va a dar de nuevo, y voy a volver a perder mi paz.

Eso es lo que te sucede. Crees estar en paz cuando el dinero aparece, solo para perderla el próximo mes. Voy a tocar ese tema luego, pues hay algo aquí que quizás no quieres mirar. Pero continuando. Cuando estaba escribiendo mi libro Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir, hubieron momentos en lo que tenia hambre y elegir la paz de Dios no era yo "entregándole" mis pensamientos al Espíritu Santo. Era simplemente aceptando que eso era lo que estaba sucediendo en ese momento. Y era ahí donde experimentaba la paz que sobrepasaba todos entendimiento.

Permíteme compartir un extracto de mi libro Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir:

"Antes de continuar, me gustaría compartir una vez más parte de lo que está ocurriendo en mi ilusión mientras escribo estas palabras. Los últimos días han sido muy interesantes. En este momento las dos cuentas bancarias se encuentran aún en negativo. Aunque un depósito está en camino para ponerlas al día, alguien compró una copia de mi CD de música con un cheque que no tenía fondos, por lo que no solo disminuyó el balance de una de las cuentas, sino que también terminé incurriendo gastos adicionales por falta de fondos. Ahora vamos a ver qué pasa entre hoy y mañana, ya que la transferencia electrónica no va a entrar en mi cuenta hasta mañana y lo que tengo en mi poder son ochenta centavos. Curiosamente, acabo de terminar una teleconferencia que fue muy exitosa… Sin causarte preocupación, también me gustaría compartir lo que sucedió antes de esa entrevista. Cuando me vi confrontando todas estas situaciones, tuve que salir de la biblioteca donde estoy escribiendo este libro. Me metí en mi coche y empecé a llorar. Estaba llegando al punto en que había comenzado a perder la fe en Dios y en mí mismo.

Sin embargo, mientras estaba sintiendo esas emociones, tuve la oportunidad de convertirme en el observador de lo que estaba ocurriendo en mi vida. Desde ese espacio me sentí más tranquilo y comencé a perdonarme por las ilusiones que estaba proyectando. Yo no estaba negando lo que estaba sintiendo, estaba reconociendo esas emociones por lo que eran, ilusiones irreales, mientras que, al mismo tiempo, estaba liberándolas a través del perdón. Curiosamente, la lección de hoy de Un curso de milagros es: Descanso en Dios. Un par de frases de esa lección: "‘Descanso en Dios’. Este pensamiento te brindará el descanso y el sosiego, la paz y la quietud, así como la seguridad y felicidad que buscas. ‘Descanso en Dios’. Este pensamiento tiene el poder de despertar la verdad durmiente en ti que posees la visión que ve más allá de las apariencias hasta esa misma verdad en todo el mundo y en todo lo que existe”. W-pI.109.2:1-4

Así que continué con mi día y, después de soltar la tristeza, di un largo paseo por el parque y decidí experimentar mi abundancia. Y aunque no lo creas, me sentí muy abundante, independientemente de la situación aparente. En ese momento tuve la oportunidad de tener una idea real de lo que es la verdadera libertad. Es simplemente ser capaz de sentirme abundante, en paz y alegre, independientemente de las aparentes circunstancias. Esta es la lección primordial del Curso: nuestra paz y felicidad no dependen de nuestras circunstancias. Uno, porque son solo ilusiones y dos, porque quien realmente somos no puede ser definido por las ilusiones, ¡solo por la Verdad! Como Un curso de milagros me recuerda: "Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe. En esto radica la paz de Dios”. Introducción"
----- FINAL DE EXTRACTO -----

Ahora quiero ir un poco mas a fondo en tu pregunta. A veces, o por lo general, creemos que estamos practicando el curso cuando le "entregamos" al Espíritu Santo nuestras inquietudes para que El las resuelva, cuando en realidad no nos damos cuenta de que lo que se nos está brindando es otra oportunidad para perdonar. En otras palabras, a menos que no tengas ninguna opción, o de que físicamente se te sea imposible, quizás pueda que tengas miedo a buscar trabajo, o ha hacer algo para generar ingresos, y eso podría ser un obstáculo que no te permita ver algo en ti que tuviese que sanar. Y por lo tanto, estas en ese circulo del que no puedes salir. En otras palabras, es como cuando alguien dice, "Dios, ayudare a ganarme la lotería" Y Dios le contesta, "Eso es imposible a menos que tu primero compres el boleto de lotería."

En vez de "entregarle" tanto al Espíritu Santo, empieza a llenar aplicaciones de trabajo mientras trabajas el perdón. Y si por alguna razón nada sale, entonces confías en que las cosas están saliendo como tienen que ser. Pero no te pongas a pedirle al Espíritu Santo que resuelva tus problemas, pues El no esta aquí para "resolver" tus problemas sino que para corregir tu percepción de lo que tu eres y de lo que el "mundo" es. El perdón puede ayudarte a tomar nuevas decisiones, y puede reflejar tu estado mental en el "mundo" a través de oportunidades de trabajo o lo que esa. Pues el mundo siempre esta reflejando nuestro estado mental.

Pero observa muy cuidadosamente que no te estés tú engañando con la espiritualidad, pues no podrás salir de ese callejón ya que tu te metiste ahí con el propósito de sentirte víctima. No obstante, puedes empezar a tomar pasos pequeños, busca trabajo, no con miedo ni apresuro, aunque si experimentas miedo, continua de todos modos, empuja un poco. Luego abre tu mente a esa posibilidad, y reconocer que el trabajo no es para sentirte mal o agobiada por el, sino que para bendecir donde quiera que sea que estés.

Si limpias casas por ejemplo, eso te da la oportunidad de brindar amor y paz a ese espacio. El Espíritu Santo utilizará todas nuestras experiencias para sanar. Y si no quieres buscar trabajo, no tienes que sentirte mal ni culpable, pues no estoy aquí para decirte que hacer ni que no hacer. Quizás eso no sea lo que tu tengas que hacer. Simplemente estaba compartiendo una observación que quizás no la habías tenido en cuenta, una vez mas, por alguna malinterpretación de las enseñanzas del Curso.

No sé, pero si tu enfoque es en cada momento presente, y haces lo mas apropiado, que te aseguro que no es esconderte en tu casa "entregando" pensamientos ni "pidiendo" al Espíritu Santo que resuelva tus problemas mientras estás viendo televisión perdiendo el tiempo, el apoyo y los recursos que necesites se te presentarán. Pero ojo, no te aferres a nada, incluso a creer que en ese sitio es en el que se supone que tengas que estar viviendo. Pues recuerda, a final de cuentas, no importa lo que este sucediendo en tu vida, "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego. " T-4.V.1:1-2