Pregunta: "Nick, Existe esta frase en Un curso de Milagros: "Tú eres el salvador de tu hermano. Él es el tuyo". ¿A que hermano se refiere? ¿Al que me esta soñando? Gracias anticipadas!!"
Comentario: Sí. Y esta en el capitulo 21, sección VI, párrafo 9, primeras dos oraciones. "Tú eresel salvador de tu hermano. Él es el tuyo." T-21.VI.9:1-2
Cuando preguntas, "¿A que hermano se refiere? ¿Al que me esta soñando?" No se refiere al hermano que te está soñando, pues lo que te está soñando no es un hermano sino que la Mente, Dios.
Ahora, ten en consideración que esto nunca ocurrió y que Dios no está soñando nada. Pero como es aquí donde creemos encontrarnos, tenemos que utilizar un lenguaje lineal, asumiendo que esto sucedió, de manera que el Espíritu Santo, que es nada mas que la memoria de lo que realmente somos puede deshacer esa descabellada idea en la cual asume que esa separación tuvo lugar.
Así que continuando con este lenguaje, las supuestas "personas", o “hermanos” con los que interactuamos son nada mas que proyecciones de una mente que se cree estar dividida. Si yo estoy durmiendo por ejemplo, en mi mente creo que yo estoy compartiendo un mundo con muchas otras personas, al igual que teniendo un sinnúmero de experiencias. Algunas aparentan brindarme placer de la misma manera que otras aparentan brindarme dolor.
Pero todas ellas con sus "placeres" y "dolores" sirven el mismo propósito. El de hacerme creer que soy un cuerpo viviendo una vida separada en un mundo real, en otras palabras que no estoy en mi cama durmiendo sino que estoy en otro lugar.
Un curso de milagros me recuerda: "El cuerpo es el personaje central en el sueño del mundo. Sin él no hay sueño, ni él existe sin el sueño en el que actúa como si fuese una persona digna de ser vista y creída… por encima de todo, trata de enseñarse a sí mismo que sus dolores y placeres son dos cosas diferentes, y que es posible distinguir entre ellos." VIII.1:1-2;8 "El pecado oscila entre el dolor y el placer, y de nuevo al dolor. Pues cualquiera de esos testigos es el mismo, y solo tienen un mensaje: ‘Te encuentras dentro de este cuerpo, y se te puede hacer daño. T-27.VI.2:1-2
Continuando con el tema en conversación, cuando juzgo a un hermano, y no solo eso, cuando algo me atemoriza o me hace sentir dolor o placer, ya que es todo lo mismo, simplemente estoy dándole realidad a esa experiencia, y esa realidad que le estoy dando es lo que no me permite abrir los ojos y despertar del sueño.
El ataque a un hermano es un ataque a mi mismo, debido a que somos uno. Dado ese el caso, yo soy el salvador de mi "hermano" (proyección) y mi hermano (proyección) es mi salvador, ya que una vez mas, si no perdono a mi hermano (proyección) no me estoy perdonando a mi mismo. Y si creo que mi hermano (proyección) me está atacando a mi, no puedo permitir que el Espíritu Santo corrija mi error de percepción en mi mente, y por lo tanto no puedo ser sanado.
Una vez mas, no es mi "hermano" en forma, en otras palabras, no son mis proyecciones las que me "salvan" es la corrección de percepción en mi mente que el Espiritu Santo hace para poder yo experimentar la salvación.
Aquí en este mundo simplemente estoy atrapado en un sueño, y todos mis sentidos me mienten pues lo que hacen es dar testimonio de que esta es mi realidad. Por lo tanto necesito la ayuda del Espíritu Santo que puede lidiar entre los “dos” mundos, el Verdadero mundo y el mundo ilusorio donde creo estar yo separado de mis hermanos, separado de Dios, separado del Reino, separado de mi mismo para poder Él corregir el error en mi mente.
Al yo soltar mi apego sicológico a este mundo ilusorio, donde el miedo de despertar de él se erradica, abro los ojos y una vez mas, retorno al amor de Dios que nunca me abandonó, aunque eso fue lo que por un instante creí.
En el prefacio el curso nos recuerda: "Una vez que alguien queda atrapada en el mundo de la percepción, queda atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus sentidos le muestran de la fe de la realidad del sueño. Dios nos ha dado la Respuesta, el único Medio de escape el verdadero Ayudante. La función de Su Voz - Su Espíritu Santo- es mediar entre los dos mundos. El Espíritu Santo puede hacer eso porque, si bien por una parte conoce la verdad, reconoce también nuestras ilusiones, aunque no cree en ellas. El objetivo del Espíritu Santo es ayudarnos a escapar del mundo de los sueños, enseñándonos cómo cambiar nuestra manera de pensar y cómo corregir nuestros errores. El perdón es el recurso de aprendizaje excelso que el Espíritu Santo utiliza para llevar a cabo ese cambio en nuestra manera de pensar. El Curso, no obstante, ofrece su propia definición de lo que en realidad es el perdón, así como también de lo que es el mundo." Prefacio
Siempre recuerda. El curso es un sistema de enseñanzas no-dualista. Cuando habla del "mundo" o de nuestros "hermanos" simplemente está hablando a un nivel dual. Pero si lo sacas fuera de contexto te confundes, pues el ego va a llevar tu mente ahora al mundo de las formas e interpretar las palabras de Cristo en el curso basado en el sistema de pensamientos del ego.
Sin embargo, si recuerdas que el curso esta simplemente hablando de la Mente, entonces esas lineas no te confundirán, pues lo que está reiterando es que todo ataque o juicio hacia un "hermano" es simplemente un ataque o juicio hacia ti mismo, pues solo hay uno.
El soñador es siempre uno. Dentro de la cabeza del soñador, en el sueño no obstante, aparentan ser muchos como el aparente "tu" (héroe del sueño) y los aparentes "otros".
Y una vez mas, como estamos hablando dentro del mundo de los sueños, el curso tiene que utilizar lenguaje dualista dentro del sueño para recordarte una y otra vez que nada aquí puede afectar la santidad del Hijo de Dios. Y ten en mente que Dios y el Hijo son lo mismo, pero de nuevo, mientras tu creas estar aquí, te estás experimentando como el "hijo" porque te experimentas "separado" del Padre.
Sin embargo una vez que abres los ojos y despiertas del sueño, en otras palabras cuando el soñador despierta, desaparece el sueño y reconoces que el soñador es el Padre. Es ahí donde Padre e Hijo se convierten en uno. O mejor dicho, el Padre recuerda quien es, pues nunca hubo "hijo". Dios Es! Y no hay, ni hubo, ni habrá nada mas!
En resumen, si quieres despertar tienes que perdonar el "mundo" y en esto no hay excepciones. Pues o todos entran al cielo, o no entra nadie. En otras palabras, o dejas a un lado todas las ilusiones y abres los ojos, o si te aferras a una sola de ellas, no podrás abrir los ojos, porque: "La elección no es entre qué sueños conservar, sino sólo si quieres vivir en sueños o despertar de ellos. De ahí que el milagro no excluya de su benéfica influencia algunos sueños. No puedes quedarte con algunos sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien despierto. Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades." T-29.IV.1:5-8