Comentario: No es que suenes malagradecido, simplemente no reconoces las oportunidades que se te están brindando para perdonar, y el hecho de que quieres mantener las cosas bajo control no ayuda a tu encrucijada. Mirémoslo de esta manera. Imagínate que entrases un día a tu restaurante, completamente desapegado de todo control, sin hacer juicio de lo que este sucediendo, simplemente como el observador de tu experiencia, en un estado de completa aceptación de que las cosas son como tienen que ser, aun cuando aparenten no ser como tu creas que "deberían" ser. Si ese fuese el caso, harías lo mismo que estas haciendo ahora, solo que sin ninguna carga emocional. Como vez, es una actitud mas que nada.
Eso no significa que actuarías de una manera irresponsable, sino que la razón por al que te sientes como te sientes es porque tu crees que estas aquí en este mundo como un cuerpo, porque tu crees que esta es tu realidad, y observa que esto diciendo por que tu "crees" debido a que tu realidad es que "En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad:” T-10.I.2:1
Ahora, el hecho de que sepas esto intelectualmente no sirve de nada. Primero tienes que estar reconociendo lo que está sucediendo para que entonces puedas aplicar el perdón del curso de manera que dejes tu de reaccionar a tus espejismos. Espejismos porque toda esta experiencia física es un espejismo. Es una proyección. Y como no estás consciente de eso, estás reaccionando a tus proyecciones olvidándote completamente de están ahí porque tu las pusiste a ahí. Es así como mantienes tu mente distraída en las ilusiones completamente pasando por alto la Verdad que se encuentra en tu interior.
Tus restaurantes, o mejor dicho, toda tu experiencia física es un currículo que si invitas al Espíritu Santo se utiliza para sanar, para perdonar, para remover todos los obstáculos que no te permiten experimentar la paz de Dios. Si de lo contrario utilizas ese mismo currículo con el ego, deja de convertirse en un currículo y ahora se convierte en tu prisión. Y no es el mundo el que te aprisiona, que en este caso serian tus restaurantes, lo que te aprisiona son siempre tus pensamientos acerca de tus experiencias. Por lo tanto, un cambio de mentalidad es lo único que se necesita para que dejes tu de sentirte como dices, "hastiado".
Practica diariamente esos espacios de silencio, no para que el "hastío" se valla ni para que tus empleados, o proveedores se comporten de una manera, o para que las cosas vallan como tu quieras, pues la razón por la cual las cosas salen como salen es para que tu puedas justificar tu posición como víctima, y utilices ese "hastío" para culpar y proyectar mas culpa sobre todos. Porque recuerda, "Si algo te puede herir, lo que estas viendo es una representación de tus deseos secretos." T-31.V.15:8
Utiliza esos espacios de silencio y el perdón para que el Espíritu Santo te ayude a percibir tu vida de otra manera, aun cuando las cosas no salgan como tu creas, pues a final de cuentas, es todo un espejismo. Y es ahí donde te liberas de todos tus "hastíos". Y paradójicamente, puede que tus circunstancias cambien, debido a que una vez que tu deseo secreto de sentirte como víctima se halla erradicado de la mente, tus proyecciones pueden dar testimonio de ese cambio.
Siempre recuerda, el problema nunca esta en el mundo, sino que en tu mente. "No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él." T-21.In.1:7 Esa es la única practica. Te recomiendo que leas la nota que traduje del Dr. Kenneth Wapnick titulada, Los Tres Pasos Del Perdón. La puedes leer a través de este enlace:
https://www.facebook.com/notes/nick-arandes/los-tres-pasos-del-perd%C3%B3n-por-el-dr-kenneth-wapnick/331589253610790