Pregunta 1: "Nick? Puede una persona dañada de depresión, encontrar pronto la paz con Un curso de Milagros.? Ella es numeróloga y tiene una depresión y de repente dice: Un curso de Milagros es la clave."
Pregunta 2: "Hola nick .Un abrazo de mi parte.deseo aclarar esta duda. He sufrido de depresiones desde que estudiaba en la universidad, creo que he tenido como 4 episodios de esta enfermedad por así llamarla de algún modo.Mi inquietud es? no es la depresión un estado de DEJAR IR? Pues he experimentado en esos episodios de depresión como que no me importa nada este mundo,, sin motivación para nada, sin ganas de nada. Aclárame por favor.....Mil Bendiciones!"
Comentario: Por lo general la depresión se experimenta cuando hay un conflicto interno. A veces no sabemos de donde proviene, pero se podría decir que el conflicto es mas bien un conflicto de identidad. Cuando nos identificamos con el ego, con el personaje, con este "yo" empezamos a comportarnos y actuar de manera que sea congruente con la idea que tenemos de nosotros mismos, y empezamos poco a poco a poner mascaras. Tenemos que ser de una manera, lucir de una manera, es una constante pretensión, hasta que no podemos mas y el conflicto interno provoca una depresión.
Al haber ese conflicto de identidad, también buscamos la manera de ser felices a través de adquirir cosas, buscar atención, placeres, en fin, un sinnúmero de condiciones tienen que ser cumplidas para que podamos experimentar la "felicidad".
Una vez mas, como la felicidad no se experimenta a menos que podamos reconocer quien realmente somos, y nos identifiquemos con ello, ese conflicto que se experimenta entre lo que realmente somos y lo que creemos que somos, se experimenta como depresión.
Esa depresión se puede decir que es la presión que la vida pone para que soltemos nuestras mascaras y podamos ser libres tal y como somos. Y no es que la vida nos deprime, es que la verdadera felicidad y paz se experimenta cuando realmente nos identificamos con nuestro ser, y por mas mascaras que interpongamos, son nuestras mascaras las que no nos permiten experimentar esa felicidad, ese amor, esa realidad. No obstante, mientras mas rápido estemos dispuestos a soltar las mascaras, mientras mas estemos dispuestos a dejar de proteger todo lo que hemos construido alrededor de nuestra realidad, la presión se erradica, y la depresión deja de existir.
Y cuando comentas, "…en esos episodios de depresión como que no me importa nada este mundo, sin motivación para nada, sin ganas de nada." Cuando reconoces que este mundo no tiene ningún valor, y que nada importa, sin reconocer que hay otro mundo que de verdad quieres, se puede experimentar esa depresión. Hay dos lecciones del curso que nos ayudan a entender esto, lección 128 & 129:
"El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee: Elmundo que ves no te ofrece nada que puedas necesitar; nada que puedas usar en modo alguno; ni nada en absoluto que te pueda hacer feliz. Cree esto y te habrás ahorrado muchos años de miseria, incontables desengaños y esperanzas que se convierten en amargas cenizas de desesperación. Todo aquel que quiera dejar atrás al mundo y remontarse más allá de su limitado alcance y de sus mezquindades tiene que aceptar que este pensamiento es verdad. Cada cosa que valoras aquí no es sino una cadena que te ata al mundo; y ése es su único propósito." W-pI.128.1:1-3;2:1
"Más allá de este mundohay un mundo que deseo: Este pensamiento es el que naturalmente sigue al que practicamos, ayer. No puedes detenerte en la idea de que el mundo no tiene valor, pues a menos que veas que hay algo más por lo que sentirte esperanzado, no podrás evitar caer en la depresión. No estamos haciendo hincapié en que renuncies al mundo, sino en que lo intercambies por algo mucho más satisfactorio, algo rebosante de alegría y capaz de ofrecerte paz." W-pI.129.1:1-3
Como ves, no es cuestión de sacrificar nada del mundo sino que cambiarle su propósito. Es una manera de dejar a un lado el "control". Y pongo control entre comillas porque nunca controlamos nada, aunque creemos que si.
Has experimentado placeres, dolores, pero en realidad, es todo lo mismo, experiencias transitorios de un mundo que está constantemente cambiando. No obstante, la paz en ti no cambia, es permanente y estable, y accesible en todo momento. Y a medida que reconozcas esa verdad en ti, te darás cuenta que como todo, la depresión es una elección y no algo que nos sucede.
