Comentario: Bueno, la experiencia de estar aquí es la experiencia de ya haber elegido el ego. De no haber hecho esa elección esta experiencia física no hubiese tenido lugar. Pero para los efectos prácticos a tu pregunta, el único que hace preguntas es el ego. No obstante, al principio se hacen preguntas para empezar a cuestionar esta existencia, y lo que no queremos hacer, es quedarnos enganchados en preguntas que nos mantienen corriendo en círculos.
Una vez que estas clara de lo que esta experiencia es, simplemente confiando en el proceso utilizamos cada experiencia para perdonar. Es así como la sanacion (un cambio de mentalidad) puede tener lugar. Por algo el curso nos dice, "...no hay una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase." C-In.4:1-5
Luego en tu pregunta de que si dejar el ego es no desear nada, recuerda que tu no puedes dejar de desear nada, pues ese deseo va mano a mano con el sistema de pensamientos con el que te estas identificando. Si te identificas con el ego, vas a encontrarte deseando el mundo. Si de lo contrario te identificas con el Espíritu Santo, esos deseos naturalmente desaparecen. Solo que como estás constantemente como un péndulo entre el ego y el Espíritu Santo te la pasas entre desando el mundo con sus distracciones y la paz de Dios, luego desando el mundo con sus distracciones y la paz de Dios, y así sucesivamente. Que por algo el curso nos recuerda: "Cada día, cada hora y cada minuto, e incluso cada segundo, estás decidiendo entre la crucifixión y la resurrección, entre el ego y el Espíritu Santo." T-14.II.4:1
No obstante, a medida que continuas sanando y eligiendo la mente Recta, el péndulo se la va a pasar mas tiempo bajo el sistema de pensamientos del Espíritu Santo y lo que va a dar testimonio de que eso es lo que estás eligiendo va a ser tu paz interna, tu desapego sicológico al mundo, inclusive, tu deseo natural de no identificarte con el mundo con sus distracciones, aun cuando te encuentras en el mundo. Eso no significa tampoco que no puedas disfrutar de un bello atardecer, o de una caminada con tu pareja, o de una bella casa, o lo que sea, simplemente que esas cosas van a carecer de valor al no haber apego sicológico, y las disfrutas mientras duren, y si dejan de ser parte de tu experiencia, tu paz y felicidad no serán afectadas de ninguna manera.
No solo eso, al no haber miedo de perdida, te las disfrutas mas, y las compartes, pues no hay nada al que aferrarse, pues tu aferramiento es a la paz de Dios y no al "mundo." En otras palabras eres libre!
Finalmente cuando comentas, "Esto último para mí es lo más difícil porque hay muchas distracciones,y no hay más remedio que afrontarlas." No es que no hay mas remedio que afrontarlas, aunque si vas a tener que afrontarlas, sino que el afrontarlas te das la oportunidad de ver que no tenían poder sobre ti, y el poder que le estabas adjudicando era ilusorio.
Por algo el curso nos recuerda: "Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz." T-1.IV.1:1-5