Comentario: En el mundo de la dualidad, todos experimentamos las dos partes, inclusive lo experimentamos todo pues lo somos todo, solo que en la experiencia lineal de tiempo y espacio nos encontramos experimentando solo un aspecto "individual" en cada momento. Pero es como un holograma, donde el todo está en la parte y la parte está en el todo.
Un curso de Milagros habla mucho de que lo que nos molesta en otros es simplemente una condición interna que se le proyecta "externamente" pues es así como justificamos nuestra condición con víctima. Ahora, si por ejemplo veo a una persona comportándose de una manera diríamos, egoísta, eso es una cosa. Pero si me molesta y me encuentro juzgando a esa persona, se podría decir que hay algo de egoísmo en mi que no estoy aceptando, lo cual podría ser esa sombra de la que estas hablando, y por lo tanto, escondo esa culpa en mi a través de proyectándosela a aquel que según yo es el egoísta.
El curso utiliza extractos como, "...crees que la razón por la que tienes algo contra tu hermano es por lo que él te hizo a ti. Mas por lo que realmente lo culpas es por lo que tú le hiciste a él. No le guardas rencor por su pasado sino por el tuyo. Y no tienes fe en él debido a lo que tú fuiste." T-VII.8:1-4 Eso no significa que tu eres culpable, que por algo lo que le sigue a esa ese párrafo es: "Tú eres, sin embargo, tan inocente de ello como lo es él." T-VII.8:5
Cuando el curso también hace referencias por ejemplo como: "Dame tu bendición santo hijo de Dios." W-pI.161, no es que le pidas a otro cuerpo que te de su bendición, sino que es una manera de recordar que el juicio en contra a un hermano es uno en tu contra pues solo hay uno, y al tu perdonarlo a él (pedirle su bendición) te perdonas a ti mismo. Y de nuevo, lo que se le juzga en otro es la sombra que no quiero ver en mi. Por lo tanto, como tu misma dices, "…cualidades e impulsos que niega en sí mismo, pero que puede ver claramente en otras personas…", si practicamos el perdón, esos impulsos se van poco a poco transformando, pues utilizamos esos impulsos para reconocer que hay algo que sanar en nosotros.
La diferencia es que no hay que indagar en historias de porque eso esta ahí, que fue lo que dio lugar a que tenga esos impulsos, aunque si fuese necesario el Espíritu Santo te guiaría en esa dirección, pero por lo general no es necesario pues no hay en sí pasado ni futuro, solo una proyección que aparenta tener un historial. Es por algo que el curso no nos dice que si hay una sombra (obstáculo, miedo, juicio, etc.) que hay que analizarlo, sino que, "Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
Así que el que haya una sombra o no, si vemos las cosas desde la perspectiva del curso toda esta experiencia ese una sombra, un velo que hemos interpuesto entre Dios y "nosotros". Otra manera de decirlo seria entre Dios y Dios. Y aceptar la sombra es simplemente no juzgarla, no culparte. Elige la paz de Dios, y el Espíritu Santo se encarga del des-hacimiento. Y esas sombras (obstáculos) simplemente serán observadas como nubes pasajeras, y a través de que un Nuevo Maestro (Espíritu Santo) te enseñe a percibirlas de otra manera, llegará el momento en que la paz reine en tu mente.