Comentario: Primero que nada, empezaste hace poco con el curso, y tratar de explicar y ayudarte a que puedas experimentar esa paz es cuestión de tener ese deseo interno de querer esa paz. Lo que sucede es que decimos que queremos esa paz pero no queremos soltar nuestro aferramiento a nuestra experiencia física, y ese conflicto interno perdura por mucho tiempo hasta que la mente se haya convencido de que nada aquí tiene valor. Y una vez mas, si estas empezando con el curso, quizás seria un poco prematuro asumir que esto haga sentido.
Solo voy a mirar algunas cosas en tu pregunta, como cuando dices, "Estoy comprometida para casarme con un buen hombre pero la realidad es que yo no deseo casarme, y no deseo irme a vivir lejos porque el es de otro país." Observa que ahí hay un conflicto. Pues algo en ti, no sé como llamarlo, te dice que eso no se siente bien, y sin embargo, quizás, ya sea por miedo o la razón que sea, intelectualmente te encuentras todavía moviendo en esa dirección.
No estoy insinuando que no tomes esa decisión, pues esa no es mi posición. Pero simplemente quiero que observes que el conflicto que sientes es porque todavía no te sientes cómoda confiando en el sistema de pensamientos del "Ser" (Espíritu Santo, Cristo, como quieras llamarlo) en ti. Obviamente lo que te hace sentir así, y por ende te sientes estar moviendo a tomar esa decisión, es el sistema de pensamientos con el que te estas identificando.
Luego dices, “…no tengo el valor para decirle que no, tengo temor de las consecuencias, sobre todo de lastimar." Observa como tu misma te estas contestando la pregunta, y aun así, estas dispuesta a continuar tomando esa decisión. En otras palabras, la culpa y el miedo a no tomar esa decisión, por todas esas razones que utilizas para justificar tu conducta, no te permiten tomar la decisión que seria la mas cuerda en ese momento.
Y una vez mas, yo no estoy aquí para saber ni aconsejar cual seria esa decisión, pero observa tu mismo comentario una vez mas: "no tengo el valor para decirle que no, tengo temor de las consecuencias, sobre todo de lastimar." No se para ti, pero para mi eso se ve muy claro. Estas tomando una decisión, no por un deseo de querer hacer algo sino que por culpa, por miedo.
Es así como el miedo, como el sistema de pensamientos del ego nos ciega. Tenemos la contestación en nuestras propias narices, y buscamos todo tipo de justificación lógica para no escuchar lo que muy profundamente nos indica que realmente hacer. Entiendo que esto no es fácil, pues la mente todavía se siente muy atemorizada.
Lo que le diría a una persona en esa situación fue lo que un amigo mío le compartió a otra amiga que estaba en esa encrucijada, y termino ella pagando las consecuencias. El le dijo, utilizando la analogía del alcohol, “cuando estas embriagada en esas sensaciones de deseos es mejor que primero que nada te des un tiempo hasta que estés sobria, antes de tomar una decisión como esa.”
Si te das un tiempo para reflexionar, aunque aparente ser atemorizante, y observa que dije "aparente" pues nada en si es atemorizante solo nuestras interpretaciones de las situaciones es lo que nos atemoriza, seria recomendable, en mi opinión, que te des un tiempo para que por lo menos comulgues con la paz de Dios en ti.
Esto puede tomar mucho tiempo, depende de cuanta resistencia allá en ti. Y desde ese espacio, por lo menos esta ha sido mi experiencia, si no eres tu la que toma una decisión, es como si la vida misma te apoya en tomar esa decisión.
Por ejemplo, quizás esa persona te entiende y esta dispuesto a esperar, y si ese es el caso, tienes tu tiempo para sanar, reflexionar, y ver que decisión se termina tomando sin sentirte presionada. Si de lo contrario esa persona decide irse de tu vida, aunque el ego te diría, "no permitas que se valla! Lo vas a perder!!!" Bla, bla, bla… Si tu te mantienes en ese espacio de confianza, la vida tomó esa decisión por ti, y te liberas!
No sabes cuantas veces en mi vida, no he sabido que decisión tomar, y simplemente decidí esperar, y la decisión se tomó por si sola. No siempre tiene que ser así. A veces la oportunidad es para confrontar algún miedo y por lo tanto tenga yo que hacerle frente. Pero si ese fuese el caso, es porque a un nivel mas profundo estas preparada para ese evento, y lo que te preparó fue tu practica diaria de elegir esos estado de paz y tranquilidad.
También quisiera comentar cuando dices:"Yo trato de mantenerme en paz y rendirme porque en realidad no se porque lo estoy haciendo, " Es literalmente IMPOSIBLE estar en paz cuando la mente esta en conflicto. Y ahí tu misma dices, "trato de mantenerme en paz y rendirme". Tu no puedes mantener paz si no te rindes. Primero te rindes, y luego la paz es lo que resulta de esa rendición.
En otras palabras, el problema, como yo lo veo, es que dices que te quieres rendir, y sin embargo todavía estas tomando esa decisión. Eso no es rendirte. Eso es actuando en base a miedo. Rendirte es que cuando como dices, "no se porque lo estoy haciendo, " pues aguantas, pues confías en que tu no sabes por qué haces las cosas. Pero si te sigues identificando con el miedo, porque no te estas dando la oportunidad de esos espacios de silencio, no vas a poder no seguir haciendo lo que haces.
Porque esto no es cuestión de utilizar tu poder de voluntad para cambiar una conducta. Tiene que primero haber un cambio de mentalidad, y la conducta es lo que va a dar testimonio de ese cambio. Por algo el curso nos recuerda: "He dicho que no puedes cambiar de mentalidad modificando tu conduce, mas he dicho también, y en muchas ocasiones, que puedes cambiar de mentalidad." T-4.IV.2:1
También comentas: "Lo que no se es si mi resistencia a casarme es un patrón viejo de conducta basado en el mal matrimonio de mis padres o si en verdad hay algo que me dice que ese no es el camino." En realidad el miedo a casarte no tiene nada que ver ni con uno ni con otro, pues lo que nunca existió no tiene poder sobre ti.
Ahora, la pregunta es, ¿por qué quieres tu casarte? ¿Por llenar algún vacío? ¿Porque eso es lo que mujeres de tu edad "deberían" hacer? ¿Por presión de la familia, de la sociedad, de las amistades? Pueden haber un sinnúmero de razones. La razón por la que sientes lo que sientes, es porque tu relación no es con el Espíritu Santo en ti, sino que con el mundo. Y por lo tanto, el matrimonio al igual que cualquier otra distracción, fama, dinero, atención, enfermedad, etc., si no eres consciente, sirven para distraerte de la Verdad.
Dado ese el caso, elegir la paz de Dios no es para ver si debes casarte o no, es mas bien para que continúes desarrollando una relación intima con tu Ser, y de ahí en adelante, si terminas casándote o no, con el que sea, por lo menos te das la oportunidad de utilizar esa experiencia para sanar tu mente. Esa es la única razón por la cual entramos en relaciones. Al principio es para ocultar nuestra culpa y para sentirnos "amados" o "protegidos."Ahora utilizamos todas nuestra relaciones para sanar.
Por lo tanto, y conste que no te estoy diciendo que decisión tomar. Simplemente te exhorto a que mires eso que estas sintiendo, y que lo honres, sin hacer ningún tipo de historias alrededor de esos sentimientos, y si no se siente bien, se honesta, primero contigo misma, y luego lo puedes hablar con el.
A medida que continúas eligiendo la paz interna, y reconociendo que eso es lo que de corazón quieres, se te será mas fácil saber que decisión tomar. Y para decirte mas, no serás tu la que la tomarás, pues la vida no está para que sufras sino que para apoyarte. Para apoyarte en el regreso a casa, para apoyarte en el reconocimiento de que a ti no te hace falta nada, y que tienes el amor de Dios en ti, porque eso es lo que tu realmente eres. Y la relación que termines compartiendo con quien sea, si ese fuese el caso, será una relación de sanacion y no de miedo.
Finalmente cuando comentas: “Por más que quiero estar tranquila, me siento más angustiada y hasta que me asfixia la situación” Simplemente suelta! Ríndete. Descansa. Eso es todo lo que tienes que hacer. Solo que va a requerir practica. Cierra los ojos y observa como te sientes cuando enfocas en este momento. Es ahí donde necesitas poner tu atención. El resto se encargará de si mismo. La pregunta es, ¿estas dispuesta a confiar? No hay necesidad de respuestas. Solo confiar, soltar, dejar ir. Es por algo que después de yo tratar de controlar mi vida, me di cuenta de que había otra manera de vivir. Es por eso que mi libro se titula: Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir!